capítulo cuatro.

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En ese entonces fuiste un egoísta.
Hiciste que me alejara, llore por ti, muchos de mis estados de Facebook eran indirectas para ti.
En ese lapso de tiempo me enseñaste de todo, menos a vivir sin ti. Fue un error. Cuando me dijiste "adiós" algo en mi se destruyo. Mi corazón.
Después de un tiempo sin ti no podía dormir, de repente llego a mi mente la idea de como sería si nada hubiera cambiado, si aún te siguiera esperando en casa a la misma hora de siempre esperando a que me llegará tu mensaje "Ya llegué" y querer que el tiempo junto a ti corra lo más despacio posible y poder grabarlos detalle a detalle en mis recuerdos. Estuve apunto de hablarte pero borre inmediatamente ese mensaje que nunca pude mandar, extrañaba los recuerdos que hicimos juntos porque los festejabamos a más no poder y me llenabas de mensajes y sorpresas. Llegué a pensar y a confirmar que estabas con alguien más, pero nuestra conexión era tan fuerte, tan única, tan intensa, que no te imagino platicando, riendo y llorando con alguien que no fuera yo. Después de todo este tiempo me di cuenta que no es verdad que se puede olvidar a un amor de la noche a la mañana, lleva mucho tiempo, tal vez incluso años pero yo no te podía olvidar, eres esa Cicatriz de la que me siento orgullosa.
Sabes que es para ti... Sabes quien eres.

Alguien como tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora