I Fell In Love ❀// Fedix - Felide ||Cancelada||

Cap. 5

Era un día soleado, los pajaritos cantaban, las flores florecían, y ningún ruido que moleste a Fede.
Excepto la voz de su madre.

—¡Fede! —Exclamó su madre—, ¿ya te sientes bien?

—Yo...supongo que sí —musitó levantándose de su cama.

Después de eso su madre lo dejó sólo, él solo pensaba en cómo sería este día, ¿habría más emoción? ¿Algo nuevo tal vez? Nadie lo sabía.
Dejó a un lado sus pensamientos para que se vistiera y bajara a tomar desayuno.
Término de vestirse y abajo encontró a su madre. Él sirvió él desayuno para ambos, algo que siempre hace.

—Y... ¿estás listo para tus manualidades de nuevo? —dijo ella.

—Siempre estoy listo —se levantó y agradeció por la cena—. Creo que debo irme.

Se despidió de su madre para que después saliera por la puerta.

Caminó tranquilo por un parque, veía todos los sauces que se encontraban ahí, y claro, otros tipos de árboles.
Él había pensado en buscar trabajo, para tener una casa aparte, y conseguir novia.

Ya se encontraba adentro, esperando que la otra clase termine, esperaba encontrar a Abby, pero todavía no venía.
Cuando la otra clase término y todos salieron, Fede se fue a sentar en unos pupitres, todo él salón parecía gastado.
Las paredes gastadas, de color celeste,
Los pupitres manchados y viejos, y mejor no hablar del piso.

Ya tenía unos 20 minutos esperando a que alguien pasara por esa puerta, y aburrido con esto, se fue a comprar algo en un puesto que se encontraba al lado de la "casa".

Habían dos personas en él puesto, una que reconoció de inmediato, su amiga Abby.
Ella estaba conversando con un chico de cabello rosa, sí que conversaban animadamente.

Pensó ir al puesto sin decirle nada a su amiga para suponer que no la había visto, y que ella sea la primera en decirle algo.

Se acercó lento y nerviosamente hacia el puesto, evitando a su amiga.

—Señor, cu-cuanto cuesta ese chocolate... —señaló lo que había dicho, para que después se ollera la voz de su amiga.

—¡Fede! —Gritó Abby—. Te quiero presentar ah...se fue —habló, mirando a todas partes queriendo encontrar a Fede.

—Será mejor que también vallas —dijo él de cabello rosa, tocándole el hombro a Abby— Se veía muy, nervioso —rio con eso último.

—Tienes razón Félix —dicho eso, camino para entrar a la "casa"— ¡Nos vemos más tarde rosita!

—¡Adiós! —Gritó Félix despidiéndose de su nueva amiga—. ¿Les dije que hoy no habría clases?... seguro que sí —no le tomo mucha importancia y se retiró.

Fede y Abby se encontraban dentro del salón, esperando a los demás.

—Fede, te quería presentar al profesor Félix, ¿por qué te fuiste tan repentinamente? —se sentó encima de un pupitre, quitando cuidadosamente él chocolate que se encontraba en la Mochila de Fede.

—Yo... ¿cómo se volvieron tan amigos en solo dos días? —comentó curioso.

—Solo tienes que ser alguien sociable en la vida ¡y listo! —exclamo con los brazos alzados.

—Que gran...consejo—musitó, rodando los ojos—, creo que no hay clases, ¿nos vamos?

—¡Claro!

En él camino hablaban de cualquier cosa que se les ocurriera, a veces se quedaban en silencios no incómodos, o hacían un juego de palabras.

—¡Descubrí que a Félix le encanta él yaoi! —dijo dando saltos—, sabes que es, ¿no? ya te lo expliqué.

—Sí...me lo explicaste con un vídeo que me traumatizó de por vida —se tapó los ojos horrorizado recordando aquel vídeo.

—Era la mejor manera —río al recordar la cara de su amigo— oye, Félix y yo vamos a ir por unos helados, ¿quieres venir? será divertido, además lo podrás conocer.

—No lo sé —dijo mirando a otro lado.

—Hoy a las tres de la tarde, ¡te recojo!
—Se despidió de su amigo y se fue.

Fede seguía caminando por las calles solitarias hasta llegar a su casa, abrió aquella puerta vieja que recordaba en su niñez, y entró a su vivienda.

—Tengo que ir con ellos —susurró y se fue a su cuarto, esperando que ya sean las tres.
Tenía curiosidad del chico Félix, que supuestamente era su profesor.

Si ven algo que no tiene sentido, avisen(?) no tuve tiempo de revisar.