—Señorita Fernández, pase a la oficina del director —Dijo una señora de unos cuarenta años con anteojos y unas canas bastante visibles en su cabellera castaña
Yo simplemente bufé y me levante de mi asiento. Mientras que aquel patán me observaba con una sonrisa victoriosa.
—Usted también Hernández —Habló la señora
Su sonrisa se borró al oír eso, yo me carcajeé al verlo y entré a la susodicha oficina.
Al entrar me topé con un señor todo canoso, su mirada era seria. Se quitó aquellos anteojos de “culo de botella” (o así es como yo le digo) y nos observó mientras se acariciaba la sien.
—A ver ¿qué sucedió? —Preguntó el hombre
—¡Él/Ella empezó! —Dijimos ambos mientras nos apuntábamos
El director suspiró agobiado, carraspeó y se tomó su tiempo para modular alguna palabra.
—Señorita Fernández, se que usted es la presidenta del comité disciplinario. Es por eso que me extraña este comportamiento suyo —Comentó él. Luego de unos segundos observó al patán que estaba al lado mío y suspiró—. Y usted joven Hernández, es un ejemplo a seguir para muchos ¿por qué se peleo con esta señorita?
Ambos nos observamos y suspiramos.
—Le contaré lo que sucedió director —Dije
—¡Claro que no! Yo se lo contaré —Chilló él
—Claro que no, dudo mucho que sepas contar una historia sin hacerte la víctima de todo esto —Comenté mientras me cruzaba de brazos
—Podría al menos saber ¿por qué están con comida en todo su uniforme? —Preguntó el director
—Es su culpa —Le dije mientras lo apuntaba al idiota—, ¡Es un estúpido homofóbico! ¡Él y su grupito de monos machistas! —Chillé lo cuál asuste al director—. Lo…siento —Dije luego de unos segundos—, Pero él se lo buscó.
Solo oí un pequeño bufido por parte del patán. El director al vernos tan molestos tomó una bocanada de aire y suspiró.
—Haber Natalie, explícame ¿qué sucedió?
—Bueno director, todo empezó hoy en la cafetería…*Flashback*
Me encontraba caminando por lo pasillos de este enorme instituto, como soy presidente del consejo disciplinario debo observar que todo este en orden y no haya disturbios. Estaba a punto de llegar a la cafetería hasta que me topé con mi hermano que me había llevado por delante. Estaba embarrado de comida y bebida que no pude diferenciar. Lo tome de su brazo izquierdo y lo guíe a un salón que no había nadie, lo observé con preocupación mientras él se quejaba por debajo.
—¿Qué te pasó? —Pregunte, tratando de controlar mi impotencia
—El estúpido grupo de Nathan supieron que soy gay, y me embarraron de comida y me hicieron pasar en ridículo —Respondió calmado
—¿Cómo puedes estar tan tranquilo? —Pregunte mientras me acariciaba la sien
«Ese cabrón la va a pagar caro» Pensé desde mis adentros.
—Ve al baño y lávate tu cara —Le dije. Cuando él estaba a punto de irse lo tome del brazo—. ¿Y tus amigos por qué no se metieron?
—Les exigí que no se metieran, no quería que sufrieran lo mismo que yo —Dijo desinteresado mientras se encogía de hombros
—Suspiré y lo observe a los ojos—. Tú siempre «tan» valiente.
—Ajá, si ¿me puedo ir presi? —Se burló
—Más respeto, que soy tu hermana mayor —Dije con un tono de superioridad
—Okey, okey. Nos vemos luego —Luego de salir de su clase observé mi reloj de muñeca y sonreí con malicia
«Ese patán tendrá un castigo».
Me dirigí con una sonrisa a la cafetería, al entrar mi mejor amiga me saludo de lejos, yo me hice la tonta y tome la bebida de un muchacho que estaba al lado de Nathan, al poco tiempo aquel líquido dulce recorrió la cabeza y rostro del deportista. Hubo un minuto de silencio en todo el lugar, hasta que el azabache golpeó la mesa y se levantó junto a sus perros falderos (que para mí parecen monos).
