[5] Roto

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Charlar pasado de medianoche a través del cristal era algo que se había vuelto parte de su rutina.

Jungkook poco a poco estaba aprendiendo más del mayor, incluso si las pocas palabras compartidas sobre su vida personal no eran más que detalles aparentemente insignificantes. Solo aparentemente, porque realmente para el castaño no existía nada insignificante si se trataba de Taehyung.

No obstante, algo iba mal aquella noche.

Jungkook no escuchó a Taehyung llegar a su cuarto como cada día y por tanto tampoco lo escuchó tararear a las 11 ni caminar hasta el balcón a las 12.

Taehyung no estaba. Taehyung por primera vez no estaba.

Su noche fue tormentosa al plantearse hasta el peor de los escenarios. Y cuando a la mañana siguiente el mayor siguió sin mostrar señales de vida, el castaño decidió pasar por su trabajo. Hace poco había descubierto que la razón por la que el rubio pasaba poco tiempo en la pensión era porque cuando no estaba en sus clases, trabajaba a medio tiempo en un café cercano. Sin embargo, Jungkook tuvo que ocultar su malestar cuando el jefe del muchacho le dijo que la noche anterior él se había retirado igual que siempre.

¿Entonces por qué no llegó a dormir? Jungkook se maldijo un montón de veces por no haberle entregado su antiguo celular, pues era consciente de que el mayor no poseía ni siquiera un teléfono para poder contactarlo.

Y la noche empezó caer de nuevo cuando por fin escuchó los conocidos pasos de Taehyung, quien ingresaba a su habitación casi arrastrando los pies. Pudo respirar en paz, sólo un momento, diciéndose a sí mismo que se daría el trabajo de reprimirlo luego por simplemente desaparecer. Y era un poco divertido, porque ellos sólo hablaban a través de las paredes y aún habían desarrollado un raro tipo de relación donde ambos velaban a su manera por el otro.

Lamentablemente, su ansiedad regresó cuando a las 11 no escuchó la voz del mayor tararear. Esperó 5, 10, 15, 20 minutos, hasta que no pudo soportarlo más y comenzó a llamarle, golpeando incluso la pared. Pero no hubo respuesta, por lo que decidido salió por primera vez al balcón, deslizando la puerta corrediza del mayor para encontrarlo casi inconsciente sobre su cama.

―¡Taehyung! ―Corrió hacia él, encendiendo la luz para percatarse de que la ropa del chico estaba severamente maltrata, su aspecto casi moribundo y un horrible golpe en su pómulo izquierdo. ―Taehyung, por favor, di algo ―Suplicó, meciéndolo con delicadeza, esperando que el chico contestara.

Pero el mayor sólo abrió los ojos, encontrándose por primera vez con la mirada del menor. Con una sonrisa rota llamó su nombre, queriendo preguntarle por qué lucía tan preocupado. No obstante, sus labios fueron incapaces de volver a moverse y sus ojos inminentemente se cerraron.

Jungkook contuvo la respiración mientras comprobaba que el mayor ardía en fiebre, aumentando su preocupación. Y ayudándolo a acomodarse en la cama antes de ir por un botiquín, su última sonrisa asaltó súbitamente su mente, inquietándole.

Jungkook esperaba que lo único roto en él fuese aquella sonrisa. Sin embargo, en su interior el menor sabía desde hace mucho tiempo que su sonrisa no era lo único destrozado en él.

Thin walls [KTH + JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora