Cap. 3

125 18 10
                                    


—¡Mamá ya vine! —dijo Fede entrando en su vivienda, después de ese día largo que tuvo, estaba muy cansado—, ¿Mamá? —Gritó, no hubo respuesta —. Creo que salió a comprar... —dicho eso, se dio la vuelta para ir a la cocina, pero de la nada, apareció su madre con una gran sonrisa.

 —¿Cómo te fue? —habló la canosa, haciendo que Fede pegara un grito.

— ¡Casi me matas!...bien, descubrí varias cosas —dijo viéndola a los ojos.

— ¿Cosas como qué?

— Pues, Abby va a estar en la misma clase que yo, que la profesora Lily es amiga de Abby, y que el profesor se llama Félix —habló tan rápido que casi se queda sin oxígeno.

— Oh, interesante— Esbozó una sonrisa —. Me alegro que la hayas pasado bien.

— Seh... me iré a bañar — habló Fede.

— ¡Va a ver temblor! —exclamo su madre.

—¿Por qué? —preguntó un poco asustado.

— Porque te irás a bañar —respondió riéndose.

Fede ignoro lo último y se fue a bañar.

Le encantaba mirarse al espejo antes de bañarse, se miraba como media hora, hacía muecas extrañas qué el solo podía entender.

Después de tomar el relajado baño, se colocó su pijama y le deseó buenas noches a su madre, para después irse a dormir.

— Mañana será un largo día... —suspiró para sí mismo, antes de caer en un largo y profundo sueño.


— ¡Adiós Mamá! —dijo Fede en voz alta y se fue a sus clases.

Nuestro querido Fede estaba afuera de la clase esperando que terminara, ya que llegó 10 minutos antes de la suya.

— ¡Fede! —Al parecer, su amiga Abby también había llegado un poco antes —, ¿Cómo estás?

— No lo sé... — justo antes de decir eso, todos los alumnos salían de sus clases, dando a ver que su hora había terminado.

—¡Vamos! — Jaló del brazo a su amigo trasladándolo dentro del salón —. Mira, creo que somos los únicos. — dijo acomodándose en uno de los asientos del salón.

— ¿Tal vez será porqué llegamos temprano?— masculló poniendo los ojos en blanco —. sólo esperemos a que lleguen los demás.

Bastó un segundo para que se escuchara otra voz.

—¿Qué tal chicos? —dijo una chica con gafas, entrando al salón.

—¿Ah?... ¡Lily! —exclamó la del cabello rojizo y corrió a abrazar a su amiga.

—¡Abby! Eh... hola —dijo alejándola un poco —, ¿Qué tal Fede? ¿Listo para tu primer día de clases? —habló la de gafas refiriéndose a sus clases de manualidades.

—Sí, supongo.

Pasaron los minutos, y casi todo el salón estaba completo por novatos queriendo aprender algo en sus aburridas vidas.

—Buenos días chicos, soy la profesora Lily, no es necesario presentarse por que los tengo en una lista, y unas fotos de ustedes pegadas debajo de sus nombres. Y no quiero que se presenten entre ustedes, lo harán cuando trabajen en grupo. —habló entregando un trozo de papel cuadrado a cada uno de sus alumnos encima de su pupitre.

Todos se quedaron callados, la verdad nadie quería hablar. Solo estaban ahí para aprender.

—Empecemos por algo fácil, con el papel que les dejé en su pupitre, haremos la cara de un gato, solo sigan mis pasos y al menos se notará la intención. —Trató de sonar graciosa, algo que no le salió.

— Parece Fácil —murmuró Abby.

— ¿Lo as echo aluna vez? —le preguntó, a lo que ella respondió con un simple no.

—Paso 1, doblamos el papel por la mitad formando un triángulo—Todos hicieron lo dicho—, paso 2, Volvemos a doblar nuestro triángulo otra vez, este doble servirá para marcar una línea central que servirá de guía. Desdoblamos. Paso 3, Doblamos las dos puntas del triángulo hacia arriba pero sólo hasta la mitad de la línea, estos dobles serán las orejas del gato—Dijo enseñando a sus alumnos el proceso —, paso 4, Doblamos el pico que nos queda en la zona superior hacia abajo.

—Uh... que complicado. —dijo Fede tratando de hacer lo que hacía Lily pero le era imposible.

—¡Por favor Fede, esto es recontra fácil! —Le dijo su amiga.

—Y por último, Le damos la vuelta, y ya tenemos la forma de la cara del gato, ahora sólo hay que dibujar el resto. —Dijo la profesora esbozando una sonrisa.

Todos estaban dibujando lo último, queriendo impresionar a la profesora.

Al cabo de unos 10 minutos, la profesora revisaba los trabajos de todos, al menos eso parecía.

Todo estaba horrible —para ella—hasta se preguntó en su mente si le habían seguido los pasos.

—¿Y? ¿Qué tal me quedó? —le preguntó la pelirroja a su amiga.

—Muy bonito—le dijo sonriendo —. Quiero ver el tuyo, Fede—dicho eso, Fede le enseñó el suyo.

Fede esperaba un regaño, pero nunca pasó.

—Tranquilo, es normal que te salga así, por algo esto se le llaman clases, porque en una clase, aprendes. —habló Lily dándole una de sus mejores sonrisas.

— Ya veo... —respondió.

—Bueno clase, es todo por hoy, lo sé, terminamos muy temprano pero entiendan que era su primera clase, y era como un calentamiento... mañana les tocará con el profesor Félix, asistan y no falten, se llevaran muy bien con él, es... ¿carismático? —dijo preguntándose eso ultimo —. Bueno, les doy un consejo a las chicas solteras, no se enamoren de él, ¡es un rompecorazones! —dicho esto, salió del salón dejando el salón en silencio.

Se oyeron murmullos, especialmente de chicas preguntándose si todo lo que había dicho la profesora Lily era verdad.

Fede y Abby alcanzaron a su amiga para conversar un rato. No tenían nada que hacer.

—Lily, ¿es verdad lo del profesor Félix? —preguntó la pelirroja a su amiga.

—Sí, no se dejen llevar, ¡ninguno de los dos! Aunque Fede, tal vez el te eche un ojo o algo...meh, no importa, aunque lo tengo que admitir, es atractivo y todo, pero no es mi tipo, además somos muy buenos amigos. — dijo alegre, aunque Fede se quedó confuso cuando nombró su nombre.

— ¡Espero con ansias verlo! ¿Qué tan atractivo será? —se preguntó la pelirroja.

Después de una larga charla, Fede ya se encontraba en su casa comiendo una galleta.

—... ¿que habrá querido decir Lily? —se preguntó, pero lo dejó pasar, y se quedó dormido en su sillón.





I Fell In Love  ❀// Fedix - Felide  ||Cancelada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora