Tormentos

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¿Llorar? ¿Para qué?
Nada se arreglará, nadie me escuchará.
¿Gritar? ¿Por qué?
Nadie me consolará, nada se solucionará.

¿Escapar? ¿A dónde?
Ya es suficiente con ésta soledad
como para huír y buscar una falsa felicidad.
¿Amar? ¿A quién?
Sí ni amor propio soy capaz de brindar,
por el contrario, quisiera mi vida apagar.

¿Tomar una pausa? Imposible.
El tiempo no da tregua, es terrible.
Jamás de mi el tiempo se apiadará,
ni pausas, ni saltos, ni retornos me dará.

¿Un amigo? ¡No me hagas reír!
¿O acaso tú eres mi amigo?... Lo sabía.
Ésta soledad sólo aumenta mi sufrir.
¿Familia? Si, si tengo.
¿¡Pero de qué sirve una madre y un padre,
que no valoran mi sentir, los sacrificios que hago?!

Quita esa cara, pues, no es secreto
esos sacrificios y mi tormento.
¿Una solución? Quizá haya una...
Escribir este tormento que en mi ser acuna.

Poesías RotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora