9 años atrásMientras espera su almuerzo en la cafetería Tamara no deja de pensar en lo que hablo con Daniel la noche del viernes, él se va a la universidad este año, estuvieron hablando de lo grandioso que sería mudarse, ser independiente pero lo que la tiene intranquila es no saber que esperar de su relación ahora que él se va.
- Tienes que aceptarlo Tami, los chicos se aburren fácilmente- Gabriela está junto a ella
Su amiga siempre le ha dicho que no espere demasiado de su relación con Daniel, que solo es un amor pasajero.
-Él estará solo y tú sabes las zorras abundan – Si tan soló Tami supiera las verdaderas intenciones de Gabriela al decirle todo eso.
Daniel y Tamara tienen más de un año justos y jamás se sintió tan insegura como ahora, y si Gabi tuviera la razón?.
- Yo confío en Daniel, nunca me dio motivos para desconfiar-
Gabriela no la soporta, como es posible que Daniel se fijara en alguien tan patética.
-Tami, somos amigas- Tamara solo puede pensar cuán comprensiva es su amiga, siempre tratando de cuidarla- No quiero que sufras una desilusión-
Mientras caminan a su mesa, Tamara inspecciona la cafetería, hoy tampoco llegó.
-Te dejo plantada Tami- Gabriela no puede más que sentirse satisfecha, ahora Tamara no está tan segura de lo que siente por ella su noviecito.
-Tiene que arreglar muchas cosas antes de irse.
- Pero ni siquiera te aviso-Si pudiera Gabriela se reiría en su cara.
****
Está demasiado estresado, las últimas semanas ha estado tan alejado de Tami, el cambiarse de ciudad y los entrenamientos por la tarde para conseguir la beca lo tienen agotado, ha sido un completo idiota con ella algunas veces.
Daniel va caminando directo a casa de Tami, hoy no pudo verla en todo el maldito día, y las ansias por ver a su chica son insoportables.
Cuando llega, brinca la cerca del patio trasero y remueve las ramas hasta que la escalera está frente a él y comienza a subir. Aún recuerda la primera vez que lo hizo, si el padre de Tami supiera de su existencia seguro Daniel estría jodido.
Ella esta recostada dándole la espalda, Daniel habré la ventana lo más silenciosamente posible, pero es en vano, ella se da cuenta.
-Sigues siendo el mismo demente de siempre- Daniel solo puede pensar en cuanto extrañaba esa sonrisa- Porque no tocas la puerta como la gente normal.
-Porque tengo que seguir impresionándote- Tami llega hasta la ventana para ayudarlo a entrar.
-Si mi padre te descubre- y como extrañaba besarla.
-Le diré que su hija me engatusó- Tamara no puede hace otra cosa que reír.
-Te extrañe hoy-cuando se ven a los ojos, pareciera que no existe otro lugar más hermoso para perderse que en ellos.
- Yo te extraño siempre-
En este momento Tamara no puede sentirse más idiota, Daniel siempre ha demostrado tener ojos solo para ella, pero qué pasa cuando estén alejados? Y sumado a eso las palabras de Gabriela la tienen intranquila.
Mientras llegan a su cama para recostarse con Daniel abrasándola, reúne todo el valor necesario para preguntarle, se estará comportando como una tonta pero tiene saber.
-Daniel, porque yo?- Daniel estaba tan pedido en sus pensamientos.
-A que te refieres?-
-Porque me elegiste- Daniel solo suspira, y voltea para encontrarse con esos ojos cafés y las pequeñas líneas a los costados que aparecen cuando están asustados- Todas esas chicas tras de ti, y yo soy tan...
Rápidamente el deja de abrasarla, de pronto se encuentra de espaldas y con Daniel sobre ella mirándola fijamente.
-El lunar bajo tu oreja parece una mariposa- él dirige su mirada y uno de sus dedos a ese lugar acariciándola y bajando lentamente hasta su clavícula
-El meñique de tu mano izquierda es más pequeño de lo normal- está vez la toma por sorpresa entrelazando sus manos con las de ella, está jadeando y siente que se ahoga.
-Y además, cantas jodidamente mal- Él se ríe y Tamara no puede evitar sonrojarse, como no se dio cuenta de todos esos defectos.
Está Segura, Daniel solo está burlándose de ella, intenta zafarse de su agarre pero es inútil.
Daniel está tan serio y su respiración es igual de irregular - Es porque te veo Tami- casi puede sentir el sabor de sus labios- Y cada detalle me fascina.
La está torturando, sus labios se están tocando pero él no la besa- Más de un año Tami y no te queda suficientemente claro que eres la única.
Tamara no sabe qué decir, lo que a dicho Daniel es la verdad, puede verlo en sus ojos.
Los dos están tan cerca que no aguantan más y se pierden, saben que tienen que ser silenciosos, pero eso nunca los ha detenido, la cordura desaparece, sus manos están por todo su cuerpo y su boca encuentra los lugares indicados para hacerla estremecer.
Tamara está segura de algo, no importa cuán alejados estén, cundo alguien hace latir tu corazón tan fuerte que temes que salga de tu pecho, siempre, todo valdrá la pena.
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No deje de quererte
RomansaLa idea de una vida perfecta y estar con el hombre que amas, te ciega, y no ves que a tu alrededor la envidia encontró el momento indicado para destrozar todos tus sueños. Ya pasaron 5 años del fatídico día que Daniel el prometido de Tamara la dej...