-Drastoria

-El lado desconocido de Draco-

Capítulo tres

Malfoy había llegado al campo de Quidditch, seguía muy afligido por lo que había pasado en la sala común de Slytherin pero aquello que había escuchado decir le había dado muchas esperanzas como para poder seguir luchando por el amor de Astoria.
-Lo mejor será intentar despejarme un poco -pensó mientras se montaba en su escoba.
Soltó algunas Snitch y comenzó a buscarlas, como hacía en los partidos oficiales.
Malfoy no podría encontrar ni atrapar ninguna, estaba tan obsesionado con Astoria que no podía sacársela de la mente. Había caído la noche en un parpadeo y de pronto cayó una lluvia tremenda.
Draco miró hacia la entrada del campo. Ahí estaba era Astoria seguía en pie mientras le gritaba.
-¡Hey Malfoy! -movía sus manos para llamar la atención. -¡Baja ahora, está lloviendo! -seguía gritando-
El rubio no entendía muy bien lo que trataba de decirle pero después de pensarlo un poco decidió bajar.
-¿Qué pasa Astoria? -le preguntaba Draco descendiendo-
-¡Tienes que entrar ahora, esta lloviendo y podrías resfriarte! -le dijo la chica de ojos verdes cruzándose de brazos-
-Perdón por lo sucedido hace un momento en la sala -se disculpaba el príncipe de Slytherin.
-¿De nuevo eso? Solo entra ahora Malfoy -dijo Astoria rodando los ojos y yéndose.
Draco Malfoy no sabia que hacer, tomó el consejo de Astoria y decidió meterse a dar un baño.
En el camino a su recámara se encontró con Pansy.
-Pansy, Pansy -le susurraba Draco ya que era muy noche.
-¿Malfoy? ¿Qué pasa? -preguntó agudizando la vista.
-¿Podrías ayudarme? -decía el rubio mirando a los ojos de Pansy.
-Claro que si, ¿para qué soy buena?
¿Cómo puedo hacer para que Astoria me perdone lo que sucedió la ves pasada en la sala común? -susurraba para que nadie oyera.
Pansy dudó y pensaba un poco.
-Lo tengo -tronó los dedos en forma de idea.
-Intenta darle algunos regalos -le aconsejaba a Draco.
-¿Qué tipo de regalos? -decía Malfoy sin entender.
-Ya sabes, rosas, cartas, un libro podría funcionar -la chica ponía su mano en el hombro del rubio.
-Que gran idea -sonreía Malfoy- Eso haré, muchas gracias.
-Espero te sirva Draco, pero ahora tengo mucho sueño -bostezaba Pansy- ¡Adiós y suerte guapo! -sonreía y seguía su camino.
Draco Malfoy se quedó un momento pensando en cómo le haría para conseguir eso y por si fuera poco también en cómo dejaría esas cosas en su cuarto.
Después de mirar los recuadros y pensar un poco se decidió por ir a la mañana siguiente a Hogsmeade por unas cuantas rosas, pero sin antes irse a dormir ya que era muy noche y tenía bastante sueño.
Ya había amanecido, desde la recámara de Draco se escuchaban las voces de todos los alumnos entusiasmados por ir a Hogsmeade, era un lugar hermoso.
Malfoy comenzó a vestirse con su impecable traje oscuro de pies a cabeza. Estaba algo nervioso, solo imaginen, Draco Malfoy comprando rosas, eso era muy extraño viniendo de él.
Pero al rubio no le importaba. Ya habían llegado a Hogsmeade y todos los chicos comenzaron a dispersarse por sus caminos.
-¡No se alejen tanto chicos! -decía risueña la profesora McGonagall.
-Vale, ¿donde venderán rosas? -se preguntó Draco-
No pasó demasiado tiempo cuando hecho la mirada a una tienda bastante elegante la cual se adornaba con distintas flores de diversos colores y tamaños.
-Buenos días -saludo Malfoy entrando al lugar y mirando las flores.
-¿Puedo ayudarlo en algo? -preguntó el señor de la florería-
-Eh.. vengo a comprar algunas rosas -tartamudeo Draco algo apenado.
-Lo siento chico, no tenemos -bromeó el señor.
-Es broma -río- claro que tenemos, déjame traerte algunas -se metió en un pequeño cuarto a un lado del mostrador.
Malfoy seguía sin saber qué hacer o decir, solo miraba y miraba el lugar, para él era algo nuevo.
-Mira chico, estas son todas -el hombre de la florería mostró cuatro ramos de rosas.
Pensó un momento Draco.
-Me gustan esas -señaló unas rosas blancas y grandes.
-Buena elección chico, ¿Las comprarás? -preguntó pícaro el tipo del lugar.
-Claro, por supuesto -afirmó- ¿cuánto cuestan? -preguntó metiéndose una mano al bolsillo.
-200 Galeones -dijo el dueño de la florería.
-¿200? -preguntó de nuevo Malfoy.
-Si muchacho, así que si no tienes vete y deja de hacerme perder el tiempo -guardaba de nuevo las rosas el de la florería.
-No, no -se apresuró a decir Draco- Tenga -sacó su mano del bolsillo- 300 galeones y lo de más quédeselo -sonrió Malfoy al mismo tiempo que tomó las flores y salió de ahí, el dueño simplemente se quedó boquiabierto.
Después de haber tomado las rosas se quedo un segundo en la puerta, solo para verificar que nadie lo viera salir de ahí.
-Es ahora o nunca -pensó Malfoy al mismo tiempo que corría deprisa para volver a Hogwarts.
Unos minutos después, llego Draco a Hogwarts deprisa, y lo primero que hizo fue entrar a su recámara.
-¿Que falta? ¿Que falta? -pensaba mientras caminaba de lado a lado por el cuarto.
-Lo tengo -abrió los ojos sorprendido- una carta -trono los dedos.
Malfoy se sentó junto a su buró, sacó un pedazo de pergamino junto con una pluma y tinta. Comenzó a escribir la carta.
//Carta//
Siento mucho que me haya quedado esa noche detrás del sofá, pero quería saber si yo te gustaba. Lo siento mucho y espero me perdones por eso, necesito que hablemos, si me aceptas la petición ¿puedes venir a mi recámara? Espero tu respuesta.

Atentamente: Draco.

Guardo la carta en un sobre color verde jade, lo amarró a las flores, las tomo y muy decidido salió de su cuarto. Esta ves sin mirar que nadie lo viera.
-¿hay alguien? -tocó la puerta de Astoria, pero nadie respondió.
-Perfecto -pensó Draco y entro a la recámara.
Muy sigilosamente y casi de puntillas para que nadie escuchase que él estaba ahí entro y dejó las rosas junto con la carta encima de su cama la cual estaba impecable y todo el cuarto olía a un perfume específico, claro...el de Astoria.
Malfoy se quedó un poco a mirar la recámara, había retratos de Astoria junto a sus padres y algunos de sus hermanos.
-Mejor me voy, no vaya ser que llegue Astoria y me encuentre aquí, ahora si me mata -dijo horrorizado mientras salía del cuarto.
Asomo un poco la cabeza hacia los pasillos y se apresuró a salir.

El tercer capítulo llego 8) y espero les sea de su agrado, ese Malfoy es un loquillo ;)
Esperen el próximo capítulo semanal.