Chanbaek's stalker » chanbaek.

047

Llegué a casa a eso de las siete de la tarde, más que satisfecha con mi tarde con el Hunhan.

Sehun sí que sabía negociar.

Mis padres estaban sentados en el sofá grande, mirando los programas de k-pop que pasaban a esa hora.

Eran Blackjacks a toda honra, pero tenían su debilidad por Red Velvet.

Eran tan extraños.

— ¡Hija! —escuché que llamaba mi padre, a lo que entré al living y me dirigí hacia ellos.

—Qué onda qué pez —saludó mamá.

—Tenemos que hablar contigo, pequeña. —continuó mi padre, cambiando su semblante a uno más serio y extrañamente triste.

Asentí y me senté en uno de los sofás vacíos, mirándolo atento y con ese mal presentimiento que estuve teniendo hace días.

— ¿Me dirán que soy adoptada?

—No, eso aún no.

— ¡Cariño! —regañó mamá— ¡Era un secreto!

—Bueno, hablando seriamente ahora —el semblante extraño volvió y el ambiente se tornó tenso, muy tenso—, te contaré algo, pero debes prometer que no abrirás la boca hasta que termine de decirlo todo.

Mi corazón latió con angustia y a duras penas pude asentir.

¿Por qué me sentía así tan de repente?

—Me ascendieron de puesto en el trabajo , lo que significa que tendremos más ingresos tanto para nosotros como para cuando vayas a la universidad —no le vi nada de malo a eso, todo lo contrario, pero de pronto él suspiró y sus ojos me miraron con la misma tristeza de antes que no me daba buena espina—. A fin de año comienzo a trabajar en ese nuevo puesto, sin embargo, aquello requiere que nos mudemos a Busan.

Entonces el mundo se detuvo y dejé de respirar. Pensé que era una maldita broma y estuve a punto de echarme a reír histéricamente, pero la mirada en los ojos de mamá me golpeó contra la realidad.

Iba a mudarme a Busan, a dejar Seúl mudarme a Busan.

—Tú y tu madre se quedaran aquí hasta que termines el año y luego se irán a la nueva casa, tendrás que cursar tu último año allá en Busan, hija. Sin embargo, una vez te gradúes ya tendrás la mayoría de edad y serás libre de volver aquí si lo quieres. Sé que tienes unos muy buenos amigos y es injusto separarte para siempre de ellos así como así.

Creo que mi cara era todo un poema, ya que mamá se acercó y tomó mis manos.

—Sólo será un año, bebé, luego podrás venir y quedarte el resto de tu vida si así lo deseas.

Bueno, no era tan malo después de todo y aun así tenía unas inmensas ganas de echarme a llorar como una niña pequeña.

Pasaría un año sin los chicos, sin mis queridas couples.

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Bueno, estuvo haciendo cosas y creo que subiré el final y el epílogo mañana :(.