V respiró profundo y observó el lugar en busca de su objetivo.Notó al chico, que correspondía la descripción de Hyun y se sentó cerca. Este se hallaba con una chica, que parecía ser su novia o algo y un grupo de amigos. V decidió pedir una bebida y al recibirla dio inicio a su plan.
Se rió fuerte.
El grupo lo observó con gestos tanto de desagrado como de curiosidad. El chico de la barra lo miró pero no se mostró muy sorprendido, ya que V era un cliente habitual. Aprovechando su atención, comenzó su actuación:
-No tienes ni la menor idea de lo gracioso que es lo que está pasando afuera. Unos policías están haciendo llamadas en el callejón porque van a multar a un Mercedes* mal estacionado. De seguro ha sido alguno de los niños idiotas de por aquí. La buena que le va a caer al idiota cuando sus padres se enteren. - El hombre hizo una mueca, probablemente feliz de la desgracia de ese muchacho ya que el era incapaz de utilizar su dinero de esa forma. V podía comprender su forma de pensar, pero la verdad que a el le daba igual que gastara en un auto o en un acto de beneficencia. El punto de comprensión surgía de la envidia que le producía saber que tenía una familia que podía permitirse varios lujos.
-¿De que color es el auto? - V se giró en el asiento para ver a su lado al chico. Hizo esfuerzos para no sonreír. Ya había caído en la trampa.
-Blanco, un Mercedes AMG. O eso creo, porque no entiendo mucho de autos, pero recuerdo haberlo visto en un comercial. - jugueteó con el borde del vaso de vidrio, dándole una vía de escape a sus nervios. - Quizás me esté confundiendo, pero los oí mencionar que era un Mercedes, de eso te puedes fiar.
Notó como el chico se tensó y lo miró mientras regresaba a su grupo, el cual había estado escuchando con atención. Le susurró algo a la chica y se dirigió apresurado a la salida. Iluso. No era nada para alguien como el. No sabía nada de la vida. Todavía confiaba en la gente. Apuró el trago y se alejó de la barra, para mezclarse con la multitud y desaparecer hacia la salida.
Una vez fuera, se acercó sigilosamente al chico, quien iba directamente hacia el callejón en vez de revisar su auto. Qué ingenioso, pensó V. Este se frenó al notar que no había policías. No tuvo tiempo de reaccionar, ya que Hyun apareció por un flanco y Shin salió por una de las puertas que daban al callejón. Cuando se dio cuenta de lo que pasaba intentó huir, pero tanto X como V habían cubierto su única vía de escape.
-¿Qué quieren? - su voz era temblorosa. V se relamió, sentía un placer extraño al atacar a individuos cobardes.
-Entrega todo lo de valor. - Algo en el semblante de Hyun lo hizo obedecer, o quizás era simplemente que el chico tenía algo de sentido común después de todo. Entregó su reloj, teléfono y dinero con rapidez.
-También la ropa. - El chico miró a X.
-No.
Estás muerto.
Ante una señal de Hyun, se acercó al chico y conectó un puñetazo en la nariz. La vio sangrar. Se sentía sucio, y se aferró a ese sentimiento. No merecía sentirse bien haciendo siquiera haciendo eso. X tomó la delantera y llevó la rodilla al estómago del muchacho. Fue un golpe contundente. El niño se arrodilló y se llevó las manos hacia el abdomen. No pasaron más de dos segundos hasta que recibió varios golpes de manos de ambos. De pronto, V oyó pasos detrás suyo.
La chica.
El chico cayó al suelo, inconsciente. Desafortunadamente, eso hizo que todas las miradas se concentraran en la intrusa. Los ojos de X destellaron con hambre y Hyun se permitió una sonrisa torcida. V notó a JungKook observando desde la puerta que Shin había dejado entreabierta. Rezó a la nada para que permaneciera ahí. Shin pareció alejarse un poco de sus amigos y colocarse cerca de la mencionada puerta. La chica se paralizó. Sin embargo, no pasó mucho tiempo hasta que por fin reaccionó y echó a correr por donde había venido. X salvó la distancia entre ambos en cinco potentes zancadas y tomó a la chica violentamente por el brazo.
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Dueños de la noche [VKook]
FanficDos jóvenes atrapados en la libertad ofrecida por la noche. Sus decisiones lo son todo en un terreno tan complejo, manejado por humanos corrompidos por la oscura cara de la naturaleza humana. Si piensas que estás protegido al abrigo de la oscuridad...