¿Sonreír Después De Todo?

Capítulo 7

Alessandra

-Ale, despierta mi niña -siento su mano rozar con mi cara en un intento de cariño.

-No porque esté callada y estirada es que estoy dormida -quito su mano de un golpe seco, este asiente sin decir nada y desabrocha su cinturón.

-Ya hemos llegamos, esta vez si es donde te traería en primer lugar -me sonríe tratando de buscar una de parte mía, yo no le hago caso y miro hacia otro lado.

Lo que pasó es que cuando me dijo la primera vez que habíamos llegado era que habíamos llegado a una tienda de disfraces y allí el se bajo a comprar solo, a mí no me dejo ya que iba con la venda y no podía ver lo que me pondría, la cosa es que ahora si llegamos.

-¿Me puedo quitar la venda ya? -bajo del auto pisando con cuidado, hay mucho ruido por todas partes, escucho risas y gritos de diversión- Estamos fuera de la ciudad ¿no?

-No, que te hace pensar eso -me toma de la cintura y me guía hacia alguna parte.

-Porque nos demoramos una hora en llegar aquí, se supone que uno se demora eso cuando es un recorrido largo ¿no? -me deja delante de el y me quita la venda para después verlo rascar su nuca.

-Es que di vueltas en algunas partes para que no supieras donde te llevaba -intento mirar hacia atrás pero este no me deja.

-Idiota, me duele el trasero tanto estar sentada -aunque me gustó que me tratara de sorprender, de una manera estúpida pero la intención es la que cuenta.

-Si quieres te hago un masaje en cuanto lleguemos a casa -se encoje de hombros como si fuera muy normal decir eso.

-Como si te dejaría hacerlo, pero ya, dejame voltear -me indica con la mirada que ya puedo hacerlo, cuando lo hago lo primero que veo es una montaña rusa. Estamos en un parque de diversiones.

-A divertirnos -me toma de la mano y comenzamos a caminar.

-Me carga que siempre estén donde yo estoy -los periodistas vienen con sus camaras hacia nosotros, digo que no odio a nadie pero ellos son a parte.

-¿Qué pasó? -me dedica una mirada de confusión y yo apunto hacia delante donde estan los reporteros.

-¡Matias, Matias! ¿Es ella tu novia? -nos salta una mujer encima colocando una grabadora en la boca de Matías.

-Es la hija de tu tía, ¿Vendría siendo tu prima? -salta otro, tratan de hacdr polemica de seguro.

-Cómo puedes salir con tu prima, dijiste que no saldría más con alguien de la familia nuevamente, ¿Has roto la promesa?

¿Esperen, qué? Que acababa de decir ese reportero, no podía ser posible eso ¿no?, Matías los empuja y toma mi mano nuevamente. La cosa es que no venían por mi, venían por él, no sabía que tambien era codiciado por la prensa igual.

-¡Alessandra, Alessandra! ¿Matías te está obligando a salir? -Matías no saca nada con empujarlos, atrás habían más esperandonos. Ese tipo me habia colocado todo el micrófono en la cara.

-¿De que están hablando? ¡Como pueden inventar tantas mentiras! -estos siguen lanzando preguntas tras acusaciones.

-¿Qué fue todo eso? -expulso cuando ya los habíamos perdido de vista, los guardias del parque los habían sacado.

-Los paparazzi, ya los conoces -se encoje de hombros.

-Si, pero esas preguntas, osea que mierda -este me mira pensativo para despues desviar su mirada hacia un juego.