Desperté por el estúpido sonido del despertador, fui a bañarme, lave mis dientes me vestí y justo cuando termine alguien toco la puerta un par de veces
-¿Quién es? –pregunte
-Buenos días, me llamo Margaret. ¿Tú eres Aníbal Sanderson?
Abrí la puerta y conteste
-Sí, si es con respecto al desayuno ya voy a bajar, aun no son las 8:30 y además...
-No, no estoy aquí por eso –interrumpió
-¿Y entonces que sucede? –pregunte
-Te llaman de la coordinación. Creo que tu familia está aquí
Me quede un momento en silencio ya que lo que ella acababa de decir no podía creerlo. Busque la libreta con los horarios y las cosas y nos fuimos hasta la coordinación. Cuando Margaret dijo tu familia en realidad solo esperaba ver a mama pero cuando llegamos a la recepción solo estaban mi hermana y mi hermano. Que son mayores que yo por muchos años. Son muy unidos entre ellos, podría decir que hasta se quieren. A mi también me quieren, me quieren ver muerto. Por alguna razón que aun no entiendo. Mi hermana y mi hermano me aborrecen. Yo un par de veces intente cambiar las cosas. Hacerles caso, quedarme callado cada vez que me criticaban o me insultaban, molestar lo menos posible. Pero al cabo de un tiempo entendí que no tenía caso. Ellos seguían tratándome igual o hasta peor. Así que un día decidí que no me esforzaría mas por mejorar las cosas, al fin y al cabo por más que uno quiera mejorar una relación, no puede hacerlo solo. Una relación es de dos o más personas y se necesita que todas las partes pongan de su parte sino nada va a cambiar. Es como si esperaras que una silla se sostuviera por si sola con una sola pata. Quisiera decir que con el tiempo dejo de importarme lo que ellos decían o el concepto que tenían de mi pero eso sería mentir ya que cada vez que me dicen algo, eso se me queda allí grabado en el cerebro y eso me jode y me vuelve mierda por dentro.
-¡Sorpresa! –dijo mi hermana riendo
-Bueno los voy a dejar solos, nos vemos pronto Aníbal –dijo Margaret retirándose
-Que hacen aquí –pregunte- ¿donde esta mama?
-Como veras, no vino. Dijo que tenía cosas mejores que hacer, y por las que de verdad preocuparse.
Me hermano se acerco a mi puso sus manos en mis hombres y me dijo
-Bueno Aníbal solo vinimos a decirte que enserio lamentamos mucho el hecho de que... no te hayas muerto –sonrió
-Lárguense de aquí –les suplique
-¿Acaso no te has visto? ¿No te da vergüenza ser tú? –pregunto mi hermana-si debo serte sincera hermanito yo siendo tu me suicidaría. Hay lo siento –añadió con tono triste y burlón - si es verdad que ya lo has intentado 3 veces y ni siquiera eso has podido hacer bien
-Sinceramente eres una vergüenza –comento mi hermano- que clase de persona tiene que atentar tres veces con su vida para que la mujer que le dio la vida, al menos le muestre un poquito de importancia
Tenía tantas ganas de llorar en ese momento pero con todas mis fuerzas intentaba no hacerlo delante de ellos, no les iba a dar ese gusto de que me vieran llorar. Así que tuve que fingir firmeza y mientras me sentía una mierda y les conteste
-les dije que se fueran, ¡ya, largo! -Les grite
-Hay, pobrecito el bebe va a llorar –dijo mi hermana
-Sí, tranquilo –dijo mi hermano- ya nos vamos. Además no es que sea muy agradable verte o hablar contigo
-Espero que dures un buen tiempo en este lugar, o te pudras aquí nose la verdad creo que lo que dije de segundo todos lo preferiríamos mas
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ESTO NO TIENE UN FINAL FELIZ
Jugendliteratur"No sé que pueda pasar después de eso. Si me iré al cielo o al infierno. Si eso existe o es solo un invento. Pero me gusta creer que hay algo mejor que esto, tiene que haberlo. Al menos eso espero. Y si no bueno, lo vería como la oportunidad de suf...