•Adoptada por One Direction.•

✨1✨

-A dónde piensas que vas?.- súper mamá al ataque.

-A lo de Lauren.- sonreí inocentemente.

-Claro que no, a hacer los deberes.

-Pero mam..

-¡Ya dije!.- tomo la escoba que estaba a su izquierda y corrí hasta mi habitación. Podría escapar fácilmente por la ventana si no viviéramos en el 7 piso de un edificio.

"Chicos no podré ir:( mamá y sus cosas de madre, ya saben. ¡No me deja hacer nada!, por dios. Arreglen lo del campamento y me mandan un mensaje luego, xx."

Me acosté en mi cama mirando el techo y la mancha en forma de " :0 " que dejo Stacy cuando vino a mi casa, recuerdo que ese día mamá saco tirando agua a mis amigos de la casa, y lo que quedó de agua lo tuve que sufrir yo.

Veamos, ¿qué se puede hacer en tu habitación?.

Abrí mi cajón de ropa interior y.. esperen, ¿por qué abrí el cajón de ropa interior?.

Un ruido de vasos quebrándose me hizo poner mi instinto de guardia en marcha, salí por la puerta y miré dos hombres totalmente vestidos de negros removían las cosas. ¡LA PUTA MADRE!. Entré a mi habitación. ¡¿Donde me escondo?!. Me metí bajo la cama, las lágrimas no tardaron en salir.

Un disparo.

-Ve a ver a la habitación de la niña imbécil, no encontraran nada ahí.

Sus pasos se acercaban cada vez más y mi respiración aumentaba.

Otro disparo.

-Veamos, pequeña, dónde te escondes.

Sentí mi cajón de joyas abrir, que bueno que mamá guardaba las cosas de oro, santa mierda. Mamá..papá, Dori..

Las lágrimas atacaron mis mejillas.

Último disparo.

-Se qué estas bajo de la cama, te dejare vivir para que sufras sin tu mamá ni papá. Hasta cuando el destino quiera pequeña Leah.

La puerta principal fue cerrada con brusquedad, me quede en mi sitio. ¿Y si siguen ahí?. Oh vamos, Leah. Ve a ver a tu madre y padre y no seas jodidamente egoísta.

Las alarmas de la policía y paramédicos llegaron al instante a mis oídos.

-Abra la puerta y nadie saldrá herido. Policía de Estado Unidos. ¡Abra ma puerta!.

Abrí la puerta sin entender nada.

Los policías dijieron algo que no entendía, todo estaba en cámara lenta, gente aquí, gente allá.

Mamá, papá.

Caminé hasta su cuarto a paso torpe, todo se movía y mi vista estaba nublada por las lágrimas. Dentro de la habitación estaban paramédicos de rodillas.

No,no,no.

El mundo me dio vuelta y solo sentí mi cabeza estamparse contra el suelo. Lo último que vi fue unos pies acercándose a mi, luego de eso todo se volvió oscuro.