Camila Cabello, 17 años, castaña, estatura media, ojos chocolate preciosos...
Lauren Jauregui, 18 años, pelinegra, estatura media, ojos esmeralda hipnotizantes...
Camila tiene un precioso girasol, colocado estratégicamente en la ventana de su sala...
Lauren al día siguiente no podría ocultar tan impregnante sonrisa, es decir, ¿Quien no estaría sonriendo así después de una cita con Camila Cabello? (NA: Team Camila Girl). Buscando en su armario, encontró la ropa perfecta
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Camila tendría que sufrir tantito por lo que le hizo en la noche.
Camila despertó, se puso la ropa de ese día, realmente quería verse fresca, guapa. Lauren debía volverse loca por ella. Creo que lo lograría...
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Bajo por las escaleras directo al comedor para desayunar y entonces recordó que tal vez eso no fue una buena idea
-Mija, buenos días - dijo sinu con una sonrisa
-Hola mamá- sonrió tímida Camila
-Siéntate mija, ahora te paso el desayuno- Camila creyó que ya lo había olvidado, que equivocada estaba
-Si mami- dijo con una sonrisa
-Toma- le paso una pila de 4 pancakes -Cuentame como te fue ayer, ahora no hay escapatoria- dijo con una sonrisa burlona
-Bueno...- La sonrisa la delato como ninguna
-Fue increíble ¿no es así?- Sinu estaba feliz
-Mamá, fue asombroso, ella me abría la puerta del coche cada que debía salir, me daba la mano con una suavidad y firmeza a la vez... increible mamá. Yo creo que jamás en toda mi vida había experimentado una mejor cita- a estas alturas ya le dolían las mejillas, claramente -ella pagó toda la cena, el cine, se preocupo por regresar a tiempo. Nadie había sido tan atento conmigo- suspiró audiblemente
-Estas enamorada, kaki- dijo con una sonrisa. No era pregunta
-Yo...- escondió su cara entre sus manos totalmente avergonzada -Si mami, estoy totalmente perdida por esa tonta niña Dark's (na: :v)- Sinu solo rio por lo bajo
-Entonces acábate el desayuno y ve a la escuela, seguro ella tambien quiere verte-
Dicho y hecho, Camila devoró su desayuno, tomo su mochila y salió disparada a la escuela con la sonrisa tatuada y los pies prácticamente flotando en un aura de enamoramiento, tremenda.
Mentiría si dijera que Camila no busco a Lauren con la mirada en cuanto cruzó la puerta de la escuela, o que Lauren no tenía las manos sudorosas mientras volteaba a ver por todos lados mientras caminaba a su casillero, pero como dije... serían mentiras.
El dia estaba lleno de tensión, no habían logrado verse en las primeras 3 horas y la ansiedad las estaba carcomiendo vivas, sin embargo el destino era piadoso, entonces tocaron la campanilla para indicar la salida al comedor, ambas corrieron sin detenerse a esperar a nadie, realmente les estaba matando no verse en tanto tiempo.
Al llegar al comedor, los pasillos que se conectaban las lograron conectar a ellas también y en cosa de segundos lograron correr la una a la otra, para fundirse en un abrazo necesitado
-Hola Camz- dijo Lauren, una vez que sintió a Camila esconderse en el hueco de su cuello
-Te extrañe tanto Lern- dijo en un susurro, haciendo sonreír y sonrojarse a la ojiverde
Una vez el abrazo sació su necesidad de tener cerca a la otra, se separaron, prestando atención por primera vez a la ropa que traía puesta la otra.
Lauren estaba perdida, repasando su vista una y otra vez por esas bellas curvas, mientras que Camila se mordió el labio inferior tratando de controlar sus impulsos... imposible.
Atacó los labios de la ojiverde en cuanto pudo, sus manos se aferraban a su nuca, mientras que la ojiverde tomaba su cintura con firmeza; su corazón se aceleró, sus manos sudaron nuevamente, pero esta vez todo era distinto, ya estaban ahí, solo que todo lo que sentían no podía expresarse de otra manera ¿o si?
-Camz, todo el dia estuve buscándote- dijo con un suspiro, intentando recuperar el aire perdido
-Ven- la jaló del brazo -Vamos a comer algo- le guiño el ojo y entraron en la cafetería
Se volvieron a perder una vez que tuvieron que volver a sus clases respectivas, sin embargo la diferencia era que la hora libre que compartían estarían juntas... mucho.
Mensaje de Lolo
Te espero en las gradas, te quiero ❤
Mensaje de Camz
No tardó. Te quiero mucho mas ❤
Lo prometido era deuda, no tardó ni un poco, se abrazaron una vez más, se besaron unas cuantas más. De alguna manera llegaron a una zona entera y completamente alejada de todo, parecía que era clandestino, secreto, enteramente suyo.
Los besos acaloraban ese lugar fresco y la ropa comenzaba a sobrar, incluso parecía que pesaba.
Camila se puso a horcajadas en Lauren, volviendo con aquel vaivén de caderas, que tenía a la ojiverde dopada de nuevo.
-Camz- dijo Lauren con la poquita cordura que quedaba -Será mejor parar, más tarde no podrás detenerme- el toque de lujuria no se hacía esperar
-¿Quien dijo que yo quería detenerte?- la sonrisa cínica de Camila era tentadora, al igual que el movimiento inesperado, que consistía en quitarse la blusa que traía puesta
Lauren tomó su tiempo para apreciar tan bella anatomía -Eres tan perfecta- el susurro lo hacía sonar tan íntimo y delicado que Camila no dudo, la quería a ella, la quería de aquella y todas las maneras posibles.
Lauren repaso el cuerpo de la morena con sus manos, estaba disfrutando tanto el roce que no se dio cuenta cuando comenzó a hacer suyo el cuello de Camila
-Lern- llamó la morena, cuando Lauren se despegó, supo que solo era para deshacerse de la blusa de ella -Listo, continúa- su risita envolvió el aura a algo más allá de la pasión y eso las estaba embriagando de algo nuevo y fascinante.
-oh Lern- dijo en un suspiro que sonó más a gemido que a suspiro
El aura tan especialmente creada, con detalles de cristal... se rompió una vez que la campanilla sonó
-Debe ser una broma- dijo Lauren con un puchero que volvió loca a la Castaña
-Al parecer no...- dijo con una risilla llena de inocencia, hasta que la risa se desapareció por los ruidos de pisadas que se aproximaban -Dios mío, Lauren. Ponte esto y vámonos rápido-
Ninguna se dio cuenta que traían la blusa de la otra, no hasta que sus amigas lo notaron cuando ambas ya estaban en sus respectivos salones de clase.
La actividad se suspende hasta nuevo aviso... era claro, eso no podía quedarse solo así.
