(Parte 3 final) Soledad

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Como agradecimiento, éste le ofreció poder tener todo el conocimiento que pudiese poseer y el tiempo suficiente. Con el concentimiento del pequeño, el anciano pronunció unas palabras que parecían proceder de un dialecto antiguo. El príncipe inmediatamente sintió dolor en todo su cuerpo.. Comenzando con un extraño ardor seguido de una pesada heladez que nitidaba su visión. El viejo sonriendo desapareció entre los árboles, dejando al pobre príncipe retorciéndose de dolor. Finalmente cuando éste capítulo insufrible cesó, con dificultad se puso en pie, mirando a ambos lados sin éxito para encontrar a ese ser que lo hizo sufrir, no tuvo mas remedio que volver al castillo. Sus padres lo esperaban mas que angustiados y cuando éste se hizo presente, Su madre no pudo evitar soltar un grito desgarrador. Su hijo, cuyo cabello era dorado como el sol ahora era negro azbache como la abrumada noche. Sus pequeños y bellos ojos azules como los mares del reino ahora eran dos cristales rojos frágiles, su suave y tersa piel blanca ahora era mucho mas pálida y algo áspera y de su perfecta dentadura aperlada emeegían unos puntiagudos y violentos colmillos que por su punzante finura rasgaban la carne de los labios del chico. El padre furioso e indignado por lo ocurrido a su amado hijo, intentó aplacarse pensando que se trataba de una maldición temporal por molestar a los espíritus nocturnos por lo que pasaron meses buscando entre curanderos, chamanes e incluso sacerdotes como remediarlo sin tener éxito alguno. El deformado príncipe yacía en el castillo encerrado y sin conexión alguna al exterior, pues su tétrica y pálida piel era enrojecida y quemada por los rayos del sol que en su momento, era gozo y alegría ahora eran amargos sollozos por su parte. Los años pasaban y el príncipe aun con su horripilante apariencia no parecía ser víctima del envejecimiento, él lucía muy joven a diferencia de sus padres, que parecían cercanos a su muerte. El joven rebuscó en la biblioteca si habría algo que lo ayudara o que al menos le diera un indicio de lo que estaba sucediendole aunque sabía que su esfuerzo era en vano. Una sirvienta lo llamó con la urgencia de que sus ancianos padres estaban próximos a decir adiós. Él Fué a la habitación de sus padres y su madre postrada en la cama le pidió que se aproximara.
Ellos a duras penas lo tomaron de las manos y digéronle con voz tenue que siempre lo amaban , que no importaba su aspecto y que por su propio bien, debía averiguar lo que le pasaba a su cuerpo muerto en vida. Tras semanas de luto en el castillo, inmediatamente el trono pasó a manos del príncipe. Aun con el pesar decidió tomar medidas preventivas a su estado pues de vez en cuando tenía antojo de beber la sangre de los que ahí trabajaban y estando en una ocasión a punto de tomar la vida de uno mientras dormía. Pensando en la seguridad de otros y por el miedo del descontrol no iría en contra de todo lo que creía, por lo que ordenó forjar un muro impenetrable al rededor del castillo y de igual forma echó a los que antes trabajaban en éste. Así, completamente aislado, podría despejarse y comprender que es lo que le ocurría.. Y recordando las palabras del anciano... Tendría todo el tiempo que quisiese para averiguar lo que éste le maldijo.. de la pesada carga que ya llebava... Pero esta vez.. Lo haría solo..

Luna DeformeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora