Llegada la noche, Leyna se vestía con un vestido (valga la redundancia) rojo escarlata con escote corazón y corte en A, acompañado de un collar de plata delicado, unos aretes del mismo material pequeños. Le peinaron un moño algo desorganizado.
Ella se mira por segundo vez al espejo del hol. Espera a que su tía baje, mira en reloj del mostrador nerviosa, no sabe que le espera esta noche, pero sospecha que le traerá recuerdos de sus padres. El sonido del ascensor la saca de sus pensamientos. Bianca lleva un vestido rosado palo, semi largo, no tiene escote sino un corte alto recto que sigue para formar una capa que cubre la espalda hasta la cintura baja, junto a unos tacones beis.
-Te ves hermosa tía-comenta Leyna.
-Tú no te quedas atrás cariño- le regala una sonrisa.
-Señoritas Harrison tenesmos que partir si no quieren llegar tarde-habla el chofer.
Ambas caminan sonriendo hasta la limusina. En elcamino Ley comenta con su tía el nerviosismo que siente, a lo que su tía leresponde que varios amigos de sus padres junto a sus hijos asistirían a esta reuniónde negocios, que muchos estaban ansiosos por conocer a la heredera de losHarrison. Toda esta nueva información pone mucho más nerviosa a Leyna. No tardanen llegar y los flashes en concentrarse en ella. Primero baja Bianca, luegoLeyna, ella intenta sonreír lo más tranquila posible. Tras ellas llegan loshermanastros del momento.
Para cuando bajan del lujoso auto de Johan, Leyna y Bianca ya han entrado. Johan sonríe forzadamente mientras María posa para las cámaras agarrada del brazo de su hermanastro. El señor Huber los ve desde el séptimo piso con un telescopio, controla que todo salga según lo previsto.
Leyna llega al piso donde se encuentra el salón donde se lleva a cabo el evento, la música ambienta perfectamente el ambiente de charla y risa que hay en la sala. Apenas entran se acerca la madre de María con una sonrisa.
-Que hermosas están ambas- abraza a Bianca.
-Gracias Roseline- habla la tía.
-Buenas noches señora- saluda Leyna cuando la ve delante de ella.
-Ay linda, dime Roseline- la abraza, Ley incomoda responde con mucho esfuerzo al abrazo. Para suerte de ella llega en señor Huber.
-Señoritas Harrison, nos hacen el honor de estar presentes- besa las manos de ambas.
-Buenas noches Señor Huber- saluda educadamente Leyna sonriendo sin mostrar dientes.
-Tanto sin verte- le reprocha Bianca sonriendo de manera coqueta a lo que responde de igual manera el padre de Johan. Roseline los mira recelosa de sus miradas.
-Apenas hace unas horas me conto tu novio que tenía planeado casarse contigo Leyna ¿Qué piensas al respecto Bianca?- los ojos de Ley se abrieron más de lo normal, su corazón empezó a latir rápido, se le formo un nudo en la garganta. Mientras Bianca la miro asombrada y a la vez molesta.
-¿Leyna? Quiero que me digas porque no me dijiste que Noha era tu novio-reclama.
-Tía, íbamos a decirte pero-no acaba, el señor Huber interrumpe.
-Pero si tu novio es Stefan- objeta confundido.
-Señorita, te ordeno que me aclares las cosas ahora-exige su tía.
-Primero-nadie deja que Ley acabe de hablar.
-Amor-llega a abrazarla Stefan, a lo que Leyna no logra responder porque la penetrante mirada de Johan se clava en ella y en el brazo de Stefan que rodea su cintura.
Leyna quita el brazo del muchacho, pero él solo aprovecha y deja un casto beso en los labios de la sobrina de Vianca. El señor Huber soltó una carcajada, entonces Vianca ya se encuentra bastante molesta, se aclara la garganta disgustada.
-Lamento decir que no me agrada que tu novio no se haya presentado a mi antes de cualquier demostración de afecto delante de mi persona- Leyna está furiosa, pero no quiere hacer ninguna escena en la cena que representa su regreso al círculo al que antes pertenecieron sus padres.
-Mi mayor disculpa señorita Harrison, solo fue la emoción de ver tan hermosa a novia, si usted me permite llamarla así- la vos tan educada y segura del muchacho fácilmente engaña a cualquiera.
-Solo digo que me hubiera gustado saber de este noviazgo antes-Vianca no sede su tono. La convenció pero no dejara que él lo note.
-Buenas noches Señor Huber, gracias por hacer compañía a mi novia y a la señorita Vianca- ambos intercambian una sonrisa.
-No hay problema, solo que Leyna me despisto cuando te llamo Noha- Stefan tenso al instante su mandíbula.
-Bueno creo que Stefan y yo tenemos varios temas pendientes, si nos permiten-Leyna agarra de la muñeca a Stefan jalando levemente.
-Claro, vayan-habla el dueño del hotel.
Stefan tira de Leyna hasta un pasillo poco transitado, ella hace que suelte su mano, lo mira retante y tras unos segundos de silencio habla- No me importa que has creído, pero esto lo vas a arreglar-ordena.
-Te he hecho un favor al decir frente al señor Huber que soy tu novio-sus nudillos están blancos por la presión ejercida.
-Mi tía sabe que Noha es mi novio, solo me has hecho quedar como una cualquiera-susurra fuerte.
-No te creo, vi la cara de tu tía, ella me cree a mí. Además como eres mi novia Johan no puede acercarse a ti-da un paso delante de Ley.
-No eres nada mío, así que arreglas este caos en el que me has metido-empieza a elevar su tono de vos.
-No quiero. Ahora eres mi novia te guste o no-
Johan está más que furioso. No ha hablado con nadie en la velada, María había ido en busca de sus amigas dejándolo solo cerca a la mesa de bocadillos. Él decide que es hora de caminar a otro lugar, debido a que la gente empieza a acercarse a la mesa, y no quiere saludar a nadie. Camina hasta el pasillo donde están Ley con su enemigo discutiendo, se detiene antes de llegar al campo de visión de ella. Asoma su cabeza para ver justo cuando Stefan le roba otro beso a la chica que le gusta también, pero antes de que se aleje oye la bofetada que le da ella a Stefan.
-No vas a jugar conmigo idiota. Vas a decir la verdad antes de que yo la diga porque será peor- advierte antes de salir paso rápido por el pasillo contrario al que Johan está escuchando.
seguiré actualizando en el mismo capítulo...