Capítulo 3

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11 años atrás

Él siempre la está observando, no sabe su nombre, pero está seguro que es la chica más linda que ha visto en su vida, no es nada discreto cuando se trata de ella, cada detalle, él movimiento de sus manos cuando pasa las páginas de su libro, no le pasan desapercibidos.

-Deja de mirarla- Daniel siente el golpe en el hombro, cuando voltea es Alex quien corre a su lado- Te la comes con los ojos

-Deja el tema Alex, no la estoy mirando- Pero Alex no es idiota, él también la está observando, sabe lo que Daniel ve en ella- No deberías estar en tu casa, el entrenador te suspendió para el partido de esta tarde.

-Puedo hacer lo que quiera- Alex está hablando pero Daniel no le presta atención y se percata que la chica sentada bajo el árbol junto a las gradas desapareció, pero mañana la vera de nuevo, ella siempre está ahí-se llama Tamara.

-Que?-ahora Alex tiene toda su atención

-La chica, escuché a una de sus amigas hablándole- En realidad eso es mentita Alex no sólo también observa a Tamara, durante la última semana a tratado de invitarla a salir y está seguro de que ella tarde o temprano cederá- Tengo que terminar las 10 vueltas, nos vemos en el campo.

Daniel no deja de repetir el nombre en su cabeza, Tamara, lo repite una y otra vez mientras retoma su camino tras Alex con una sonrisa que no le cabe en el rostro.

Tiene que acercarse y hablarle, no puede seguir siendo solo un loco acosador que la contempla desde la distancia.

Mientras corre, Alex tiene segura una cosa, Daniel no se quedara con la chica. Cuando se dio cuenta de su interés supo que había encontrado la manera de ganarle por lo menos en algo a su amigo. Daniel es el mejor en el campo, Daniel saco las mejores calificaciones, Daniel siempre tiene suerte con las chicas, esta vez Alex tiene la ventaja.
                                                                                      ****

Tamara está corriendo para llegar a clase ya va 15 minutos tarde, se quedó dormida terminando los problemas de álgebra y no escucho la alarma.

-no voy a lograrlo- está viendo el reloj en su muñeca y no se percata del escalón frente a ella- mierda.

Todas las hojas salen volando.

-lo que me faltaba- Está totalmente frustrada, este día pintaba pasar ser un desastre. Comienza a levantar las hojas llenas de barro, tendrá que volveré a reescribirlo todo, lo único seguro es que hoy no llegará a clase. Otro reporte a  la lista.

Mientras baja de su auto Daniel está leyendo el mensaje de Alex diciéndole que llegara tarde, quedaron para reunir a los chicos, el viernes tienen el partido de semifinales ya solo tres días para conseguir los uniformes.

-Siempre lo mismo contigo Alex- Mientras se acomoda la mochila en el hombro, a lo lejos observa a una chica caminando de un lado a otro, mientras avanza  se da cuenta de quién es.

-Es ella- Lleva un lindo vestido azul y unas sandalias que dejan al descubierto sus pies y las uñas pintadas del mismo tono, mientras su hermoso cabello está trenzado y adornado con un perfecto moño al final. Daniel la observa muy de cerca, lo más cerca que ha estado de ella en realidad.

-Me costará toda la tarde volver a terminar esta jodida mierda- Daniel comienza a recoger los papeles del suelo mientras ve como Tamara no deja de murmurar un montón de maldiciones y no puede evitar una pequeña risa silenciosa- Porque eres tan distraída Tamara.

-Es solo un accidente a cualquiera le pasa- Tamara se sobresalta y voltea rápidamente, su día ya llego al límite de la mala suerte pero al ver quién es siente que de un instante a otro todo mejoró - Creo que son todas

Daniel Anderson está frente a ella, la está viendo a los ojos y pronto siente como las comisuras de sus labios comienzan a doler de tanto sonreír.

-Quieres que las ponga en tu carpeta- De pronto Tamara  despierta de su sueño y se da cuenta de que se comporta como una verdadera psicópata mirándolo fijamente.

-Perdón sí,  mi carpeta- Comienza a buscar por todos lados la jodida carpeta, se pregunta dónde mierda  la puso.

-La pusiste dentro de tu mochila- y en realidad lo dijo en voz alta.

-Mi mochila, claro- Mientras saca la carpeta de su mochila quiere que la tierra se la trague en ese momento.

-Gracias por ayudarme- Tamara no sabe qué hacer él no se va, sigue parado frente a ella.

-No es nada- Ahora que lo ve más de cerca puede notar que tiene una sonrisa muy bonita. Todas las tardes a la misma hora se sienta junto a las gradas con vista al campo de futbol a verlo correr, pero no se compara en absoluto al tenerlo cara a cara- Me llamó Daniel

- Yo soy...

-Tamara-  Eso la tomo realmente por sorpresa, él sabe su nombre, esto tiene que ser una broma y además sufrirá una contusión en el rostro si no deja de sonreír.

No deje de quererte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora