¡¡¡CORRE, CORRE, CORRE!!!

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Nate:

Me encontraba en uno de esos momentos donde el corazón se te sube a la garganta y sientes cada palpitación como si fuera una puñalada, todo se movía despacio y no sabía que hacer, Elena seguía gritándome para que siguiera corriendo pero gracias a la situación caótica en la que estábamos mi cerebro había colapsado.

Todo se movía a paso de caracol dentro de mi cabeza, en la oscuridad solo se podían escuchar los pesados pasos de aquellas gigantes criaturas y la marcha sincronizada de los hombres de traje, y muy al fondo de todo aquel ruido, se podía percibir una risa, pero no una risa normal sino una risa que haría llorar hasta a el hombre más valiente y fuerte.

Jack iba en la delantera de la fila, con la linterna de su celular tratando de llegar a la sala de conferencias, detrás de él iba Jeff quien le seguía y que por pequeños instantes veía hacia atrás para comprobar que siguiéramos corriendo sanos y salvos, Mar le seguía el paso a Jack, gritándole a Elena para que avanzara y siguiera corriendo.

Lo que era un pasadizo de 50 metros, se convirtió en un pasadizo sin fin, todos nosotros corríamos y corríamos y no íbamos a ninguna parte, mientras que aquella risa seguía acercándose, junto con aquellas grandes criaturas y su escolta de hombres de traje.

Desde que todo aquel momento de paz y tranquilidad se había ido al carajo, habían pasado al menos seis minutos. En los cuales todos corrimos sin llegar a ningún lugar. Hasta que todo aquel ruido de pisadas se detuvo por completo, todo quedó en silencio, nada se escuchaba, a excepción de las agitadas respiraciones de todos nosotros, quienes ya habíamos llegado a la puerta de la sala de conferencias después de tanto tiempo.

La puerta que daba a la sala de conferencias estaba cerrada gracias al sistema de "seguridad", por lo tanto, Jack tuvo que sacar de su bolsillo un llavero con al menos 50 llaves. Al parecer el chico fue muy inteligente y antes de salir corriendo hacia la sala pensó en que el sistema de seguridad cerraría la puerta con llave y que se ocuparía ese llavero para a abrirla, cosa que a mi no me habría pasado por la cabeza.

Todos estábamos muy nerviosos  por lo que sea que estuviera pasando al fondo del pasillo que teníamos a nuestras espaldas. Jack temblaba un poco y se apresuraba a encontrar la llave, en uno de muchos intentos fallidos su nerviosismo y el sudor en sus manos hizo que el llavero se le calles. Muy rápidamente el se agachó a tomar las llaves pero algo salió mal.

En el instante donde él se agachó las llaves fueron directamente hacia la oscuridad del pasillo, como por arte de magia las llaves iban moviéndose solas por el pasillo. Podía seguir el tintineo de su movimiento hasta que estas chocaron con algo, al parecer, ya que dejaron de hacer ruido.

Todos vimos directamente hacia el pasillo donde un par de esferas rojas se encendieron e iluminaron aquella tenebrosa mascara, de nuestro mejor amigo NIGTHWATCH.

- Vaya, vaya. Mi nuevo invento funcionó, ahora también atraigo metales. Mmmm es algo bueno de saber... - dijo mientras veía las llaves que colgaban de uno de sus metálicos dedos.

Sentí un nudo en la garganta, y creo que al igual que todos estaba completamente aterrado ante tal visita. Ahora, además, sin tener a donde ir. Pero debía hacer algo, mi amigos estaba estáticos ante la situación, pero yo, yo debía reaccionar antes de que algo malo pasara. En ese momento me vinieron ganas de darle mil gracias a Elena por obligarme a entrenar tanto mental y físicamente.

Solo debía tomar todo el poco coraje que había dentro de mi ser y reventarlos en la cara de ese robot de segunda. Durante 15 largos segundos tuve una guerra mental entre sí debía atacar o quedarme estático esperando las órdenes de aquel humanoide. Hasta que se me ocurrió algo genial.

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