Fingiendo

- Capitulo 6

Capitulo dedicado a: LuisaFernandaCaldero
Gracias por leer linda:)

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Mark termino de darse un baño, empezó a buscar un par de jeans en su baúl desesperadamente, quería llegar a tiempo para encontrarse con Aria en la sala. Hasta que por fin los encontró, se puso una camiseta blanca y se paro enfrente del espejo para tratar calmar su cabello, pero no importaba lo que hiciera no había nada que controlara esa cabellera.

-Te he conocido desde hace años y todavía tienes la esperanza de controlar esa cosa- se dijo hablándose a sí mismo
-Lo se- dijo Mark con un suspiro.
-Te vez bien-le dijo su subconsciente.
-Gracias- le dijo guiñando el ojo. Finalmente se puso unas zapatillas y salió de su habitación. Se asomo a la habitación de Aria cuando vio que la puerta estaba abierta y veía a la chica salir de su habitación. Sonrió al verla. Se veía adorablemente sexy con una camisilla blanca y un par de pantalones rosado claro. "Hola" le dijo con una sonrisa.

*
-Hola- dijo ella mientras su estomago se hacia chico....se veía absolutamente guapo, con su cabello todo mojado....la pobre miro para otro lado cundo sintió que se estaba ruborizando.
-Estas lista? -pregunto Mark- No queremos llegar tarde.
-Listo vámonos- dijo ella mientras agarraba su mano, bajaron las escaleras y salieron.
-Buena idea!- río Aria mientras subían las escaleras hacia el salón abandonado. Sus pasos hacían eco en el pasillo vació. Se detuvieron en frete a la puerta de caoba.

-Okeey...aquí estamos- dijo ella. Los dos abrieron la puerta al tiempo y se asomaron.
-Que bueno, todavía no llegan- dijo Mark mientras entraban al salón cerrado la puerta tras de ellos.

Aria miro si reloj.

-Tenemos como siete minutos para que sean las diez- le dijo.

Mark miro alrededor del salón abandonado. Habían sillas por todos lados, dos ventanas altas en la pared del fondo que permitían la entra de la luz que emitía la luna, dándole así un aire romántico.

-Donde nos ponemos?- pregunto ella.
-Que tal esa ventana donde están los cojines?- sugirió él.
-Estaa bien- dijo ella poniéndose nerviosa -se ve bien
-Ven- Mark la tomo de la mano caminado hacia la venta. La ventana estaba alta y tenia una especie de banca lo suficientemente ancha como para sentase en ella, los cojines están un poco sucios por el polvo, pero eran lo suficientemente cómodos. Mark se sentó y miro hacia arriba para ver a Aria que todavía estaba parada.

-Que pasa? -le pregunto.
-Nada- dijo rápidamente -Es que...yo...no se, de repente me puse un poco nerviosa. Es... no se...
-Raro, otra vez?- le pregunto
-Si un poquito- dijo ella encogida de hombros
-Ven- le dijo el suavemente mientras ella se acomodaba sus rodillas a cada lado de él y así sentarse en sus piernas.
-Puede que entren en cualquier momento- dijo él mientras corría sus dedos por el cuello de ella para así meter su cara en el arco de su cuello y besarlo. -Esa rareza se te pasara apenas empecemos.

Sus ojos se cerraron apenas sintió que él besaba su piel. Sus manos se enredaron en su cabello mojado. Los labios de él recorrieron la base de su cuello hasta la línea de su mandíbula antes de besarla finalmente muy despacio. Eso fue todo lo que necesito hacer para que todos los músculos de su cuerpo se volvieran crema. Ella se derritió en sus brazos mientras él la seguía llenado de besos antes de que ella finalmente le diera paso a su lengua curiosa. Era un beso flojo, no había ningún tipo de prisa en el, ya que ella no quería perder detalle de su boca. Presionó su cuerpo al de él para que el sintiera que ya no estaba nerviosa.

Él gimió en respuesta a la acción de sus cuerpos presionados. Sus dedos se enterraron en su cabellera cuando convirtió el beso de gentil a uno mas apasionado. Ya no había más ternura...en ellos. Solamente pasión pura, en la que se vieron atrapados los dos, ni siquiera habían escuchado la puerta abrirse. Afortunadamente Mark abrió sus ojos por un segundo cuando vio las caras de estupefacción que tenían Tony y Jessica. Se separo de Aria casi sin aire y en el momento que ella dejaba salir un pequeño gemido.