I Fell In Love ❀// Fedix - Felide ||Cancelada||

Cap. 1

Las Manualidades...son complicadas, ¿cierto? Al menos eso le pasaba a nuestro querido Fede, que trataba armar una cajita de papel­­ —uh... que difícil... ¡agh! ¡Me rindo! —frustrado, tiró el intento de cajita al suelo, pues no le salía nada.

—¡Fede! ¡El desayuno está listo! —Grito la madre de nuestro peliblanco, avisando que el desayuno está servido —¡ahí voy! —le grito devuelta.

Fede bajaba las escales uno por uno, como si de un niño se tratara, hasta llegar con su madre.

—Buenos días mami — dijo sacando una cajita de cereales, para después vaciarlos todos en su boca —¡qué tal! —Respondió la canosa —. Hijito, si te digo que te inscribí en un taller de manualidades, ¿Cómo te quedas?—confeso su madre, con una gran sonrisa en su rostro.

—¡Pff! —el peliblanco escupió todos los cereales que antes se encontraban en su boca —, ¡¿cómo que manualidades?!

—¡Qué genial! ¿No? —dijo la canosa, esbozando una sonrisa —. ¡Pero mamá! —reclamo el peliblanco con el ceño fruncido, ¡él no quería ir a ese taller! Se aburriría, ¿no?

—Pero nada, ¡tienes que hacer algo en vez de encerrarte en tu cuarto, tienes que salir con tus amigos! ¡Deberías estar viviendo en tu propia casa y conseguirte una novia! —el peliblanco se quedó callado. Era verdad, no tenía vida ¡¿y que hacia viviendo con su madre?! ¡Ya tenía 18 años!

—Muy bien Fede, tus clases son de lunes a jueves, de 10 a.m hasta las 12 a.m, vas a tener 10 compañeros, un profesor los lunes y miércoles, y una profesora los martes y jueves, ¿entendido?

El peliblanco se quedó anonadado, ¿su madre saco toda esa información? Impresionante...

—Está bien —respondió todavía sorprendido por aquella información —, ¿Qué día es hoy?

—Lunes —Respondió, Fede se quedó procesando todo lo que dijo su madre... ¿esperen? ¿Lunes? ¡Hoy tenia esas clases de manualidades! —. ¡Mamá las clases! ¡¿Qué horas son?! 

— Ups, son las 9 y media, tienes que irte ya —dijo tranquila, pues, le daba gracia ver a su hijo apurado.

El peliblanco se despidió de su madre, y se fue a paso rápido hacia el taller, no tenía que pedirle la dirección, ya que su madre se había adelantado en ello.

—Bien... esto será aburrido —dijo, para después ver una "casa" grande frente a él, ¿será ahí las clases de manualidades? Espero que su madre no se haya equivocado de dirección.

Antes de que Fede tocara la puerta, se abrió sola, dejando ver a una joven, de unos 19 años, de cabello azul, piel trigueña y unos lentes— ¿uh? ¿Quién es usted?—preguntó viendo los ojos de Fede detenidamente.

—Ah...vengo para... ¿las clases de manualidades? —preguntó confuso. Ya que le daba vergüenza preguntar algo sin saber bien del tema. 

—Oh, Hoy no habrá clases, el profesor no pudo venir hoy, supuestamente está ocupado – dijo con algo de desconfianza de sus palabras, ya que siempre le había dicho eso a ella, para que después, lo viera coqueteando con otros chicos —. Será mejor que vengas mañana, te tocará conmigo, la profesora Lily – esbozó una sonrisa, tratando de producir confianza.

—Entonces mañana vengo —dijo Fede con una sonrisa un poco nerviosa –, adiós profesora Lily —dijo para que después, se voltee y camine hacia su casa.

—Agh...eso fue vergonzoso—dijo Fede, sí que se había avergonzado.

Caminando hacia su casa, Fede decide entrar a una tienda, se le antojo un chocolate, pues solo tenía poco dinero.

—Uh...chocolate blanco no... ¿chocolate con leche? No...y... ¡chocolate negro! —alzo el chocolate como si fuese algo valioso, pero al momento de alzarlo, su brazo chocó con alguien, haciendo que ese alguien, se quejara de dolor.

—¡P-perdón! —dijo Fede alarmado mirando al chico de cabello rosa que se encontraba enfrente suyo—. Descuida... estoy bien – sonrió.

—Toma—Dijo el de cabello rosa dándole el chocolate que antes Fede tenía en la mano—.  Se te cayó —Fede recibió el chocolate y le sonrío al chico.

Fede se fue a comprar el chocolate, y salió de aquella tienda, recordando lo que pasó hace unos minutos —que tonto soy... —dijo golpeándose la frente con su mano, para que después llegara a su casa —le tendré que decir a mi mamá que no vino el profesor...