Tyler se sentó en uno de los muros de la habitación, respiro lento y recordó su pasado.
—Es hora de despertar —susurró Tyler al oído de Natalia, sacó la llave de su bolsillo y desató a Natalia con lentitud para no lastimar sus muñecas.
Aunque Tyler trató de no dejar rastro, fue imposible porque las marcas en sus brazos eran evidentes, dos marcas rojas gigantes sobre los brazos de la joven.
Quitó el pañuelo de su boca, la dirigió a la silla que estuvo atada la primera vez.
Natalia recordaba todos los lujos que en su hogar tenía comparado con lo que tenía ahora, se había convertido en alguien simple que solo buscaba la felicidad y nada material.
Tyler era su mayor desgracia, un hombre que la tenía en su poder y lo único que hacía era intimidarla.
Natalia se vió obligada a sentarse, pero Tyler no la ataba, caminaba de un lado a otro con desespero, colocaba sus manos en la cabeza y susurraba:
—¿Qué haré? ¿Qué haré?
Luego de varios minutos esperando a que Tyler se tranquilizarla, Natalia decidió ser ella quien hablara.
—¿Qué harás con que? —Natalia se levantó, Tyler se dirigió a ella y la empujó con fuerza a la silla.
—No es con qué, es con quién. —se colocó muy cerca de Natalia, tan cerca que sus narices estaban siendo compañeras de oxígeno. —Tú eres ese quién.
—¿Yo porqué?
Natalia se sentía asustada, Tyler por su parte estaba un tanto frustado.
—Tú eres la perdición, eres el secreto mejor guardado de la mafia, la implacable e indispensable, pero también la hija del desastre y la traición. —río con sarcasmo. —Se decía que mataste a más de cien personas, que la muerte misma te había criado, ahora veo que solo eran habladurías.
Natalia no quiso dejarse intimidar por Tyler, así que con toda su valentía reunida se levantó de nuevo y le propició una bofetada para comenzar una improvisación.
—No son habladurías, tú no me dices si soy o no soy la persona de la que hablas. Si soy todo eso, ¿Porqué no me tienes miedo?
—Uno, estás secuestrada y en el momento que salgas de ésta habitación te matarán. Dos, porque de mí dicen lo mismo. Supongo que tu y yo somos igual de buenos en éste negocio. —Una sonrisa cubrió su cara.
—Pruébalo. —retó Natalia, firme.
Tyler sacó un cuchillo de su bolsillo. El cuchillo tenía en su mango varios trapos con manchas rojas y negras, era largo y un líquido rojo escurría por él.
—Te haré unas preguntas y si contestas bien te recompenso y de lo contrario, éste cuchillo acabará con tu sangre.
—Está bien, solo comienza.
—¿Cuál es la mejor forma para matar a una persona sin que haga ruido? —Tyler colocó el cuchillo en la garganta de Natalia, sin tocar su cuello.
—Esta muy fácil. Para que la policía no se dé cuenta, golpéalo hasta dejarlo inconsciente y con un cuchillo cortas su garganta.
—Incorrecto. —Tyler corto el brazo de Natalia, horizontalmente.
La sangre salía del brazo de Natalia como lluvia de las nubes.
—Pregunta 2. En qué parte del cuello se debe ingresar el cuchillo para una muerta silenciosa.
—Se atraviesa el cuchillo de un lado a otro. —respondió mientras trataba de retener la sangre que de su brazo salía.
—Correcto. —De su bolsillo sacó una venda y la ató al brazo de Natalia con delicadeza, el sangrado paró en unos minutos.

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Atada
Mystère / Thriller-Desperté atada con un pañuelo en mi boca y todo por causa de mis errores. Soy Natalia García e hice lo que no debía, muertes, hospitales y mucho más ocurre conmigo, así que solo aléjate porque todo lo que tocó termina en desastre. No tengo fami...