Recuerda

La Chica

Conozco a Adam Wayland desde los 7 años, lo conozco tan bien como la palma de mi mano. Se todo de el, al igual que el sabe todo de mi. Porque éramos mejores amigos. Casi inseparables. Nos contabamos todo. Íbamos al cine juntos. Reíamos a carcajadas. Nos olvidábamos de los problemas, nos olvidábamos del mundo estando juntos. Lo éramos todo el uno para el otro.
Y realmente me enorgullece contar que a los 16 años fuimos novios.

Hasta la noche del 26 de Agosto, no volví a verlo jamás. Una semana después de esa fecha, se mudaron, se fueron a otra ciudad. Es que realmente tenia una razón contundente para marcharse. Porque lo que sucedió esa noche, fue horrible.

Nunca más supe de él. Recuerdo esperar todos los meses después se su partida frente al teléfono. Pensando en que algún día podría llamar. Porque con un solo "Lo siento, quiero volverte a ver"  yo lo habría vuelto a ver.
Yo sabía que el nunca llamaría, pero seguí esperando como una estúpida. Hasta que me cansé, comprendí que el había hecho ya una vida nueva. Que a mi me había escondido en sus memorias. En lo mas profundo de sus recuerdos.

- Señorita Edwards ¿Podria dejar de hablar en mi clase?
- ¡¿Enserio es eso lo que oíste el baño?!
- Sí. Estaba hablando de ti descaradamente.
- ¡No me lo creo! Esa maldita perra.
- ¡Edwards!
- Por Dios ¿no podría llamarme por mi nombre? Es fácil y le quita toda la dramatización que le esta dando ahora mismo solo por hablar en su clase.
- Te quedaras en detención al final de la jornada.- Se acerco a mi para entregarme el lindo papel que sertificaba mi detención al final del día.
Lo recibí con una sonrisa burlona mas que notoria.
- Irás con el director ahora mismo, por faltarme el respeto.
- Oh vamos. ¿Es lo mejor que puede hacer? ¿Mandarme con el señor con quien se acuesta? Después de todo no es por su arduo trabajo que la ascendió a coordinadora general.- Todo el salón quedo en un intenso silencio, sentía lo pesado de las miradas de todos los alumnos presentes. Ella abrió los ojos como dos pepas y llenos de cólera.
- ¡AHORA! - Gritó y creo que en opinión personal se escucho en todo el puto colegio. Me pare de mala gana y caminé hacia la puerta.
- No es para nada coincidencia, y cada alumno que esta en este asquerosa sala fingiendo que la escucha, lo sabe.- Salí por la puerta y pegué un portazo.
Me dirijo hacia la oficina del director, toco la puerta y oigo un "pase" , entro a la modesta salita que esta llena de repisas con trofeos con el #N1 en diversos deportes. Me siento en la silla de cuero frente al señor gordo de barba y traje.
- ¿En que puedo ayudarte Edwards? - Entrelazandose ambas manos sobre el escritorio.- No me digas que otra vez te mandaron por faltar el respeto a un profesor.
- Exactamente, creo que tiene dotes de adivino Sr. Director.
- No es ser adivino Edwards, es la monotonía. Ya es tercera ves que vienes aquí.
- ¿Podría por una vez llamarme por mi nombre y no por un simple Edwards? Le quita el drama que usted esta inyectando como a los pollos que venden en el súper. Está haciendo que de verdad me sienta culpable por lo que hice.
- Creo que ese es el objetivo. Esta es la última vez. Tu última oportunidad para hacer las cosas bien. De lo contrario si lo vuelves a hacer, no tendré mas remedio que expulsarte.
- ¿Sabe lo que le hacen a los pollos en el súper?
- Estas pendiendo de un hilo Edwards.
- Antes de ponerlos en vitrina para que la gente los compre, les inyectan agua para que la gente crea que son unos pollos apoteósicos y los compren en seguida por su gran tamaño.
- Te haré un documento para tu detención a final de clases.
- Pero cuando la gente los va a concinar el agua inyectada se evapora y el pollo queda como lo que es, un pollo chico, arrugado y seco.
- Ten.- Me tendió el lindo papel de detención.
- Me temo que ya tengo uno querido Sr. Director.
- Bien.- Al instante suena el timbre que indica el descanso de intermedio.- Ve a tu siguiente clase Edwards.
- Oh vamos, mi nombre es muy fácil de pronunciar ¿Sabe?.- Me paro de la silla y camino hacia la puerta.
- Que se divierta en sus clases señorita.
Salgo y cierro la puerta a mi espalda. Veo a Clarisse sentada en recepción y al verme sale disparada hacia mi.
- Ay santo Dios ya creía que te habían expulsado.- Comenzamos a caminar hacia nuestros casilleros, que literalmente estaban uno al lado del otro.
- No, el gordo Smith me dio otra oportunidad.
- Toda la clase quedó atónita después que te fuiste.
- Es que una cosa es que todo este miserable colegio lo sepa y otra muy diferente es decírselo cara a cara.
- Obviamente.- Ya habíamos llegado a nuestros casilleros. Y lo único que quería era fumarme un cigarro. Bueno si, después de que se fue Adam lo único que he hecho es fumar, fumar y fumar y no solo cigarros.
- ¿Clary acompañame a fumarme un cigarro? - Ella asintió, así que cerramos los casilleros y caminamos hacia la cancha, especificamente detrás de las gradas, era nuestro escondite para sexo, fumar lo que sea que quisieramos y nunca nadie se daría cuenta. En realidad no era solo nuestro escondite, era de todo el colegio.
Al llegar había obviamente una pareja teniendo sexo a lo lejos y un grupo fascinado fumando hierba. Nosotras nos pusimos a unos cuantos metro para que el olor no se impregnara en nuestra ropa. Saque la cajetilla, la abrí y saque un hermoso cigarrillo, lo plante en mi boca y lo prendí suavemente, inhale y exhale el fino humo sin quitármelo se la boca.
- No te diré otra vez lo que te he dicho tantas veces.- Miro a Clarissa y me quito el cigarro de la boca.
- Bueno entonces lo diré yo.- Con una voz mucho mas aguda y tonta, intento imitar lo que siempre me dice.- "No fumes tanto. Sabes que hace mal. No te ayudaré si después te dan ataques de respiración o como se llame y morirás por tener unos pulmones de abuela".- Le doy otra calada a mi bebé.
- Y tu bien sabes que si mueres tu termino muriendo yo también.
- Lo se. ¿Creo que ese es el plan no? Matar a mi mejor amiga.
- Jajaja - Alerta de risa falsa.- que chistosita tu.
- ¡Obviamente! ¿Es que acaso no conoces mis dotes humorísticos? - Le giño un ojo y le doy otra calada.
- Como sea. ¿Iras a la fiesta de Will? - Will es el novio de Clarissa por si las dudas.- Después de todo es Viernes.
- Claro.
- Bien ¿paso por ti?
- Si.
- A las 10:00 en punto estaré en tu pórtico querida.
- Esta bien.- Le doy la última calada, lo arrojo al suelo y lo piso. Me aseguro de que este apagado. Después de todo no queremos que finalmente me expulsen por incendiar la escuela. Aunque sería una buena idea, pero es muy usada por estudiantes enojados. Yo sería mas original. Ropería una de las cañerías que usa de arteria la instalación y dejaria que se ahogara en su misma mierda, o no se plantaría bombas en los simientos para que denotar mi inteligencia y originalidad como alumna de esta asquerosa escuela llena de lacras.
- ¿Vamos?
- Sí. - Asiente Clarissa.