| Pieces of Paper | Serie de One Shots - { Larry Stylinson }

How save a life?

Sumario: Hay un chico queriendose tirar de un puente, un extraño lo salva y el extraño también debe ser salvado.

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Hacía frío, mucho frío sinceramente, pero en unos segundos ya no sentiría nada. Su cabello era movido por las ráfagas de viento y se aferraba a los barrotes del puente para no caer, no aun, sus ojos apenas podían divisar el fondo de ese pequeño-gran acantilado. La noche era tranquila y las estrellas estaban brillando y acompañando a la luna en lo alto del cielo. Para su gusto, era un buen momento para morir.

Se comienza a mecer hacía adelante y puede divisar aún más lo profundo, a pesar de que la oscuridad no ayuda mucho. Una sonrisa cruza por su rostro e imagina como su cuerpo caerá y chocara contra el suelo, da un pequeño paso hacia adelante sin perder el equilibrio. Luego da otro y cree estar listo para hacerlo. Suspira. Y toma valor para soltarse.

-No deberías hacerlo, sabes. –de la nada aparece una voz, lo que lo obliga a parar sus intento de suicidio (casi haciéndolo caer). Gira la cabeza y vuelve a su posición inicial tomando de nuevo los barrotes.

Hay un chico casi de su edad, tal vez menor que él, con sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón. Tiene una mata de rizos y una piel blanca lechosa y parece más alto que él, aunque no puede describirlo del todo ya que el faro de la esquina no ilumina tanto como quisiera.

-Que digas eso no me hará cambiar de opinión

-Lo sé, -su voz es profunda y lenta- pero supongo que es lo que debería de decir.

-Eso creo –responde aun en la misma posición-

-En verdad no creo que hacer esto resuelva tus problemas –intenta de nuevo-

-No sabes nada sobre mí –dice a la defensiva, encontrándose con unos ojos verde brillante-

-Sí, también se eso. –da un paso hacia él- Pero creo que deberías saberlo-

-Honestamente, no me importa lo que pienses –el castaño suicida dice- No sabes que está pasando en mi vida, no sabes nada y yo no sé nada de ti-

-Entonces baja de ahí y conóceme –el de rizos insiste, pero el castaño no se mueve- Vamos, tu puedes ser feliz, puedo verlo.

-¿Cómo? -su tono es cortante-

-Debe haber algo bueno en tu vida –da otro paso hacía el hombre y este trata de alejarse aun sin soltarse, el oji-verde lo nota y retrocede-

-Mi vida es toda una mierda, y si hay algo bueno aun no lo he encontrado –sus brazos se están acalambrando, el frío comienza a afectarle y el viento helado no está siendo de ayuda-

-El que algo esté mal no quiere decir que debas matarte –contraataca

-Es más complicado de lo que crees –sacude un poco su cabeza queriendo alejar los mechones que caen directo a su cara-

-Claro que todo es complicado, pero matarte es demasiado simple. Algo bueno puede pasarte mañana, podrías ganarte la lotería mañana, podrías conocer a tu alma gemela mañana, pero nunca lo sabrás si decides acabar con esto ahora –el extraño explica y el solo baja la mirada-

-Eso jamás sucederá. –Dice mirando sus zapatos- Además yo no compro boletos de lotería.

-Claro que puede pasar, -ignora el comentario sobre el boleto- no te estoy asegurando que suceda pero es una posibilidad, y simplemente mandaras todo a la mierda si te lazas... ¿Por qué no esperas?

-¿Esperar? –Susurra-

-Si –exclama- Baja de allí y espera un día más.

-¿Cómo estas tan seguro de que algo bueno pueda pasarme? ¿Por qué crees que merezca algo bueno?

-Puedo verlo –su voz vuelve a ser pasiva- Apenas te conozco y quiero pasar tiempo contigo, y esto es en tu peor momento, así que en tu mejor momento debes ser maravilloso –Le da una pequeña sonrisa y el castaño se la devuelve sin ningún significado detrás de ella.

Louis comienza a descender y dan un pequeño salto para llegar al pavimento, el de rizos observa como aterriza con los pies juntos. El oji-verde le dedica una pequeña mueca en intento de sonrisa y se despide con una seña de cabeza. Da media vuelta y camina por donde vino, antes de avanzar un paso más, se detiene y se da cuenta que no conoce el nombre de su héroe; cuando se acerca de nuevo observa una figura en donde él se encontraba y como esa figura se está meciendo hacía adelante.

Es el de rizos.

Entonces Louis se apresura a regresar, su corazón palpita agitadamente.

-Y de todas formas, ¿Qué haces aquí?  -pregunta en un tono casual-

-Lo mismo que tú –responde él

-P-Pero, ¿tú quieres saltar?

-Así es

-¿Q-Que? ¿Qué hay de eso de esperar y que algo bueno pueda pasar? –Comienza a desesperarse y no sabe por qué-

-Yo jamás tendré nada de eso –el de ojos verdes le dice-

-¡Claro que no obtendrás nada de eso si te avientas! –Furia crece dentro de él-

-No entiendo que quieres lograr diciéndome eso, nada hará que cambie de opinión-

-Es lo que debería de hacer, decirte esto para que, pues… no te avientes- suspiro, no sabía cómo funcionaba esto del héroe salvador.

-Es gracioso que hace unos minutos tú planeabas hacer lo mismo.

-Pero ya no lo haré, vamos, baja de ahí y espera un día más, así como yo-

El de ojos verdes negó con la cabeza y fijo su vista hacia abajo una vez más, admirando la profundidad del vacío. Louis entró en pánico.

-Joder, te digo que te bajes, ¿Qué hay de toda esa mierda que me dijiste? ¿No se supone que deberías seguir tus propios consejos? ¡Tienes razón en todo lo que dijiste! ¡Tu puta vida podría mejor mañana, y la quieres mandar al infierno por querer tirarte! –El extraño no reacciona, así que él continua gritando-¡Ni siquiera se tu  jodido nombre y estoy aquí, intentando que no te mates y reacciones! ¿¡Cómo te atreves a querer suicidarte luego de salvar a un suicida!? No lo entiendo, ¡No seas un hipócrita y baja de ese puñetero puente!–se quedó sin aliento, solo le quedaba esperar la reacción del de rizos.

Tardó un poco esa reacción, pero llegó.

El extraño bajo del puente, Louis aliviado, soltó el aire que ni él sabía que retenía en sus pulmones. Lo observo caer sobre el asfalto, quedó frente a él.

-Louis.

 -Harry, Harry Styles.