Se acercaba el cumpleaños de mi hermano, solo faltaba un día para llegar a el. Nos encontrábamos en el colegio como cualquier día de semana, éramos los más lindos según nos decían todas las chicas. Siempre teníamos chicas detrás de nosotros, nos hablaban muchas y nos decían cosas que nos gustaba escuchar pero nosotros no le hacíamos mucho caso, ya qué, no nos importaba mucho. Lo que hacíamos era jugar con las nenas, estábamos una semana con una, a la otra semana estábamos con otra pero no había una que llenara el vacío que teníamos dentro y no la iba a haber, porque el vacío que teníamos dentro era como una falta de amor, ese amor no lo teníamos en nuestro hogar, queríamos conseguir a alguien que nos hiciera sentir como en casa pero las chicas siempre buscaban tener sexo y nosotros se lo dábamos pensando que nos iban a amar de verdad, íbamos a todas las fiestas posibles, bebíamos, fumábamos, nos drogábamos, hacíamos de todo sin importar nada. Pero nada de eso nos llenaba, en el hogar lo teníamos todo, pedíamos cosas y al otro día ya estaban ahí, fuimos bendecidos. El día antes del cumpleaños invitamos a todos los del colegio y a todos lo que conocíamos, iba a ser la mejor fiesta de cumpleaños. Esa fiesta iba a ser en nuestro hogar, una casa súper grande, pensábamos que íbamos a ser felices, buscamos chicas que se treparan en el tubo a bailarnos, nuestro pensar solo estaba en el sexo y el dinero, nunca supimos ser felices sin eso, hasta que en esa fiesta de cumpleaños yo conocí a esta chica, súper difícil tener sexo con ella, no se dejaba, mis indirectas no funcionaban, la chica tenía una personalidad súper dulce, jamás había visto a alguien así, so que le pedí el número y ella no quería porque no sabía quien yo era, hasta que seguí hablando con ella en la parte de afuera donde la calma sobraba, había música dentro de la casa así que nosotros estábamos afuera, yo trataba de enamorarla pero se me hacía súper difícil, le conté sobre mi vida, todas las fiestas a las que he ido, las cosas que había hecho pero eso a ella no le gustaba, ya no sabía que hacer, nunca me había pasado algo así, ella me contó que esa fue su primera fiesta y no sabía bailar y se sentía mal. Así que yo intenté enseñarle a bailar pero no le llamaba la atención, me dijo que prefiere estar en su casa leyendo un libro a estar en una fiesta de esas y se fue, pero me dejó su número así que me comuniqué con ella al día siguiente y hablamos normal, con ella me sentía feliz, me sentía querido por como era, no por mis lujurias. Sabiendo todas las cosas que he hecho me aceptaba, teníamos problemas con las demás chicas porque aún trataban de hablarme y hacían cosas para que ella se sintiera disgustada conmigo. Ella poco a poco fue perdiendo como la motivación, ya no me trataba igual por los comentarios de las demás personas, esos comentarios eran negativos hacía mi, pero a mi nunca me importó mi reputación ni lo que dijeran de mi, y al parecer ella conociendo mi historia, sabiendo la verdad, sabiendo todo lo que había hecho, se dejaba llevar por lo mismo que yo le había dicho al principio de todo, pero esta vez como se lo contaban otras personas a ella le molestaba y fue tanto lo que le molestó que decidió apartarse de mi vida y dejarme sólo a pesar de que ambos nos amábamos, ella decidió ponerle fin a lo poco que teníamos y se alejó, así rompiendo mi corazón y quedando yo vacío de nuevo.
