♡ OtaYuri Week ♡ ~ by KagomeKrizz

Día 3 ~ Memorias

― Yura, he terminado de empacar los juguetes de Flura... ¿Mhn? ― Otabek bajó la gran caja llena de juguetes para gatos, dirigiéndose hacia donde se encontraba el rubio.

Yuri estaba sentado en el sofá de la sala, observando lo que parecían ser algunas fotografías de un viejo álbum. Tanto en la mesita de sala y en el suelo junto a él habían cajas a medio empacar. Después de un par de años en su relación, Otabek se había mudado a San Petersburgo para vivir junto a Yuri y finalmente habían decidido comprar un departamento más grande para compartir.

El rubio le hizo espacio en el cojín al kazajo, quién se acercó para ver más de cerca la fotografía mientras Yuri hablaba.

― Mi abuelo solía guardar fotografías en este álbum desde que me mudé a San Petersburgo ― le ofreció la fotografía a Otabek y este la tomó con cuidado entre sus dedos. En ella, un pequeño Yuri y su abuelo sonreían abiertamente hacia la cámara. El retrato parecía haber capturado la profunda atmosfera de inocencia y felicidad que rodeaba a Yuri cuando estaba con su abuelo, Otabek no pudo evitar sonreír.

― ¡Oh, no recordaba estas! ― Yuri señaló entonces a una foto de sí mismo sentado en el Kiss&Cry de su primer competencia Junior. Entusiasmado, pasó las páginas impresionado por la cantidad de fotos que su abuelo se había molestado en tomar de sus competencias, prácticas y clases de ballet. 

 La sonrisa de Otabek creció al mirar las mejillas del menor teñirse de un ligero rubor, algo que sucedía solo cuando Yuri se emocionaba y que el kazajo no demoró en amar. Cada día era un nuevo descubrimiento para él, una nueva faceta, un nuevo detalle que Yuri nunca antes había tenido con nadie más. 

Otabek descansó su barbilla en el hombro de Yuri, donde tenía una perfecta visión de las fotografías en el album. Yuri comenzaba a hablar animado de los recuerdos que se le venían a la mente con cada una de ellas, la mayoría de los felices eran sobre su abuelo, contándole a Otabek una vez que un gato se atravesó frente a ellos mientras caminaban de vuelta a casa y como Yuri sin pensarlo dos veces había corrido hacia él y su abuelo casi lo pierde de vista. Otros recuerdos eran menos alegres, como Yuri maldiciendo a alguno de sus viejos compañeros por haberlo empujado en medio de una práctica o escondido sus patines.

Era bonito escuchar a Yuri hablarle sobre su niñez, a pesar de que él sabía que no sería mencionado, él podría recordar perfectamente a ese Yuri, dándolo todo en cada práctica, admirándolo en silencio y arrollado por la fuerza en sus ojos.

Un nuevo sonido de asombro lo hicieron volver su atención hacia las fotos, después de haber estado centrado en la voz de Yuri. El rubio señalaba impresionado una fotografía donde Otabek salía mínimamente.

― ¡Es verdad! No recordaba que estuvimos juntos en la clase junior ― admitió sonrojado, los ojos de Yuri no se apartaron del niño de cabello negro en la fotografía y la mirada que dirigía a su yo más joven. Y de pronto Yuri se dio cuenta de que había más imágenes donde Otabek salía en el fondo mirándolo practicar e incluso había una donde estaban sentados lado a lado casi tocándose.

― Tu abuelo sí que es impresionante ― dijo el kazajo ― No creo haberme dado cuenta del momento en que las tomó.

Yuri tomó la fotografía de ambos sentados juntos y la acercó a su rostro. Su expresión cambió a una de nostalgia.

― Siento que me conoces desde hace más tiempo del que yo a ti... Me gustaría haber sido tu amigo en aquel entonces ― Yuri admitió.

Otabek lo giró suavemente y lo besó tiernamente en los labios, Yuri dejó descansar su mano y la fotografía sobre su muslo mientras el beso sucedía, para cuando terminó, el kazajo había acunado el rostro de Yuri entre sus manos, acariciando sus mejillas con los pulgares.

― No cambiaría el pasado. Pero podemos hacer algo por el futuro... a partir de ahora, Yuratchka ―

Otabek se levantó dejando a un sonrojado Yuri todavía absorto sobre el sillón. El kazajo levantó la caja que antes hubiera dejado en el suelo y la llevó hacia donde estaba el resto cerca de la puerta principal. Yuri sacudió su rostro ahuyentando el calor que se había alojado en él y se apresuró a colocar la fotografía en su sitio y cerrar el álbum para meterlo en la caja a medio empacar.

Y luego su mirada se dirigió a otro álbum en la mesita de sala. Uno nuevo que aún no contenía muchas fotografías. La carátula anunciaba:

"Nuestras memorias"
Otabek Altin & Yuri Plisetsky
2018 ―_____

Yuri sonrió.

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[ Un nuevo día, una nueva historia OtaYuri para compartir. Gracias a todos los que se toman el tiempo de leer estos pequeños drabbles. Besos y abrazos ~ ♡♡ ]