Día uno:
El frio de la habitación fue un duro despertar, pero notar que estaba sola y que no había sido un sueño la despedida de Camila, fue la muerte. Lagrimas mudas cayeron por mis mejillas, “¿Por qué estaba llorando? ¿Por qué me había dolido tanto su adiós?” Preguntas y preguntas se agolpaban en mi mente. “Ella era un ser de la luz y yo estaba en la oscuridad, no podía dejar que se metiera más en mi vida.” Intentaba convencerme inútilmente.
Salí de la cama, camine hacia el baño, me detuve frente al espejo para observar mi rostro. Patética, fue lo único que pensé. Regrese por el mismo camino, mi hombro choco con la puerta haciéndome voltear directo a la pared, la golpee.
Día dos:
-¿Por qué tardaste tanto en abrir? –Alexa entro como alma que lleva el diablo después de abrirle.
-Hola, yo también te extrañe, estoy bien gracias –dije con sarcasmo.
-No te hagas la idiota Lauren, ¿Por qué tardaste? –se sentó en el sillón.
-¿Qué no puedo ir al baño sin prisa alguna en mi propia casa? –odiaba cuando se comportaba como mi madre. Desvié la mirada justo al pensar eso.
-¿Qué te paso en la mano? –Rápidamente voltee a verla para notar como su mirada estaba fija en el vendaje de mi mano derecha, la oculte en el bolsillo de mi sudadera.
Se levantó para llegar hasta mí, tomo mi brazo y lo saco de su escondite, su rostro se enfocó en el mío y sentí su mirada dura. Una parte de mi sentía vergüenza, pero no por haberlo hecho más bien por haber sido descubierta, pero la otra sentía solo rabia, era mi vida y nadie debía decirme o cuestionarme en cómo vivirla.
-Me caí por el piso mojado ayer… -mentí –caí sobre mi muñeca.
No dijo nada, simplemente me observo unos minutos más.
Día tres:
Desperté con dolor de cabeza, la noche anterior tome una botella de tequila yo sola después de que se fue Alexa, siempre era así, nunca pude superar la perdida de mis padres. Saber que habían muerto por mi culpa era algo con lo que tendría que cargar siempre.
Camine hacia el baño, sentía que en cualquier momento vomitaría, el asunto es… ¿Qué iba a vomitar? No había comido nada desde ayer en la mañana. Por suerte no paso, me lave el rostro, cepille mis dientes y me observe en el espejo.
Odio.
Era lo único que podía ver en mi misma. Golpee el vidrio.
Día cuatro:
-¿Cómo estas Lauren? –aún a través del teléfono pude notar la voz llena de preocupación de mi amiga Ally.
-Estoy bien –simplemente respondí.
-¿Segura? –Insistió –Alexa me dijo que tenías lastimada la muñeca –maldita perra habladora.
-No es nada, simplemente caí mal, pero… -vi mi mano, ahora cubierta vendada por los cortes que me hice ayer al golpear el espejo –ya está mejor.
Suspiro pesadamente -¿Sabes que te quiero verdad? –Se encogió mi corazón –y lo único que quiero es que estés bien.
-Lo sé… -guarde silencio un momento –yo también te quiero.
Día cinco:
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Fallen Angel [Camren]
Fanfiction¿Cómo comenzar a contar esta historia? No es un cuento de hadas, ni mucho menos un amor de ensueño. Una historia donde dos seres completamente diferentes se encontraron con una sola razón. Una chica, cual ángel caído había perdido sus alas volviéndo...