—Ups, se me resbalo —Dije con inocencia
—Pero que tenemos aquí, a la presidenta que tiene un hermano gay —Dijo entre risas mientras sus amigos le seguían el juego
—Oh mira, estoy observando un cavernícola con poca materia gris en su cerebro. Oh espera, ahora me da pena pensar que tus amigos son monos. Esos animalitos son más inteligentes —Respondí, lo cuál recibí apoyo de la mayoría, era divertido ver cuanta gente se reía por mis palabras
—¡Parece que te dijeron la verdad amigo! —Gritó uno desde lejos mientras los demás reían
Nathan lo observó serio y la mayoría se calló.
—Veo que te crees muy inteligente. Aunque, no significa nada que seas parte del comité disciplinario —Comentó divertido
Sin darme cuenta un muchacho me embarró algo por la cabeza. Lo observé con rabia mientras él y su grupito reían. Lo observé con una sonrisa y me cruce de brazos.
—¿Por qué no te subes arriba de una tortuga y te vas despacito a la mierda? —Todos se quedaron callados—. Me harías un gran favor.
Antes de que dijeran algo embarre a Nathan con comida, luego de eso comenzó una guerra de comida la cual salí perjudicada ya que…
—¡Señorita Fernández y compañía, venga ahora mismo a la oficina del director! ¡Ya! —Gritó furiosa la vicedirectora
Ambos agachamos la cabeza y asentimos.*Fin del flashback*
—Y así es como terminamos… —Dije al terminar de contar aquella historia
El director estaba rojo de la furia, tomó sus lentes y se los puso nuevamente.
—Ustedes me darán un paro cardíaco —Comentó él
—Lo sentimos —Dijimos ambos
Nathan carraspeó y acomodo su chamarra del equipo de natación.
—Quiero decir algo en mi defensa —Habló
—Adelante —Le respondió el director mientras se acariciaba su sien
—No es mi culpa, ella lo empezó todo —El director me observó y suspire
—Discúlpame, pero ahí te equivocas —Bufé—, Tú avergonzaste a mi hermano en frente de todo el instituto ¿de verdad piensas que me hubiera quedado de brazos cruzados?
—Tiene un punto a su favor Nathan —Dijo aquel hombre canoso mientras limpiaba sus lentes
—¡Pero director! —Él idiota se levantó de su asiento y lo observó indignado
—Aún no termine —Dijo con una mirada fulminante—. Por otra parte, estuvo muy mal tu comportamiento Natalie.
—¿Qué? —Lo observé confundida
—En vez de que comenzaras una guerra de comida ¿por qué no viniste a mí? —Preguntó mientras se ponía sus lentes
—E-Eso es porque…
—¿Por qué? —Preguntó divertido Nathan
Quería matar a ese estúpido, pero al final termine suspirando y agachando la cabeza.
—Eso suponía —Comentó el mayor—. Esta vez se los dejare pasar. Pero si me llego a enterar que de nuevo hacen algo, los castigare severamente —Sentenció el mayor
—Si director… —Dijimos al unísono
—Tienen suerte ser los hijos de mis mejores amigos, en especial tú; Natalie…mi hija te aprecia mucho, así que no hagas algo para que te suspenda ¿okey?
—Okey… —Respondí yo
—Y tú igual Nathan ¿o acaso quieres preocupar a tus padres?
—No director…
—Eso creí —El hombre carraspeó y nos observó—. Pueden irse ahora, y por favor…no causen más problemas.
Ambos asentimos y salimos de su oficina, nos quedamos parados unos segundos y nos observamos con rabia.
—Esto es guerra —Dijimos ambos
—Tú lo empezaste, tú te lo buscaste —Le dije
—Pues tú la seguiste, ahora sufre las consecuencias —Dijo con su típica sonrisa altanera—. ¡Adiós presi!
Observé como se iba y suspire.
«No tendré que bajar la guardia» Pensé mientras formulaba algunos planes.
Esto no se quedaría así.×
Próximo capítulo: 03/04
Betareader: Estefani_L_13
Diseñadora de portada: enigmaLedyCielEspero que les interese la historia :)
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Fuck You!
Fiksi Remaja❝Escorias como tú no deben de existir❞ Esos pensamientos invadían la perturbadora y vengativa cabeza de Natalie; cuando escuchó hablar a Nathan, un homofóbico que se ha metido con su hermano por ser de una preferencia sexual distinta a la suya. ...