Of monsters and dead men

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Solamente pudo estar consciente unos segundos antes de que la oscuridad se cirniera sobre él otra vez pero se percató de que estaba siendo llevando a alguna parte....

Apenas despertó se dio cuenta de que se encontraba en su cabaña, un agudo dolor de cabeza lo atacó necesitaba algo que lo calmara. Pero mas importante que eso necesitaba saber como estaban sus amigos y quien lo habia traído de regreso a la comunidad. Se levantó de la cama donde estaba recostado y sin mas se dispuso a salir.

Lo primero que lo recibió fue la intensa luz del sol que lo cego por un momento; antes que nada iría a ver a Minho, asi que sin mas se echó a andar hacia la cabaña de su amigo. Mientras caminaba, todo estaba en silencio asi que le pareció raro el no oir el ajetreo de la comunidad. Una vez llegando a su destino tocó la puerta y esperó, pero nadie respondió ni dio señales de abrir. Tocó una vez mas pero nada, el pánico se hizo presente así que abrió la puerta y entró sin invitación.

Una vez en el interior se dio cuenta de que no había nadie; de inmediato el pánico se elevó, asi que se dio la vuelta y se dispuso a salir de ahí pero fue frenado por alguien en la puerta. Era un hombre aunque  su rostro estaba cubierto por una máscara antigas y no podía ver su rostro; tenia un chaleco antibalas y pantalones negros metidos en sus botas. En sus manos tenia algo similar a una arma larga. Era de color plateado y algo extraña pues a pesar de que tenía un gatillo, cómo una arma convencional  en el extremo donde debiera estar el cañón  parecía una burbuja alargada de la que salía un tubo.

-¿quien eres?- preguntó Thomas con un tono de voz alto

-Sigueme- ordenó el hombre de la máscara ignorando la pregunta del castaño

-Te pregunté quien eras, respondeme- rebatio Thomas

- soy el que matará a tus amigos si no haces lo que te digo, sigueme- ordenó nuevamente.

Las últimas palabras del hombre hicieron que Thomas obedeciera. Ese hombre era el responsable de que no se hubiera topado con nadie, y si era verdad lo que dijo sus amigos estarían en grave peligro. Una vez que el hombre se dio la vuelta Thomas comenzó a seguirlo. Por un momento pensó en derribarlo aprovechando que no le miraba y quitarle su arma pero era probable que no estuviera solo.

El hombre lo dirigía  a la parte oriental de la comunidad, donde los cranks habían aparecido, y entonces recordó la noche anterior. Un sin fin de preguntas se agolpaban en su cabeza, ¿a donde habían ido los cranks de anoche? ¿Ese sujeto y sus compañeros habrían acabado con ellos? ¿Minho y los demás que viajaban con él también habían regresado?.

Cuando llegaron a la parte de la comunidad todos sus amigos y los habitantes estaban ahí arrodillados y en completo silencio, pues estaban custodiados por otros 4 enmascarados. Entre la multitud distinguió a Minho cuyo rostro estaba adornado por un hematoma en su mejilla izquierda.

-¡Minho!- de inmediato Thomas echó a andar hacia su amigo

Pero antes de llegar hacia él un golpe por parte de uno de los enmascarados lo derribó. El castaño cayó cerca de Minho

-¿estás bien shank?- le preguntó preocupado Minho. Thomas iba a responderle, pero antes de que pudiera Minho habló nuevamente, pero esta vez hacia quien lo había golpeado

-¡vuelve a tocarlo y te mataré!-. El sujeto aludido ni se inmutó

Thomas por su parte sólo se incorporó y se arrodilló a lado de su amigo

-¿que está pasando Minho? ¿Quienes son ellos?- preguntó

El chico asiático solo movia los labios como tratando de decir algo pero sin lograrlo.

Prueba finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora