Camren: Sunflowers Of Love

Capítulo 20

La cena estuvo llena de roces discretos, de miradas asesinas, de comida deliciosa, de intensas miradas verdes y marrones... y lamento repetirlo así, pero esa tensión enteramente sexual estaba presente en cada respirar, en cada parpadeo. Era magnífico sin duda, una cita estupenda, si me preguntan.

Lauren pago por la cena, a pesar de que Camila discutiera por 20 minutos con ella al respecto, pero Lauren ganó la discusión con el argumento de haber sido ella quien la invitó a salir y la palabra invitar venía explícitamente que quien correría con todos los gastos sería Lauren.

Eran las 10:00 en punto, osea 30 minutos antes del permiso impuesto por la señora Sinu

-Bueno- dijo Lauren apagando el coche frente a la casa de la morena -Llegamos- dijo con un suspiro, el cual no podría decir que fue de decepción, tampoco de tristeza. Ahí había algo más, pero realmente indescifrable

-Lolo- Camila llamó su atención 

-¿Pasa algo Camz?- preguntó risueña la ojiverde 

-Bueno, aun falta media hora- estaba divagando un poco -Ya sabes, mi mamá dijo que hasta las 10:30.... y- estaba rojisima y adorable 

-Sí, no quería llegar tarde o sino quien sabe si me dejaría seguir saliendo contigo- dijo Lauren con una sonrisa burlona 

-Bueno, al punto- dijo seria -Sucede que quiero estar contigo los 30 minutos restantes a entrar ahora mismo a mi casa a responder preguntas de mi madre sobre como me cuidaste- dijo con una sonrisa, Lauren palideció un poco (si es que eso era posible), Camila sonrió y con una risa discreta dijo -Tranquila, no le dire a mi madre que me provocaste un orgasmo frente a nuestra mesera en un restaurante lleno de personas- Camila se acercó a su oído -Ya tendré tiempo de cobrarlas todas, Jauregui- 

-Camz... yo- Lauren estaba en otra órbita, totalmente embriagada por la sensación, pero pronto salió de ella cuando sintió un peso extra sobre su regazo, Camila

-Si te quedas quietecita- decía Camila en un susurro y rozando los labios de Lauren mientras tanto -Nadie se dará cuenta que estamos aquí- termino de decir. Iba a utilizar otra de esas tácticas para un impecable juego sucio.

-Camila, tu madre podría ver que estamos aquí- dijo Lauren entre preocupada y seductora 

-Por eso debes quedarte quietecita- su sonrisa representaba maldad pura

Camila puso sus manos en cada hombro de Lauren, así estas pudieron acceder directamente a su cuello y acercarla para darle un beso con sabor a necesidad, cariño, pasión y sobre todo química. Sin duda ese par de labios sabía que estaban diseñados para encajar si o si.
Lauren tomó la cintura de Camila con firmeza; hasta entonces el beso era suave, pero con su chispa especial, después de un par de minutos, Camila abrió su boca dándole total libertad de poseerla a la ojiverde, quien sin dudarlo introdujo su lengua para explorar más ese espacio del cuerpo que la traía loca... o eso pensaba hasta que Camila cambio de plan y comenzó a hacer movimientos con su cadera, torturantes para la ojiverde, que a esas alturas llegaría a su casa a darse un baño de agua fría y también un cambio de bragas.

-Camz- sollozo Lauren 

-Shhhh- dijo Camila separando sus labios ligeramente de los de Lauren -Podía oírte afuera - le mordió el labio inferior, haciendo que Lauren gimiera por lo bajo, mientras que Camila se estremecía de placer.

Las manos de Lauren tentaban con encontrar la piel de la morena, quien al parecer no oponía el movimiento de la ojiverde, inclusive se restregó un poco más sobre su regazo para impulsarme a seguir.

Lauren solo quería saber si toda esa bella piel bajo la ropa era real, quería saber si era como acariciar una nube o solo eran sueños suyos... Levantó la blusa de Camila, posando las yemas de sus dedos sobre su tersa piel, era alucinante, que Lauren tuvo que aferrarse un poco más a sus caderas, el beso exigía más, y Lauren dirigió su boca directo al cuello de la latina y comenzó a succionar, lamer y besar de manera delicada, sensual y única, para Camila.