K-SCHOOL

El chico del piano

Estuvimos dando vueltas por la universidad, fuimos a una recepción a recoger mi material: un portátil con todo lo necesario. Fuimos al piso más alto y cuando íbamos a salir a un jardín espectacular, Ji Soo gritó.

- ¡Tenemos que irnos! ¡El capitán del equipo nos va a matar! -a Joo Hyuk se le empalideció el rostro.

- Estamos muertos si no llegamos a tiempo. -ambos me miraron fijamente y me cogieron de las manos- Tenemos un entrenamiento importante de baloncesto, mañana hay un partido calificativo. Nos vamos a ir corriendo, lo sentimos. -se fueron corriendo.

Decidí salir al pequeño jardín del que llevaba un rato enamorada. Al otro lado de la fuente, había una puerta, y me acerqué. Pude escuchar una voz que me hipnotizó e inmediatamente abrí la puerta.

- ¿Hola? -un chico con unos ojos enormes se giró.

- P-Perdón, no quería molestar. -él sonrió. Es muy guapo.

- ¿Te gusta la canción? -asentí.

- Es All of me de John Legend, ¿verdad? -asintió.

- ¿Sabes cantar? Es que me falta una voz. -me acerqué tímidamente.

- Creo que sé cantar. -él se rio.

- Soy Chanyeol. -hice una reverencia.

- Soy Soo Ra. –

Empezó a tocar, y luego a cantar. Intuí que debía empezar yo también.

Su voz me invadió y comencé a cantar de manera más profunda hasta el final de la canción. Chanyeol dejó de cantar y yo acabé sola en un agudo perfecto.

- Wow. -se quedó mirándome fijamente.

- Tu voz suena muy bien... -me empecé a poner roja como un tomate.

- La tuya suena mejor. Cantas como si fueras un ángel. -sonrió animado- ¿Te gustaría venir más veces a cantar conmigo? -se acercó más a mí y me miró fijamente acercándose a mi cara.

- Lo siento tengo que irme. -salí corriendo.

Mi corazón estaba muy acelerado. No sé muy bien por qué. Intenté buscar a Joo Hyuk y a Ji Soo, pero no les encontré, así que volví al jardín. Justo cuando llegué empezó a sonar una alarma. Era hora de mi primera clase en esta universidad: biología y geología.

Encontré el aula sin dificultad y entré. Por suerte, el profesor aún no había llegado. Busqué con la mirada una mesa libre y había una al lado del chico del piano. Dejé mis cosas sin que él ni los chicos con los que estaba hablando me vieran.

- ¡Soo Ra! -me giré al escuchar la voz de mi amigo.

- Hola. ¿Estás en esta clase? -asintió.

- Claro. Somos de la misma edad, ¿dónde iba a estar? -sonrió.

Oímos un grito y me giré para ver como uno de los chicos agarraba de las orejas a Chanyeol y le llamaba "dumbo" sin cesar.

- ¡Ey! -paró en seco y fui hacia ellos- ¿Qué le haces? ¿Quién te crees para hacerlo? -el chico se empezó a reír y con él, Chanyeol. Me dejaron desconcertada.

- Tranquila, no te preocupes. Él es mi amigo. Sólo estábamos jugando. -me ruboricé e hice una reverencia para disculparme.

- Lo siento mucho. -me reincorporé y comencé a reírme con ellos.

Se acercó Joo Hyuk y saludó a todos como si fueran buenos amigos.

- Soo Ra, a Chanyeol le conoces, este delgaducho es Baekhyun -se dieron un puñetazo mutuamente en el hombro- y ellos son Chen y Dae Hyun.

Después de saludarnos como se debe, llegó el profesor. Era un hombre muy apuesto y bastante joven. Todos nos sentamos rápidamente.

- Buenos días clase. -todos contestamos al unísono como en las películas- Hoy es el primer día del curso y tenemos una alumna nueva. -me levanté y fui hacia el frente de la clase- Yo soy él profesor de biología, Kim Hyun Joong. -me hizo un signo para que me presentara.

- Hola, esto... me llamo Kim Soo Ra. He vivido 8 años en Estados Unidos -todos comenzaron a prestarme atención- Volví hace unos días a Corea para empezar una nueva vida en esta universidad. -hice una reverencia- Espero que podamos llevarnos bien. -volví a mi sitio.

La clase comenzó al instante. Empezamos viendo un vídeo sobre el tema que íbamos a empezar. Este mostraba como el cuerpo humano reacciona ante distintos estímulos.

- ¿No te da asco? -Chanyeol estaba asqueado.

- No, para mí es interesante. -sonreí.

Terminó el vídeo y nos mandaron sacar el libro. Chanyeol parecía inquieto, creo que no tenía su libro.

- Podemos compartirlo, si quieres. -me miró.

- ¿Enserio? ¡Muchas gracias! -el profesor nos mandó callarnos.

Puse mi libro entre los dos toda la clase. Estuvimos muy juntos, y no podía evitar estar nerviosa. Casi al final de la clase, se cayó mi bolígrafo y ambos nos agachamos a cogerlo, pero en el transcurso, nos dimos un cabezazo y gritamos.

- Perdón, ¿estás bien? -las lágrimas se me habían saltado del dolor.

- Sí, no te preocupes. -el profesor nos llamó la atención.

- ¡Soo Ra! ¡Chanyeol! ¡Dejaros de cariñitos! -ambos nos miramos y nos apartamos rápidamente, rojos por la vergüenza.