Una foto de Antoine Griezmann besando a una chica en un partido removió a medio mundo. Yo soy esa chica, y voy a contar nuestra historia.
Historia corta.
Completa. Editada.
Este sábado es mi primera asistencia a unos premios. Mis amigas no podían venir conmigo. Era la primera vez, desde la escuela, que hacía algo sin ellas a mi lado, apoyándome y mostrándome su amor. Definitivamente, sería difícil para mí.
—¡Vamos _____! Me parece increíble que estés triste porque nosotras no vamos. —Dijo Gigi cogiéndome de la mano. —Es verdad, tienes que disfrutar .—Dijo Sele. —Si quieres voy yo por ti.—Dijo Anna. Sentándose en el sillón, con un cubo de palomitas.
Todas reímos.
—Lo que tienes que hacer es pasarlo bien. Ya quisiera yo estar en Nueva York.
Todas me miraron a los ojos, esos que había visto siempre, esos que me daban confianza. Y en ese momento sentí que podía con todo.
Llegó el día. El vuelo había sido largo y pesado. Creía que nunca pisaría Nueva York. Pero aquí estaba. Antes de entrar una chica entraba en la habitación contigua a la mía, me saludó y le respondí igualmente. Creo que la conocía de algo. La habitación era enorme, y estaba decorada elegantemente. Al lado del gran ventanal con vistas a toda la ciudad, estaba colgado mi vestido de gala, diseñado por mí. Fue el diseño que más me costó hacer. Era sencillo, pero a la vez era precioso. Conseguí exactamente lo que quería, y me sentía orgullosa.
A las cuatro de la tarde vinieron a maquillarme y peinarme. Me hicieron unas ondas en el pelo, tal y como pedí, y el maquillaje era precioso. Me veía más guapa que nunca, la verdad.
A las ocho era la alfombra roja. Los nervios me podían. No podía creer que yo, estuviera aquí. ¿Cuántas noches había soñado con el éxito? Pues, para mí, todo era el éxito profesional. Y estaba muy feliz con ello. Pero a veces pensaba en el amor, en el que me falta, o en el que nunca he conocido. No podría ser feliz solo con mis triunfos profesionales, y una parte pequeña y asustada de mí lo sabía. Pero simplemente, esperaría al indicado, tardara lo que tardara.
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sele_ Te echamos de menoooos!! Disfruta
Yo también las echaba mucho de menos. Estaba triste sin ellas, pero a la vez me sentía poderosa, ya que estaba sola, pero estaba llevando la situación bastante bien.
Todo estaba listo y solo faltaba mi vestido. Como siempre, algo que no había planeado tenía que aparecer. Necesitaba ayuda para ponerme el vestido.
Con la bata que me habían obsequiado por los premios, me dispuse a buscar una solución. Aunque no supiera cuál, pues la hora se acercaba y yo cada vez estaba más nerviosa.
