I Fell In Love ❀// Fedix - Felide ||Cancelada||

Cap. 4

―Agh, no me siento bien ―clamó apoyándose en la puerta de su habitación―. Creo que tengo fiebre.

Fede caminó hacia las escaleras para dirigirse al primer piso, pero al bajar, no encontró a nadie.

Le pareció raro ya que su madre solo trabaja los viernes y domingos, seguro se fue a divertir con sus amigas.

Por ahí encontró una toalla azul, la dobló y la remojó en agua con hielo. Escurrió el exceso de agua en un tazón pequeño. Después se echó en su sofá que estaba en la sala para que se pusiera la toalla en su cabeza.

―Este va a ser uno de los peores días ―desganado, se volvió a dormir, para ignorar su fiebre.

―¡Fede! ―Exclamó alguien a su costado―. ¿Por qué no viniste? ¡Estaba preocupada! ―Habló con el mismo tono.

―¿Abby...? ―preguntó, abstraído―, ¿Qué haces acá? ―dijo, prestándole más atención a su amiga.

―Pues, son la una de la tarde, y como no habías venido, me tomó una hora reaccionar ―Murmuró eso último, después se dio cuenta de la toalla en su cabeza y la mirada de muerto en su amigo―. ¡Oh, tienes fiebre!

―¿En serio? no me había dado cuenta, eh ―puso los ojos en blanco―. Espera, ¿Cómo entraste a mi casa?

―Digamos que, tú madre me dio una copia de las llaves, ¿sabías que ella quiere adoptarme? ―Manifestó.

―Oh... ¿y que hicieron hoy? ―dijo cerrando los ojos.

―Fede... ¡Te lo perdiste! ―Exclamo con entusiasmo―, el profesor es tan... ¡lo hubieras visto, te morirías por el!

―De acuerdo, ¿pero que hicieron?

―¿Qué crees? ―habló con obviedad―, ¡las chicas intentaban coquetear con él, además, es joven! Tiene 21 años. ¡Y no tiene novia!

Después de que Abby aclarará muchas cosas, Fede la invitó a quedarse ―aunque se iba a quedar sin su permiso― Charlaron como gente normal, pero Fede seguía con fiebre y como era de esperarse se quedó dormido de nuevo.

Ante esto, Abby no hizo nada porque entendió como era tener fiebre, así que prendió la televisión de la sala para ver unos dibujos mientras se reía con estos.

Al rato, la madre de Fede ya se hallaba en la casa conversando animadamente con Abby, le estaba mostrando fotos de Fede cuando era pequeño.

―Y aquí está el, jugando con su caquita ―Las dos se rieron, a pesar de que Abby sabía que era asqueroso, le parecía jocoso―, no tengo la menor idea de el porque le tomé la foto.

―Señora Cloe, ¡usted toma fotos porque es genial! ―Comentó alzando los brazos―. Es una madre divertida, genial, hermosa, y demás.

En ese momento, Fede abrió de par en par su ojos, mucho escandalo no lo dejaba dormir.

―¿Q-que rayos están haciendo, no saben que hay un enfermo en casa?... Ah, hola mamá ―se sentó en el sofá con molestia, pero al bajar su vista en el libro que sostenía su madre, la molestia se esfumó entrando la vergüenza―. Mamá... ¿Qué haces con el álbum de fotos?

―Comiéndolo Fede, lo estoy comiendo ―dijo sarcástica―. ¡Le enseño tus fotos a tu miga Abby querido!

Fede soltó un suspiro, lo dejó pasar.

Se fue a su cuarto, no quería hablar con nadie, se sentía mal, aburrido, cansado, hasta pensaba que su vida sería así en adelante.

Lo que no sabía, era que una persona llegará a su vida y cambiaría su forma de pensar.

Pos, no me surgen más palabras(?)

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