Capítulo III

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Él siempre fue el primero en tomar iniciativas: el primero en tomar la selfie, en mandársela y en escribirle con emoticones. Pero a pesar de ser él quien llevaba la delantera, el hecho que Kyoko tan seria y respetuosa siempre le respondiera, no se alejara y se dejara arrastrar hacia la intimidad que da la cotidianidad, fascinaba a Ren.

Y por supuesto, Yashiro lo notaba. Ahora que era él quien conducía, Ren era libre de chatear entre trabajo y trabajo. Antes de tomar agua en un descanso miraba el celular, cosa que nunca pasaba antes. Otro detalle interesante es que Ren, que poco usaba la cámara del celular, de repente tomaba fotos de las cosas más comunes: el pasillo donde estaba, la comida que se iba a comer (aunque era seguro que esto lo hacía por complacer a Kyoko) él en el carro, en fin de cosas comunes. Y Yukihito sólo sonreía, no le iba a preguntar lo evidente, era Kyoko quien lo había vuelto tan dependiente del celular.

Sin embargo, el momento que lo hizo gritar por dentro como una fan loca de manga shoujo, fue cuando Ren le pidió que le tomara una foto con el atuendo que iba a usar en un comercial. Vestía un pijama que lo hacía ver genial, pero claro lo interesante era el producto que iba a promocionar: la almohada de ovejita. Él era la imagen de este ítem, pues fue quien lo popularizó después de declarar que la llevaba a todas partes (incluso la llevaría a una isla desierta). Las ventas se dispararon y ahora había una gran demanda de las mismas. Así que él iba a mostrar como un hombre se vería sexy y dulce al usarla.

Yashiro, tomó la foto, emocionado a más no poder. ¿Cómo reaccionaría Kyoko-chan?

***

En el momento de la grabación de comercial Kyoko estaba en el colegio, se encontraba impaciente por que sonara el timbre para el descanso. Ella quería ver su celular, ver que le estaba contando Ren de su día. Lo sintió vibrar en su bolsillo, pero era muy correcta para verlo durante la clase, sólo media hora era lo que debía esperar. "Vamos Kyoko concéntrate", se dijo.

El tiempo pasó muy lento y de su lección de historia no le quedó nada en la mente. Suerte que en su colegio le daban indicaciones de que debe estudiar para aprobar, si no, estaría perdida. Por fin la campana sonó y ella sacó su celular para ver la imagen de un Ren tierno en pijama, mostrándole la ovejita almohada. No cabía de la emoción, Ren se veía tan lindo, así que por mero impulso y sin pensarlo dos veces le respondió:

"Me encanta lo tierno que se ve en la foto" y lo envió e inmediatamente se dio cuenta de su error.

— ¡Nooooooooooooooooooooooo! —gritó, y todos sus compañeros de clases la miraron extrañados.

Lo que complicaba más la situación, es que habían quedado de cenar juntos. Se iban a encontrar a las 7:00 p.m. en LME después del trabajo de ambos, que extrañamente los dejaba libre temprano y de ahí irían a hacer las compras y ella cocinaría. ¿Y ahora? ¡Acababa de llamar "tierno" a su sempai! ¡Al hombre más cotizado y deseado de Japón! No sabía que respuesta esperar. Decidió buscar si se podía borrar un mensaje enviado y justo estaba en esa tarea cuando le entró una video llamada: Era él.

Respiró profundo y se escudó en Setsu para no pasar tanta vergüenza. Era la primera video llamado que se hacían. Respondió fingiendo calma, sólo que no podía disimular el rubor en sus orejas y pecho.

La cara de Ren feliz la enterneció y emocionó más:

Kyoko-chan, te tengo un regalo para esta noche.

"Oh parece que para él no es de gran importancia" pensó Kyoko olvidando por completo que estaba en el salón de clases, rodeada por compañeros que estaba escuchando todo. Sonrío feliz, pero no atinó a decir nada.

Ren sabía que estaba apenada, así que sólo continuó.

—Mira esto —y le mostró el set del comercial, estaba en un receso entre una toma y otra. Volvió la cámara hacia él, se enfocó y concluyó—. Estoy ansioso por la cena de hoy —movió la mano para despedirse y colgó.

Todos en el aula quedaron expectantes: Sonaba familiar la voz, pero no podrían asegurar que fuera Tsuruga-san. ¿Aunque ellos han trabajado juntos no?

Kyoko quedó embelesada. Al rato sólo atinó a escribirle:

Celular de Kyoko: "yo también espero la cena de esta noche, por favor dele mis saludos a Yashiro-san. Pd. No dije nada porque estaba en el receso del almuerzo para la clase y aquí había mucha gente" (ambos sabían que esta excusa era mentira). "Pero es extraño la vídeo llamada, nunca lo habíamos usado antes".

Y Ren, que no podía de la dicha porque ella le había dicho tierno, ¡Sí ella, la integrante número uno de Loveme! Le respondió sin reservas:

Celular de Ren: "Es que hoy, después de lo que escribiste no podía esperar a verte Kyoko, además pudiste conocer el set donde estaba. Ojalá que te siga pareciendo tierno".

Con ese texto, Ren decidió arriesgarse: no usó honoríficos y fue directo. Sólo esperaba que ella no pensara que eso lo hacía con todas o que le restara importancia.

Luego de responder, Tsuruga-san debió volver al Set. Dejó el celular muy a su pesar, mientras no paraba de pensar en que estaría pensando Kyoko: ¿se molestaría? ¿Huiría? Pero ella fue la que dijo que él era tierno primero. Y eso fue todo lo que él necesitaba para ser completamente claro con ella.

"Y está noche, le diré todo", pensó Ren.

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