Alfonso Herrera regresa de Europa para recibir su parte de la herencia familiar que su abuela Victoria Herrera decidió compartir con sus nietos. Sin embargo, se enfrenta a una sorpresa: es el único que no recibirá ningún dinero. Su abuela siente que él no merece. La única posibilidad de recibir su parte es demostra que se puede construir algo propio, y que se preocupa por los demás y gestionar sus propios activos como una persona adulta.
De este modo Alfonso entra en contacto con Agustín, un chico de la calle que vive con un grupo de niños en la misma situación, y él propone que Agus y los otros niños finjan que viven en un orfanato inexistente, para convencer a su abuela de que está ocupado en algo útil y placentero y así recibir su herencia. Los niños aceptan, sólo por un tiempo hasta que Alfonso consiga el dinero, así Alfonso se ve obligado a tomar una decisión y poner a los niños a vivir en una casa de su familia donde los niños acaban encontrando historias ,terribles y secretos mágicos.
Pero la suerte de los niños cambia con la llegada de Anahi una chica dulce que viene desde el interior con la intención de encontrar a sus hermanos menores, que fueron enviados a un orfanato tras la muerte de sus padres, de esa manera Annie comienza a trabajar en el orfanato ficticio como cuidadora de los niños y crea un gran lazo de amistad con los chicos.
