La noche paso de una manera casi eterna, una parte de mi decía “lucha, ella es tu felicidad”, pero la otra simplemente decía “Ella ya es feliz, no te interpongas”. Por lo consiguiente mi mente estaba en un laberinto, del cual no tenía ni idea de cómo salir.
El sueño me venció justo cuando el sol comenzaba a salir, pero no pude descansar. Desperté dos horas después empapada en sudor frió, con un dolor horrible de cabeza y un poco de sangre saliendo por mi nariz. ¿Qué me había pasado? Bueno, simplemente había tenido una pesadilla a tal grado de provocar que mi cerebro tuviera contracciones y sangrara un poco. ¿Normal? No creo, pero no pasaba continuamente.
De hecho, había dejado de pasar hasta que volví a ver a Camila con ese tipo. ¿Quién era él? Se me hacía conocido pero no recordaba de dónde. Suspire pesadamente mientras me levantaba para limpiar la sangre que había salido de mi nariz.
Termine decidiendo que sería mejor tomar una ducha y salir fresca. Despejar mi mente de alguna manera. Fue buena idea, el agua caliente hizo que mi mente no pensara al menos unos minutos. Salí, me coloque una toalla alrededor del cuerpo y camine por mi ropa.
El teléfono sonó, provocando que mis rodillas temblaran y mi corazón latiera rápido.
-¿Diga? –mi voz salió un poco gruesa. Era demasiado temprano aun.
-Buenos días señorita Jauregui, disculpe que la moleste a estas horas –comento con intento de español pero con el acento francés.
-No se preocupe, ¿Qué ocurre? –pregunte curiosa y un tanto decepcionada al notar que era una llamada de recepción.
-Una señorita la está esperando en el restaurant del hotel–mi corazón se detuvo.
-¿Una señorita? –pregunte con la garganta seca.
-Sí, la misma que llego ayer con usted –mi respiración fallo.
-Ok, gracias –trague saliva intentando recuperar la voz –dígale que no tardo en bajar.
-Perfecto, que tenga buen día –sin más colgó.
Seguía en shock, ¿Camila estaba esperándome en el restaurant? ¿Mi Camila? ¡CAMILA ESTABA ESPERANDOME EN EL RESTAURANT! Esperando… A mí… a nadie más. De un momento a otro la realidad me golpeo.
Rápidamente agarre mi ropa y comencé a ponérmela. Lo mismo de siempre, unos jeans ajustados, una playera y una camisa a cuadros. “Creo que debería cambiar un poco mi manera de vestir” pensé al verme en el espejo rápidamente para después colocarme mis converse negros.
Después de estar lo más presentable posible sin dejarme en evidencia, salí de la habitación corriendo. Literalmente corriendo, a duras penas logre tomar mi celular y la llave de la habitación. Llegue hasta el elevador. Pulse el botón y nada. Comenzaba a desesperarme hasta que las puertas del elevador se abrieron.
Fue el viaje al lobby más largo de toda mi vida, mis nervios hicieron que así lo sintiera. Al llegar al primer piso y ver las puertas del elevador abrirse mi respiración se volvió agitada. “¿A que habrá venido? ¿Qué le dire? ¿Debo hablar del casi beso de anoche? ¿Cómo la saludo?” Esas y más preguntas comenzaron a acumularse en mi mente.
-Cálmate Lauren –me susurre a mí misma intentando darme un poco de valor.
Camine lentamente, pasando por la recepción donde el chico que estaba del otro lado me sonreía. Tenía que aprenderme su nombre antes de irme, pero es que era tan difícil.
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Fallen Angel [Camren]
Fanfiction¿Cómo comenzar a contar esta historia? No es un cuento de hadas, ni mucho menos un amor de ensueño. Una historia donde dos seres completamente diferentes se encontraron con una sola razón. Una chica, cual ángel caído había perdido sus alas volviéndo...