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Estaba sonriendo, era una sonrisa no muy común en mí, ya que soy una persona bastante seria. Me considero también sádica en el momento de moler algunos huesos...

Como sea, a lo que iba es que no es normal de mí sonreír de felicidad, normalmente sonrió de esta manera cuando hago una que otra travesura o cuando me salgo con la mía.

—¡Tú! —Gritó desde lejos aquel tipo que odio tanto. Las risas adornaban aquel pasillo angosto y con ventanales

«Vaya, si que me salí con la mía» Pensé divertida mientras lo observaba de pies a cabeza.

En serio hice un gran trabajo.

×Flashback×

—¿Estas segura que no se despertará? —Preguntó aquella muchacha de cabellos color carmín

—Claro que no, boba —Le sonreí—, Le hice una trampa...

—¿Qué le hiciste? —Preguntó aterrada ella

—Sólo le molí una pastilla para dormir en un pastelito que le compre en la cafetería —Sonreí

—¿Pero cómo carajos lo hiciste? —Preguntó entre aterrada y curiosa

—Sólo me bastó meter una nota  diciendo que lo admiraba y todas esas tonterías de niñas. Lo coloqué en su casillero junto al pastelito y listo. Él fue tan idiota que lo tomó y lo guardó con una sonrisa en su rostro —Comenté entre risas

—Eso es algo cruel... —Comentó ella

—No esperes mucho de mí —Sonreí

—Entonces...el pastelito que comió en su living fue...

—El que yo le di —Terminé de decir

Ambas nos habíamos dirigido a su casa, fue fácil seguirlo. Al llegar lo observamos toda la tarde después de que comió de aquél pastelito. El efecto fue un poco lento, pero al fin y al cabo se fue a dormir, ¿Eso no es lo importante?

—¿Cual es tu plan? —Preguntó Nicky

—Alcé los paquetes de tintura, eran los colores que portaba la bandera lgbt—. Haremos que se sienta toda una diva.

—Eres cruel —Yo volví a sonreír y ella hizo lo mismo. Sus ojos por alguna extraña razón se iliminaron—. Y eso me gusta...

—¡Esa es mi amiga!

Ambas reímos mientras entrabamos por la ventana de su cuarto.

×Fin del flashback×

—¡¿Qué me hiciste?! —Chilló él mientras me tomaba el cuello de mi camisa

—Vaya, eres una obra de arte —Dije entre risas—, Esos colores si que resaltan tus ojos —Me burlé

Él me soltó con brusquedad y me observó severo.

—Tú...

De repente alguien me rodeó mis hombros, observé desde arriba y era Ryan, observando con superioridad a Nathan.

—¿Tienes algo con mi amiga, Hernández? —Preguntó mi mejor amigo

—Claro que lo tengo ¿Qué no ves? —Dijo apuntando su cabeza

—Mmm —Él lo observó bien y sonrió— El verde te queda de maravilla —Le dio su visto bueno para luego ambos reírnos en su cara

—Tú no te metas —Amenazó Nathan a Ryan—. Y tú —Me apuntó—, Cuídate la espalda... —Luego de decir eso se fue

Fuck You!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora