Tulpa

¡Es real!

Robin agachó la cabeza pensando, no le desagradaba la idea, pero recordó su cita con Heily.

- no puedo, es que - dije a tu hermana que pasaría la tarde con ella y Niko.

- ¿Heily con Niko? No me parece que le gusten los niños - contesto Tom sorbiendo un poco de jugo.

- pues tiene que hacer un esfuerzo, es mi hijo

- ¿por que no la llamas y le dices que se ven otro día? - pregunto Tomás que estaba seguro que su hermana aceptaría con gusto, además Tom quería hablar de lo que había pasado en la madrugada.

- no lo sé, es que Heily y yo debemos pasar tiempo juntos...

- vamos, es tu novia van a pasar mucho tiempo juntos, también quiero estar con Niko en estos años lo he visto solo de lejos.

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Robin que la verdad tenía mas ganas de pasar la tarde con su amigo que con Heily la llamo y le dijo que lo dejaran para mañana, la chica acepto feliz si bien lo habían aplazado para el lunes en la tarde por lo menos no tendrían que pasar su domingo cuidando a un niño, Tom uso el baño de invitados para alistarse y Robin el suyo cuando estuvo listo salió y encontró a Tom esperándolo en la puerta, se veía sexy con su chaqueta de cuero negro y pantalones ajustados sus ojos azules brillaban tenuemente.

- vaya que te demoras peor que una chica - bromeo Tom sonriendo ahora recordaba que siempre lo molestaba con lo que se tardaba.

- ¿y donde quieres ir? - pregunto el rubio

- ¿recuerdas ese lugar donde ibamos cuando éramos mas jovenes? - pregunto Tom levantándose, claro que Robin lo recordaba era en el bosque en un lugar que dejaba ver la cuidad y estaba cerca de un rio.

- si, voy por el auto...

- no estamos lejos vamos en mi moto - dijo cuando ya estaban saliendo y llegando al estacionamiento del edificio.

- pero en mi carro iriamos mas comodos - Robin estaba un poco nervioso no quería estar en esa situación tan pegado a él.

- es mas aparatoso sacar el carro - hizo notar dándole el casco extra y montándose en la moto, Robin se quedo temblando levemente pero el ojiazul le hizo señal de que se montara, no iba a pasar por alguien que le temia a las motos, fue una tortura placentera estar en esa postura abrazado a él cuerpo cálido de Tomás, su aroma a hombre lo tenía embriagado rezaba por no tener una erección ya que comenzaba a tener un hormigueo en la parte baja, apartó la cara y se separó un poco para no rozarse tanto.

- querido agarrate fuerte que voy aumentar le velocidad - dijo Tom jalándolo a el tanto que su pene rozó con el cuerpo del mayor y Robin tuvo que comprimir un gemido. Era cierto no estaban tan lejos cuando llegaron Robin se paro rápidamente para que no notara que estaba excitado. Se sentaron frente al riachuelo y hablaron un poco, hubo un momento en que Tomás se quedo un poco serio.

- Robin, quería hablar de lo que paso ayer - le dijo volteando para mirarlo a los ojos.

- ¿qué sucedió ayer? - pregunto confuso no había pasado nada particularmente raro, o bueno pues si, lo del ataque, pero eso no le concernia a Tom.

- Robin si hay algo que quieras confesarme o decirme yo lo entenderé, sabes cuanto te quiero.

- ¿de que hablas? - pregunto cada vez mas nervioso, se habra dado cuenta la reacción que le provocó en la moto?.

- estamos en tiempos modernos yo creo que puedes sincerarte...

- ¡yo de verdad no se de que hablas!