a veces me gustaba mirarte y pensar que quizá en otro universo, quizá en otra vida, podríamos estar juntos.
algunas tardes tomaba tu mano y pensaba que quizá si tuviera algo de suerte no tendría que soltarla nunca más.
a veces te abrazaba y sentía como rompíamos el destino, corríamos queriendo detener lo inevitable, pero nuestros caminos hace tiempo ya se habían separado y ahora tenerte cerca era imposible.
algunas noches te besaba y me preguntaba por qué se sentía tan bien si estaba tan mal, esa era la sensación que siempre me dejabas al marcharte.
no he escuchado tu voz en meses y aún sigo escribiéndote poesía. no he visto tus ojos desde el viernes de febrero que te fuiste de casa y aún estoy cayendo en la nostalgia de tus pupilas.
no he sentido nada desde que no estás, pero sigo escribiendo porque quizá, en otro universo, quizá en otra vida, se haga realidad todo lo que hemos deseado, y entonces, entonces mi poesía ya no estará llena de lágrimas y podré sonreír al pensar:
siempre supe que terminaríamos juntos al final.
ESTÁS LEYENDO
Dicen las estrellas que los fugaces somos nosotros
Poesiasiempre estuvimos tan lejos, nos gustó fingir que estábamos vivos. hicimos lo que pudimos, y lloramos cuando las estrellas se rieron y nos gritaron "¡efímero será su intento de amor. fugaces las palabras, e inmortales los recuerdos!".