WHISPERER ●Joshler●

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Mi nombre es Tyler Joseph tengo 18 años de edad recién cumplidos, hace dos días fue mi fiesta de cumpleaños y podría decirse que aún tengo resaca de esa larga noche.

Les hablaré un poco más sobre mi, no tengo amigos súper cercanos, tengo un lindo novio llamado Charlie y voy en la preparatoria.

Es lunes, estoy en el primer módulo de inglés, vaya manera de iniciar la semana, es de mis clases favoritas pero el maestro es malísimo.

Ya había terminado y entregado mi trabajo, no era malo en la escuela y normalmente no hacía ni siquiera ruido.

Miller se volteó hacia mi, una de mis supuestas amigas, me hablaba cuando quería y me caia de la mierda.

-Ty, préstame tu libreta, sabes como es el profesor y no me dejará salir- Tenía ganas de no hacerle caso, pero seguro terminaría con algún hueso roto. Era algo violenta.

-Ahí está Madison, era pasar la página 59 y contestarla en la libreta, pero bueno tómala-

-Ay, gracias bebecito- Agh, perra.

El profesor estaba distraído, así que me salí sin pedir permiso, necesitaba aire fresco.

Revisé mi celular, ya eran las 12:00, faltaba poco para que cambiáramos de clase, Charlie me dijo que me vería aquí así que me senté a esperar.

Lo vi a lo lejos, era muy muy lindo, alto, delgado, unos ojos y sonrisa que dejaba sin aliento a más de una, no se como había terminado con él, éramos totalmente diferentes. Era el típico chico popular y yo era un mortal que nadie notaba.

-Hola bebé- Habló tomando mis mejillas y acercándose para darme un pequeño beso.

-Pensé que no vendrías.-

-Lo siento, la profesora de Ciencias no me dejaba salir pero me escapé, no te dejaría plantado, lo sabes.-

-Bueno, ¿hoy saldremos?-Hablé mientras lo miraba, cruzamos miradas y me sonrojé.

-No creo, sabes que tengo entrenamiento- Me dijo mientras hacia una mueca de arrepentimiento.

-Es cierto, no lo recordaba- Dije algo triste.

-No te preocupes, me tengo que ir, me regañará más la profesora si no llego, te mando mensaje en un rato- Se acercó a mi y me dio pequeño beso.

Se alejó mientras que sonreía, levanté mi mano en forma de despedida y me encaminé hacia el aula que me correspondía.

-Con permiso- Hablé mientras entraba, el profesor me miró, obviamente se había dado cuenta, escuché una pequeña risa del profesor, al parecer no se había enojado.

Al llegar a mi lugar vi mi libreta reposando sobre el pupitre, comencé a guardar mis cosas, al terminar sonó el timbre y me aseguré de traer todas mis pertenencias mientras salía del aula.

Salí de la clase y comencé mi camino, la clase de historia me esperaba.

Todo el día fue así, ir de clase en clase, escribir en mi libreta y quejarme algunas veces por el dolor de cabeza, me sentí aliviado cuando escuche el timbre que indicaba la salida, justo a las 3:00.

Salí rápidamente, evitando chocar con mis compañeros, al estar fuera me encaminé hacia la salida, donde Charlie me esperaba.

-TyJo, no podré llevarte hoy- Habló con una mueca.

-¿Por qué?- Pregunté algo triste, siempre nos íbamos juntos.

-Mark y yo nos iremos a su casa y después al entrenamiento, pero mañana nos iremos juntos dulzura- Habló mientras tomaba mis manos.

Lo notaba raro desde hace rato, no se que rayos ocurría con él, pero no era bueno.

-Vale, te cuidas y me envías mensaje- Hable intentando no sonar tan decepcionado.

-Si, mañana nos vemos- Dijo y depósito un rápido y seco beso en mis labios.

Sin nada más que hacer me encaminé hacia mi departamento, pero en la esquina del colegio sentí como alguien me empujaba, causando que cayera.

Contuve mi enojo y con cuidado me levanté, comencé a recoger mis cosas que estaban regadas por el pavimento y voltee lentamente para ver quien había causado esto.

Me sorprendió encontrarme con Elliot, un chico bastante pesado, molestaba a todos y se creía superior.

-Que sorpresa, la marica de Tyler, hace tiempo no te veía por aquí- Habló sonriendo de oreja a oreja.

-Si, tiene tiempo- Hable seguro, no quería que me intimidara.

-¿Donde quedó tu novio, ¿ya te dejó como los demás?-

-Él estaba ocupado, no pudo traerme, aparte no te importa si me trae o no- Lo mire desafiante, me ganaría una buena paliza.

-La marica se defendio, mira Tyler no es por ser una mala persona pero creo que te interesará ver esto- Habló mientras me pasaba un sobre.

-¿Qué es esto? ¿Por qué me lo das?- Pregunté tomandolo.

-Ya lo verás, nos vemos idiota.-

No me dio tiempo de contestar, se dio la vuelta y caminó lejos de mi.

Me quedé un rato pensando, ¿qué contendrá el sobre? ¿por qué me lo habrá dado a mi?

Me fui con la duda al departamento, en el camino estuve pensando por lo que había pasado.

Al llegar subí las escaleras, vivía en el tercer piso, no me gustaba utilizar el elevador ya que no eran ni cinco minutos de caminar.

Abrí la puerta y respiré, al fin podía estar tranquilo, dejé mi mochila en su lugar y las llaves sobre la mesa, tomé el sobre color crema en mis manos.

Lo miré pensativamente, normalmente era negativo así que me imaginé lo peor.

Mis extremidades comenzaron a temblar, me senté y cuando estuve completamente relajado lo tomé y lo abrí cuidadosamente.

Mis ojos se abrieron de par en par.

Eran fotos de Charlie besando a una chica, esto era reciente, seguramente no tenían ni una semana.

Tomé mis llaves y me encamine hacia la casa de Elliot, mi corazón latia rapidamente. Llegué en menos de veinte minutos, no había tardado nada.

Toqué desesperadamente la puerta. Esperando a que alguien abriera.

-¡Elliot! ¡Abre la maldita puerta rufian!- Grité, necesitaba una explicación de esto.

Escuché el seguro de la puerta abrirse lentamente, mire a una chica de unos 17 años frente a mi.

-¿Tú que?- Preguntó mientras me veía de arriba a abajo.

-¿Que yo que?- Pregunté viéndola de la misma manera.

-Ajá, ¿qué quieres?-

-Quítate perra- Hablé mientras la empujaba lejos de la puerta.

-Dónde estás maldito, sal de tu escondite marica.-

-Oye tú no te puedes meter así a mi casa- Habló la rubia, estaba roja del enojo.

-Claro que puedo, dime dónde está Elliot- Le dije mirándola.

-¿Elliot?-

-Si, Elliot-

-Él vive al lado- Dijo a punto de estallar en una carcajada.

Mierda.

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