Leyna llego a la torre Eiffel en la moto de Fernando, esta molesta de todo eso de las cabezas y quiere despejarse por hoy, asi que decidió pasear por la ciudad, claro que tenia experiencia perdiéndose pero eso no la detuvo hoy de su dia libre de todos.
Una vez ella en la punta de la torre ella se quedo mirando lo hermoso de su ciudad natal, se acordó de las veces que su padre la llevo a ese lugar para que perdiera el miedo a las alturas, una lagrima de melancolía se le escapo sin querer.
Johan mando a buscarla y cuando se entero donde estaba corrió a buscarla, llego y se quedo viendo tal escena, Leyna mirando la hermosa Paris del la punta de la torre, saco un lápiz y su cuaderno de dibujos, se sento apoyado en la estructura y empezó a dibujarla en silencio.
Leyna creyó que se volvía loca cuando sintió la penetrante mirada de Johan, sin embargo ella no quería pensar en el ahora, por hoy no pensaría en ellos, hoy solo pensaría en sus padres, apoyo su codo en el barandal y su cara en su mano, dejo las lagrimas salir. Eso nunca se lo espero Johan, se paro y dejo sus cosas a un costado, no hizo ningún ruido.
Verla en ese estado dejo sorprendido a Johan, de algún modo le hizo recuerdo a el mismo, todo era triste y duro en las lagrimas de Leyna, si bien el no lloraba pero lo demostraba con su mirada, su carácter.
Leyna decidió que era hora de irse, se dio la vuelta, su mirada y la de Johan se chocaron, el sin pensarlo fue y la abrazo, ella se quedo en shok por su acción pero en cuando volvió lo empujo.
-¿Qué demonios crees que haces aquí?- se puso a la defensiva.
-No lo sé- respondió sincero –quería molestarte pero te vi aquí mirando la belleza de Francia y no puse evitar querer dibujar tal escena, pero luego empezaste a llorar, nunca querría dibujar eso- se encogió de hombros.
-Hoy no quiero lidiar mas contigo ni con nadie –advirtió, llamo al ascensor.
-Deja que te lleve a tu casa, por hoy prometo no molestarte, una tregua solo por hoy-tomo sus cosas y se paró a su lado.
-No, le quite la moto a Fernando ire a recogerlo y el me llevara a mi mansión-esas palabras fueron las que colmaron la paciencia de Johan, bufo.
El ascensor llego y él se subió primero, cuando Leyna se iba a subir no la dejo, el se fue solo. Leyna molesta y frustrada, llamo a Fernando, el no le contesto porque está en media clase, Leyna empezó a maldecir en voz alta, no sabe cómo llegar a su colegio, ni a su casa, ni ningún lado en realidad.
Johan esta por arrancar, pero ve a lo lejos a Leyna molesta, su cabeza entra en un debate, si esperarla y llevarla o dejarla sola por la forma en que rechazo su propuesta que tanto le costó hacer.
Leyna llega abajo, ve a Johan sentado en su moto pensativo, ella quiere pedirle que la ayude pero sabe que tal vez la humille, su orgullo niega la idea de pedir ayuda, mucho menos a él.
Johan se percata que ella esta parada mirándolo en un debate consigo misma, decide ayudarla pero no a cambio de nada, ella le deberá un favor.
-Leyna sube, le dire a uno de mis ayudantes que recoja la moto de Fernando y la lleve al internado- Leyna lo miro dudosa- no lo voy a repetir, ademas no lo hare por nada- ella alzo una ceja.
-Está bien, pero repito no usare nada que haya usado tu hermanita-provoco la sonrisa de Johan, él le dio su casco, Leyna se lo puso, el se puso el otro, ella se subió y lo abrazo, el que lo abrazara hizo que por todo el cuerpo de Johan pasara corriente y se revolviera el estomago.
-Iremos por algo de comer primero, luego iremos a mi empresa para que avise algo a mi padre estaremos por un corto momento con él, después te llevare a tu mansión, me invitaras algo de té y me iré- antes de que Leyna le respondiera el arranco a toda velocidad.
