| Pieces of Paper | Serie de One Shots - { Larry Stylinson }

Necesitas ayuda. Parte III

Tarde pero aquí esta. Lo siento :(

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-¡Repítelo!

-T-Te amo

-¡Más fuerte! Odios cuando tartamudeas. –Ordenó de nuevo, pero el que lo tenga agarrado por el cuello y con heridas abiertas no ayudaba realmente.

-Te amo, ¡Te amo! ¡Suéltame! Por favor…

Derek gruñó antes de soltar a Harry haciendo que cayera de forma estrepitosa sobre el suelo. El oji-verde sentía como todo se volvía borroso a su alrededor, sintió el dolor de su pecho y como su entrepierna y su cuello dolían de forma insoportable. Derek caminó por la habitación y con una macabra sonrisa se volvió hacia el cuerpo del rizado que aún yacía en el piso quejándose en voz baja y con lágrimas bajando por su rostro.

-Dime ahora, Harry. ¿Volverás a irte sabiendo que soy capaz de hacerte regresar y pagar por ello?

Harry negó con la cabeza gacha, se apoyó en la pared cuando sintió que estaba a punto de derrumbarse por el dolor.

-No escuche que me respondieras

-No –susurro Harry- no volveré a irme. Lo siento –su voz sonaba como si acabara de comer lija y su nuevo novio sonrió satisfecho.

-Me alegra, ¿Sabes por qué? Porque yo te amo Harry  y si yo no te tengo… Nadie más lo hará.

Un escalofrío recorrió a Harry por todo su cuerpo al escuchar la forma macabra en que lo decía. Y le creía, joder, en serio sabía que era capaz de hacer todo con tal de que Harry nunca se fuera.

-Y sabes de sobra que ese tal Louis está más que incluido en mi lista si te llegas a acercar a él.

Louis.

 No, Louis no.

El rubio de ojos claros, Derek, caminó de nuevo hacía él. Lo ayudó a levantarse y lo recostó en el sillón.

-Puedes irte a dar una ducha, estaré esperando aquí. Más te vale regresar pronto. –Harry asintió y con gran dificultad arrastró sus pies hacia el baño. Ya en él, cerró la puerta con llave, tomó un par de analgésicos,  limpió sus heridas y se dio una ducha rápida, no podía estar tranquilo sabiendo que el rubio lo esperaba afuera y si se llegaba a tardar no le iría bien.

Salió con una toalla en su cintura, la playera con la que llegó y con varias vendas cubriendo su pecho, espalda, rodillas y una en la muñeca. Sentía como le costaba respirar, estaba seguro que casi le había roto una costilla.

-Hay ropa en nuestro cuarto, bebe.

Harry tragó saliva, odiaba cuando lo llamaba de forma cariñosa. Antes hubiera caído rendido ante él pero ahora, ahora quería golpearlo tan fuerte como para sacarle los dientes.

Cuando Harry estaba cambiado, el rubio entró en el cuarto y el oji-verde se puso nervioso al instante.

-Quítate la ropa.

-P-Pero me dijiste que me cambiara.

-Yo no dije eso. Dije que había ropa en nuestro cuarto, nunca te di permiso de usarla.

El rizado paso saliva por su garganta y con un gesto de miedo intentó correr, pero solo logro llegar a la puerta cuando sintió que lo jalaban y su cabeza golpeaba la pared. De la boca de Harry salió un quejido que claramente fue ignorado y respondido con un golpe en el pómulo.

-No me gusta repetir las cosas, Harry.

Cuando Harry sintió que de nuevo sería atacado, se escuchó como alguien bruscamente golpeaba la puerta de entrada, Derek gruño y soltó al oji-verde.