Smile For Me.

Miedo a llorar

Matsuno Karamatsu, quien poco a poco estaba mas debil, presentia morir, en la habitacion fria del hospital, miraba la luna, lejana, fria, sola, se preguntaba ¿esta bien morir? tenia miedo, ¡claro que tenia miedo! No podemos evitar aferrarnos a la vida, somos efimeros, somos una experiencia, aun asi, el pensar en sus hermanos le ponia triste, pero sonreia, ¿porque? Era el mayor idiota del mundo asi sin mas, los medicos le pasaron unos informes medicos, no habia salvacion alguna, su vida estaba siendo cortada poco a poco, contrarreloj, visitaba a su amigo, pero su condicion aumento igual, sabia que su vida no tenia salvacion.

-Es una locura -dijo Ichiko llorando, amaba pasar tiempo con el.

-No hay mas opciones, ¿o si? -con su maldita sonrisa. La joven lloraba sin mas.

-Yo... -llorando -No... -se aferro al joven. -Si vas a dar tu corazon a mi hermano, haz algo por mi por favor -rogo la joven sollozando, cubriendo su rostro con sus manos.

-Dime -algo nervioso.

-Vive todo este tiempo que te queda con tu familia -levantando la vista hacia el -Debes verles, son tu familia -tomando sus manos -No me perdonaria que no les vieras, por dentro tu tambien quieres verles.

-No puedo dejarte sola, te quiero -dijo con dolor la ultimas palabras.

Negando con la cabeza -No importa, gracias por mentirme, me has hecho feliz -bajo una sonrisa fingida cubierta de dolor.

Sin palabras le hizo caso, le dejo un papel con la direccion de su casa, para el dia que el muera, no era tonto aunque pareciera que si, se despidio de ambos hermanos, aunque el otro karamatsu haya entrado en coma, sobreviviria, gracias a la amabilidad sin procedentes de Matsuno Karamatsu.

En el viaje, el segundo mayor Matsuno pensaba como ocultar de sus hermanos todo este tiempo ausente, como esconder su medicina para no sentir dolor, miraba por la ventana, tenia miedo. 

En la casa de Yoshida, desayunaba en compañia de Karamatsu, Ichimatsu quien jugaba con un pequeño muñeco en forma de gato, andaba inquieto desde hace dias, no sabia que hacer, su mente estaba confusa, ¿que le atraia de Yoshida? a veces sentia que su esencia se esfumaba, era raro, solo estaba ahi con esos ojos azules penetrantes, tan claros como el cielo. Tenia que preguntarselo. 

-¿Que ocurre Ichi? -pregunto algo extraño.

-Yoshida, ¿conociste a mi hermano? -pregunto sin rodeos. nervioso.

-Si. -fue rapido eso -Sabes, no quiero que ninguno de los Matsuno piense que esto sea un agradecimiento a tu fallecido hermano, fue un gran amigo, es raro encontrar alguien asi, ¿entiendes? cuando vives en lujos como estos todos los dias, es dificil encontrar honestidad, en cambio tu hermano fue idiota, pero fue el unico que me visito sin pedir nada a cambio -queriendo decir mas, solo callo, mirando esos ojos humedos, se sentia extraño el mismo.

-Yoshida, siento muchas cosas por ti, respeto, admiracion, incluso amor, pero no se quien eres ahora mismo -sintiendo sus lagrimas presionar su pecho -Cuando te conoci me asuste, te abri mi corazon apesar de que me negue, me ayudaste a susperar a mi hermano, el ya no esta -sollozando -No sabes cuanto duele esto, ¿porque siento ahora mismo que estoy viendo atraves de esos ojos azules a mi hermano? eso asusta -sin dejar de llorar. Karamatsu se habia delatado asi mismo, no Yoshida, Matsuno.

De alguna forma, en el interior del joven, quien debia estar era Yoshida, de alguna forma intercambiaron, si eso estupido o fantasioso o era realmente buena persona Yoshida al ceder su propia conciencia.

-Lo siento. Se que Jyushimatsu encontro los informes medicos.

-Lo supose, no encontre la carpeta en su sitio -dijo el resignado chico de ojos azules.