Amanecidos.

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Martes 04:42 AM. 

Faltaban 2 hs y 40 min para entrar a clases y Chase y yo estábamos en medio de la ciudad conduciendo tan rápido como la motocicleta nos lo permitía.

- ¿A donde estamos yendo? -Le pregunté gritando -

- No tengo idea - Me respondió con el mismo tono -

Solté una risa leve y me abracé mas a él. Entró a un estacionamiento y aparcó la moto. 

Le pagó al hombre del lugar y nos fuimos. 

- ¿Que quieres hacer? - Me dijo sonriendo -

- No lo sé, ¿Qué lugar esta abierto a esta hora?

- Hizo una mueca y se llevó una mano a la cara mientras pensaba - Creo que conozco un lugar. 

- Entonces ¿qué esperas, tarado? Vamos - Le dije sonriendo y al terminar la frase lo empujé -

Él me tomó la mano y empezó a correr. Ambos reíamos.

- ¡¿Ves por qué te digo tarado, tarado?! - Grité riendo -

Al llegar a una esquina el paró de correr y me puso en frente suya.

- Cállate, idiota. - Puso sus manos en mi cara y me besó -

Estaba agitado, se notaba en su respiración cuando me besaba. Nos separamos y se me quedó mirando a los ojos por unos largos segundos.

Estábamos bastantes alegres, no sé si por el alcohol o por el hecho de estar juntos. 

Realmente estaba feliz a su lado.

Seguimos caminando un par de cuadras mas y llegamos a un lugar que era un bar pero también tenía mesas de pool.

- ¿Sabes jugar? - Pregunté -

- Tres fichas por favor - Chase le pidió a la chica que estaba detrás de la barra y luego me miró como si la respuesta fuese obvia -

Si bien ya era bastante tarde, había varias personas en el lugar. Eran de nuestra misma edad seguramente por lo tanto intuí que era un lugar conocido. 

- Entonces Mad, ¿sabes jugar? - Introdujo con fuerza la ficha en la mesa de pool -

- Hice la misma cara que el me había hecho antes dejando ver que era obvia la respuesta -

Él río.

- Bueno, empecemos. - Rompió y metió una rayada -

Hacía mucho que no jugaba. 

- ¿Qué pasa, linda? ¿Miedo a perder?

- JA! ¿Yo? Cállate querés.

Luego de eso tiré pero no metí ninguna, bajé la cabeza cerrando los ojos.

- Bien ahí, eh - Chase me rodeó con sus brazos y me habló en el oído -

- Cállate bobo - Lo empujé alejándolo de mi y me crucé de brazos -

Se alejó, rió y tiró pero metió una de las mías. Se llevó ambas manos a la cara.

- Bien ahí, eh - Dije imitando su voz -

Se mordió el labio inferior y rodó los ojos.

Entre besos, risas y buenos y malos tiros seguimos jugando. 

El primer partido lo ganó él, el segundo yo.

- Deberíamos apostar algo. - Solté justo antes de que él tirara -

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