Capitulo 1

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Mi cabeza me está matando, los rayos del sol me golpean directamente en la cara, especialmente los ojos.

Estoy acostado sobre una superficie plana y rígida espero que sea una banca del parque y no estar en el duro asfalto de nuevo. Al tratar de colocarme de nuevo en pie todo mi mundo gira como una ruleta rusa, mi boca tan seca que la ciento como si tuviera arena en ella, por suerte si estoy en una banca del parque y a mis pies esta la botella totalmente vacía.

— Hasta que al fin despiertas — esa voz a mi lado, era Toshiro. El sobrino de Kenjy el viejo encargado del bar de ayer —. Creí que nunca despertarías y perdería otro día acá esperando a ver si sigues con vida — lo dice de mala gana y con los brazos cruzados.

Iba a responder pero las náuseas aparecieron enseguida y solo pude voltearme y vomitar detrás de la banca. Creo que con esto finalmente saque todo el licor de mi organismo ya que fue una vomitada muy fuerte.

— Ten — Toshiro me deja una pequeña botella de agua en la banca.

El agua estaba un poco fría y refrescaba todo mi cuerpo, el cómo bajaba el agua fría hasta llegar a mi estómago y calmarlo un poco era lo mejor. Sin tener que decirle nada me dio 2 pastillas, una para el olor de cabeza y la otra para los mareos. Ciertamente esto debía de ser una molestia cada fin de semana y de vez en cuando entre semana para un joven de 20 años, esperar a que un ebrio despierte de una larga siesta en el parque.

— Gracias Toshiro ¿qué hora es? — preguntó en voz baja y los ojos entrecerrados me cuesta ver por los rayos del sol que me golpean fuertemente la cara.

— Es medio día... domingo. Por si quieres saber que día es también.

— ¿desde qué hora estas aquí cuidándome?

— Desde las 7 de la mañana.

— Lamento ser una molestia para ti desde tan temprano.

— No importa, me gusta estar en el parque desde temprano.

— ¿Y tú tío?

— Descansando de limpiar los desastres de los demás en el Bar. Al menos esta vez no fuiste tú el único, un grupo grande de universitario ebrios de un partido de futbol hicieron del baño un desastre, Roy estuvo con el ayudándolo varias horas, padre e hijo limpiando el baño de un bar. No hay nada más emocionante que un negocio familiar.

No quiero imaginar ese desastre en el pobre baño que lleva tantos años sufriendo las penas de cada ebrio. Ese baño ya debería de ser una reliquia que se colocan en una vitrina o en un estante de madera. No sería tan malo tener el retrete en una estantería a la vista de todos en el Bar, tal vez hasta le daría más prestigio, fama y su toque de gracia.

— Creo que ya deberías de irte y descansar un poco en tu propia casa, ten tus llaves — me las coloca al lado mío en la banca.

— Si ya pronto me iré... y ¿Cómo vas con la linda rubia de tu clase? — Toshiro se sonrojo en segundos y una leve sonrisa se asomaba por sus labios, aunque intentara reprimirla la vi claramente. Igual a todo joven enamorado.

— Todo va bien con ella, ya te eh dicho cientos de veces q se llama Sofia.

— Si ¿Pero haz invitado a la famosa "Sofia" a salir? — recalqué su nombre haciendo cuclillas con los dedos.

— Aun no... tal vez cuando tu dejes la bebida — eso si fue un golpe bajo y sucio.

Me senté hacia el frente y con la vista hacia cualquier parte, los jóvenes a veces son muy fuertes y no miden sus palabras ni sus acciones. A veces no saben que pueden lastimar a las personas con unas simples palabras, pero también nos muestran el poder que tienen.

Persiguiendo el PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora