05. Muerte

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Febrero 20, 2017

El día de ayer nos habíamos enterado que Drew había roto con su novia. De alguna manera me preocupaba a mí, porque sabía de la depresión y los daños que le podían causar, puesto que de niño había tenido ese tipo de problemas. A su vez, estaba lidiando con la indiferencia de mi novia, parecía que en su familia también habían surgido problemas y ayer no me había dirigido la palabra, lo cual me causaba cierto conflicto a la hora de tratar de encontrar alguien con quién conversar ajeno a mis relativos, pues mi madre estaba enferma y se encontraba en cama.

Sin embargo, el día de hoy , Elloise, me pidió que pasara por ella para llegar juntos a la escuela, lo cual no podía negar hacerlo. Tan pronto llegué a su casa, le abrí la puerta de su coche, mientras su madre me saludaba de la parte, pues no teníamos demasiado tiempo para saludarnos; me dio un beso en la mejilla y después de subió.

Honestamente me molestaba que creyera que podía soportarle todos sus humores, pero esta vez no estaba dispuesto a querer soportar tanto, puesto que no tenía motivo para tratarme de esta manera.

— ¿Acaso estás enojada conmigo? — Pregunté mientras encendía el carro, esperando que aquello no me distrajera de mi mente.

— No, eso no es... no estoy enojada contigo — Mencionó Elloise mientras su celular comenzaba a sonar con notificaciones, aunque no me distraigo viendo eso.

— Entonces... ¿Puedo saber que pasó? — Pregunté con muchas dudas en mente, pues estaba seguro que el hecho de que me llamara para ir por ella no era una casualidad.

— Simplemente quiero ir a la escuela y olvidarme de todo — Exclamó la joven mientras pasaba su mano por su boca, de manera temblorosa, a la par que miraba por la ventana.

— ¿Así vamos a ser de ahora en adelante? ¿Guardando secretos? — Pregunté esperando que me diera una respuesta clara a sus actos.

— Es que... no estoy segura de como decírtelo — La fémina pronunció mientras me acercaba a unas calles de la Universidad — Detén el auto — Me dijo entonces, aunque sabía que llegaría tarde, pero era más mi ansiedad por saber que le pasaba.

— Si no estás segura, no tienes por qué decírmelo — Pronuncié con preocupación, aunque preferiría saber la verdad de una vez por todas. — Pero deberás decírmelo en el estacionamiento de la Universidad, pues me es difícil estacionar el coche aquí — La calle estaba plagada de automóviles, además que el tráfico parecía estar horrible en ese momento, sobretodo por las horas en las que nos encontrábamos.

— Cómo quieras, pero no en un lugar con mucha gente — Elloise comentó, como si quisiera algo de privacidad consigo misma, lo cual me costaba entender, pues no era esa chica que me enfrentó en la casa de los espejos o que prefería mantenerse fría ante todo y todos.

Entonces accedí a la escuela, mientras me estacionaba lejos del grupo de gente que se encontraba en la entrada a la facultad. — Está bien, puedes hablar — Sonreí mientras tomaba su mano, pero esta la alejaba.

Un silencio se hizo notorio en nuestra platica, mientras tratábamos de explicarnos el uno al otro, pero no funcionaba demasiado. Aquella tomó una respiración mientras miraba a sus pies, a la par que seguía sin mirarme a los ojos.

— Ryan... no sé cómo decirte esto — Pronunció la contraria, mientras en mi mente comenzaba a dibujarme un par de conclusiones inesperadas — Pero lo que pasó con Drew... — Un silencio se hizo inminente, mientras lágrimas comenzaban a salir de ella, cómo si de verdad fuera algo de lo que dependiera su vida.

— ¿Qué hay con él? ¿Te dijo algo que a mí no? — Pregunté ahora con mayor ansiedad mientras le miraba tomándola del hombro, pero no recibía respuesta física por parte de la contraria.

— Yo sé algo que tú no sabes... — Exclamó mientras las mejillas llegaban a su boca, pero aquella se quedaba callada y no sé por qué lo hacía, si bien sabía que me desesperaba.

— ¡Dímelo ya! — Me estaba desesperando y necesitaba saber la verdad de las cosas de una vez.

— ¡Te fui infiel con Drew! — Exclamó, mientras mis ojos se abrían de par en par — Lo lamento, yo no quería hacerlo, es sólo que un día él y yo conversamos mientras los esperábamos y no lo sé, creo que nos empezamos a conocer mejor, nos complementábamos el uno al otro, hasta que al final... decidimos tener una aventura — Ni si quiera sabía con qué naturalidad lo hacía, pero esas palabras solo me lastimaban más. No pude evitar llorar, era algo que creía era falso, ni siquiera en mi cabeza cabía. —Dime algo por favor — Elloise mencionó mientras yo solo me quedaba pausado, sin saber que decir o como reaccionar ante lo sucedido anteriormente.

— Todo esto es una broma ¿Verdad? — Pregunté, aunque la cabeza negando de la fémina lo explicaba todo.

— De verdad, lo siento — Comentó la que aun era mi novia, mientras me daba un beso en la mejilla, como si sintiera lástima por mí y estuviera arrepentida de lo que había hecho, aunque no estaba seguro de esto último. — Será mejor que me vaya — Entonces abrió la puerta del coche con lentitud, esperando a que dijera algo, pero ni siquiera tenía palabras para eso.

Cuando salió, yo solo me quedé observándola en cada acto, como si a pesar de su daño, no quisiera que se fuera, pero lo que venía después me dejaría todavía sin palabras.

Un disparo se escuchó.

Por el lado del copiloto se escuchó el sonido de alguien jalando el gatillo, mientras yo me acosté sobre los asientos para evitar que una bala me pasara, pues una ventana había sido quebrada.
No reaccioné.

Me quedé por de más sin saber que hacer o como reaccionar. Pude escuchar gritos por alrededor, mientras algunas sirenas comenzaban a sentirse más cerca. Algunas personas seguramente murmuraban acerca de donde me encontraba o que me habían visto, pero mis ojos tenían lágrimas y no tenía una capacidad de reaccionar mayoritariamente.

Cuando menos lo pensé, los paramédicos abrieron la puerta de donde estaba, mientras me retiraban de mi carro, para hacerme alguna prueba necesaria. Además, como si fuera un robot recibiendo instrucciones, comencé a caminar mientras podía ver sangre por mi vehículo, a la par de una sábana blanca que cubría a Elloise.

La escena en sí era desagradable, pero mi cabeza no lo procesaba. En tanto a los policías, solo me fue permitido ver como tenían a Drew con ellos, cómo si lo estuvieran interrogando y supieran de sus encuentros con mi novia.
Llegué hasta la ambulancia donde me revisaron, aunque no tenía heridas, más que algunos cortes de los vidrios. Mi mirada estaba perdida, pero pude escuchar como alguien gritaba "Ryan" desde lejos.

Era mi madre.

Rápidamente había sido notificada del hecho ocurrido y había ido a verme, pero yo no había perdido la vida, sino ella y ni siquiera sabía cómo.

Después me enteré que Drew había disparado en contra de ella por arruinar su felicidad y sí, eso fue lo última que recordaba: Ver la cara de Drew en la patrulla, mientras lloraba dándose cuenta de lo que había hecho.

¿Alguna vez has sentido la necesidad de tomar una escalera al mar y meterte en él hasta lo más profundo? Así estaba ahora, deseando meterme bajo el mar, porque así sentía que era la mejor manera de asimilar el dolor, a solas con la compañía del mar.

La última carta a mi noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora