Alguien como tú.

Capítulo ocho.

Recuerdo que lo más bonito de encontrarte es que ni siquiera te busqué.
Eres aquella persona que me permite ser como soy, con la que no tengo que aparentar, que no me limita y que no me deja riendo sola. Tienes ojos de gato, de cristal, de sol, luna y amanecer, tienes los ojos más bonitos que jamás he visto con los míos. Y no son ni grandes, ni azules, ni verdes. Son simplemente tuyos .Por eso me gustan. Quisiera estar en este instante a tu lado, poder, abrazarte. Quisiera saber lo que siente tu alma y lo que viven tus ojos. Quisiera saber si estas sintiendo amor , ternura, deseo o pasión. Quisiera saber en verdad, si también quieres quedarte conmigo y de qué tienes miedo.
Soy es una chica normal con aspiraciones diferentes. No sueño con un príncipe azul que me lleve a su castillo, porque sé que luchando yo misma lo puedo tener. Soy amante de la poesía, sin embargo no creo en las palabras de cualquiera.
Extraño los momentos en que creí conocerlo todo y después te conocí a ti, es tan raro no saber como manejarlo porque todo el pecho se me inunda de alegría, tan sólo el pensar en ti, me hace feliz, es tan adictivo como cualquier droga.
Te extraño tanto maldito descarado...