Si decido quedarme [Yui Komori] |Editando|

2. Que sonríe ante todo

Luego de que las chicas salieran del baño, me quedé un rato sentada en el suelo, apoyándome contra la pared intentando recuperar el aliento, esperando a que los golpes dejaran de arder tanto, aunque sabia que si no los trataba seguiría igual. Me levanté con esfuerzo y quejidos para luego mirarme al espejo.

—Estoy espantosa...

No.

Soy espantosa.

Vi que tenía el labio inferior partido, un fino tajo de tijera que sangraba me recorría toda la mejilla derecha y también varios moretones adornaban mi rostro; y ni hablar del resto de mi cuerpo.

No lo quería ni mirar.

Salí del baño con la cabeza agachada, me encontré con Kou-kun sonriendo divertido, pero no me dijo la razón, aunque ya la sabia. Me vió lastimada, pero no me preguntó como me encontraba, como siempre.

—Volvamos a la mansión M-Neko–chan~ —canturreó tomando mi mano, solté un quejido de dolor porque la misma estaba cubierta de pequeños rasguños hechas por el mismo elemento de metal que dañó mi rostro.

Me dolía, y mucho; él lo sabia, pero en ningún momento aflojó su agarre.

—🌹—

Llegamos a la mansión Mukami, Azusa-kun nos recibió y sonrió al verme, pero era de esas sonrisas que pone al ver sus heridas, de esas que me ponen los pelos de punta, porque me malinterpreta. No dijo nada, solo se retiró haciendo esa mueca tétrica mientras hablaba con Justin.

Ruki-kun y Yuma-kun entraron a la sala al escuchar que habíamos llegado, al verme fruncieron el ceño, pero yo les sonreí para demostrarles que estaba bien.

—Yuma-kun, ¿Cómo te fue con tu huerto hoy? Discúlpame por no haber podido ir, mañana te ayudaré. Ruki-kun, lamento no haberte podido ayudar con el aseo de la casa, mañana me encargaré sola —Me disculpé por mí ausencia rápidamente, quería salir de allí rápido—. Lo siento, pero si me disculpan por ahora me retiro.

Porque no me siento para nada bien

Los saludé y ahorré mí último comentario sin borrar la mueca dulce que poco a poco se iba deformando por haberme dado vuelta y escuchar algo que, como ya varias veces, me estremeció completamente.

—Como siempre, gracias por el espectáculo, M-Neko-chan~.

Dolida, era una de las palabras que definían como me sentía.

Rota, porque sabia que no le importaba en lo absoluto, mientras más dañada esté mejor para él y su entretenimiento; y porque sabia que como otras veces él provocó a sus fans para que se enfaden conmigo, para luego entretenerse viendo como me acorralaban, despreciaban y maltrataban... Cómo ellos.

Sin girarme seguí mi camino hacia las escaleras, mientras mi rostro se terminaba de deformar por las ganas inmensas de llorar, pero me contenía para no hacerlo frente a ellos, no quería hacerlo de nuevo... No quería demostrar cuanto me lastimaban.

Subí las escaleras y mientras caminaba por el pasillo pude escuchar como Ruki-kun reprendía a Kou-kun.

—Te has pasado Kou, otra vez.

Entré a mi habitación, agarré un poco de ropa y me encerré en el baño buscando algo de privacidad, aunque sabia que no serviría de nada, porque pueden entrar sin necesidad de pasar por la puerta. Me desvestí y miré en el espejo, mi cara estaba en mejores condiciones que gran parte de mi cuerpo... ni los Sakamaki me dejaban así.

❝Los humanos son peores❞ Era lo que me decían constantemente los vampiros a mí alrededor, pero sabia que en realidad ellos eran diez veces peores, porque engatusaban a los humanos para tenerlos a su merced.

Lágrimas comenzaron a descender por mis mejillas, y con dificultad me senté en el suelo tomando mis rodillas y escondiendo mi cabeza en ellas, de los nervios comencé a tener espasmos.

Bañarme fue tortuoso, todo el cuerpo me ardía, me costaba tener suficiente fuerza de voluntad para permanecer bajo el agua intentando desinfectar las heridas con jabón, pero por más que lo intentara, no contaba con elementos para hacerlo.

Intentaba pensar lo menos posible en ello.

Luego de terminar de bañarme, me sequé con mucho cuidado y me vestí con mis shorts y blusa, para luego salir del cuarto de baño. Algo que no me esperaba me sorprendió, sobre mi cama se encontraba un botiquín de primeros auxilios con una nota.

❝Lo único que nos falta es que te agarre una infección por las heridas,
asegúrate curartelas correctamente Kachiku.❞

Inconscientemente sonreí, se podría decir que por ese pequeño detalle se me alegró el día.

Debía recordar darle las gracias luego a Ruki-kun.

❝Al menos, aunque sea un poco, se preocupan por mí❞

[✓Editado 23/11/17~]