Atada

5: La Oscura Claridad

—De otro modo tú no serías lo que eres hoy.

—Eso estaría mejor ¿Sabes lo que estoy pasando en este lugar? No duermo bien, no he comido, mi vida es un infierno. —dijo Natalia con furia, sus silla se movía y sus cadenas no resistirían mucho más.

—Entiendelo, tienes un aislamiento especial, por todo lo que has hecho.

—Ese es el problema, no recuerdo lo que hice, lo único que sé son pocas cosas. Nadie me quiere decir que sucede.

—¿Sabes que hice yo? —preguntó Hale con un tono curioso e intrigante, acomodo un mechón de su cabello—Yo te hice algo a ti.

—Eso lo recuerdo bien, dijiste que al ser adoptada no merecía nada de lo que me dieran los García, juraste hacer mi vida imposible. ¿Ahora piensas que te perdonaré por años de sufrimiento? —contestó, sacudiendose aún más.

— ¿Sabes qué? Me cansé, si no me quieres perdonar volvamos a la vieja rutina, Dummes Mädchen.

Hale, se graduó antes, sabe hablar 4 idiomas, entre ellos su favorito al insultarme, el alemán. Volvió hace un año del intercambio a Suiza, se puede decir que es la hija, novia y amiga perfecta. (Nótese que ignoré hermana)
A Hale le encantaba burlarse, jugar sucio y hacerme sufrir, esa era su rutina. Le encantaba hablarme en alemán para que yo no pudiera entender sus insultos y después de varios meses con esos misteriosos insultos, decidí ampliar mi vocabulario y aprender alemán. La mayoría de insultos eran: Dummes Mädchen= Niña Tonta, Brainless Mädchen=Niña sin cerebro y cosas de ese tipo.

—No importa, sé jugar también, talvez mejor que tú. —presumió Natalia a su hermana.

—¿Enserio? ¿Tú tienes una navaja en tu mano? —sonrió Hale, remarcó el sarcasmo y en sus ojos se notaba distinción.

—Eres como la oscura claridad. —al decir esto, Hale se contuvo a escuchar la explicación.—Pareces buena al principio, pero como te vas consumiendo y mirandola te destroza por completo, robando tu alma. Blanco con un poco de negro.
Vida con muerte.

—Natalia, estas loca, pero tienes razón. —Guardó su navaja y se dirigió a la puerta cerrada. —¡Sacame Tyler!

La puerta se abrió, los engranajes se escuchaban, Natalia se moría de ganas por matar a su hermana, no podía.

<<Esas acciones me enviaron aquí—pensó. >>

Al salir por esa puerta Hale golpeó a Tyler.

—Por más que la odie, no tienes derecho a mantenerla en estas condiciones, sacala y llevala a otro lado, porque si no lo haces te las verás conmigo. Sabes que soy buena con la navaja. —Dijo Hale con firmeza, apartó a Tyler de su camino.

Tyler entró por esa puerta de nuevo, con aires de importencia.

—Te llevaré a la habitación 14-C, no intentes escapar. Dale las gracias a Hale.

Soltó las cadenas de Natalia, salieron por esa puerta a una sala completamente bella, pisos de ceramica, paredes de color blanco hueso, plantas bien cuidadas y sillones rojos muy cómodos.

—Esta es la sala común. —dijo Tyler tomando de la mano a Natalia y dirigiendola a el ascensor.

—¿Porque estaba en aislamiento especial? —prguntó Natalia.

—Ya te lo dijo Hale, eres peligrosa. Has hecho cosas imposibles para una persona.

¿Maté a tantas personas? -dijo Natalia sorprendida, sabía de lo que era capaz y matar estaba entre ellas. Natalia carecia de remordimientos, nunca los tuvo; Una asesina perfecta.