6 Solo un sueño.

541 53 10
                                    

Sam miro a Castiel y por unos leves segundos sintió lo que pensó que nunca más volvería a sentir: Amor.

Estaba bastante confundido, ¿Porqué creía que sentía ese tipo de cosas hacía Castiel?, ¡Por Dios!, Cas era un Ángel y su contenedor era un hombre, no podía pensar en estas cosas,era... Estúpido.

Se maldijo mentalmente cuando la música paro porque sintió que ya no "Flotaban" aunque aún se encontraban en el aire,lo único que pudo pensar respecto a eso es que Castiel los estaba sosteniendo a ambos,le agradecía porque o si no ya estaría de cara al suelo.

Miro levemente hacia un lado y vio a su hermano susurrarle cosas al oido a Gabriel mientras este solo sonreía y soltaba una que otra carcajada de vez en cuando, obviamente se le hacía extraño ver eso pero no podía decir nada, ya que el mismo empezó a bailar con Castiel así de la nada.

Soltó un suspiro y miro a su contrario,este le miraba atento,como si inspeccionara cada detalle de su cara queriendo saber lo que el pensaba, se sintió en ese momento un poco avergonzado pero lo dejo de lado e hizo lo mismo que el de ojos azules,observar lo.

Notó lo grande que realmente eran sus ojeras y pensó que quizás era por que el otro no dormía, para la próxima lo obligaría y si fuera necesario usaría fuerza bruta.

Luego vio que tenía unas rayitas en su frente,quizás por todas esas veces en las que levantaba las cejas y se le arrugaba la frente haciéndolo, era algo chistoso pero no le daba mal toque.

Se fijo en sus labios,no eran de una forma en especial pero se preguntaba porque estos eran de un color rosado llamativo,como si le hubieran echado lápiz labial antes o quizás bálsamo de labios.

También pensó que el otro se veía más guapo cuando no tenía esa barba, aunque tampoco le molestaba que el la tuviera.

Finalmente se fijo en sus ojos, azules como el cielo,ya que el mar era un reflejo del cielo y pues... Mejor dejaba eso de lado.
Como decía, eran azules al igual que el cielo aunque a veces estos eran menos claros,como si se oscurecieran según las emociones de su persona, pero cuando veía que se aclaraban se emocionaba como una chica hormonal, como ahora, aunque se le veía más claro de lo que antes había visto.

- ¡Sam!. -

Escucho su nombre a lo lejos pero aún no reaccionaba.

- ¡Sammy!. -

Sintió que lo toqueteaban y lo movían de un lado a otro pero el seguía "absorto".

- ¡Samantha!. -

Sintió como sus pelos de todo el cuerpo se le encrispaban al tan solo oir ese apodo.

- ¿Sam?... -

Abrió los ojos rápidamente reconociendo esa voz y asustando a los presentes,luego levanto medio cuerpo sintiendo que se mareaba. Al ver la mirada preocupada de los chicos y notar que estos no traían los trajes de antes,pregunto que había pasado.

- Nada importante Sammy,solo que te desmayaste. -

- D-De... ¿Desde hace cuanto? -

- Hace como un año o dos. -

- ¡¿Que?! -

- ¡Gabriel!. -

- Vale vale,lo siento terroncito de azúcar. -

Se disculpo el ángel, diciendo lo último en broma hacía Dean, Aunque Sam no se lo había tomado como broma. Notó que Castiel estaba en silencio,mirándolo.

Creo que te quiero. | Sastiel. Debriel. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora