Even Angels (Blas Cantó.)

Capitulo 9.

Camille salió con rapidez de su casa, había quedado con Carlos para hablar del horario de la cafetería, la jefa se había ido de vacaciones y todo había quedado a cargo de Camille.

Había pasado una semana desde que había sucedido eso con Blas.

El se sentía triste y notaba diferentes cambios, lo estaba pasando muy mal.

Eran las nueve de la mañana, así que Camille le había dejado durmiendo solo.

Llegó a la casa del rubio, para después llamar con sus nudillos a la puerta. La casa de el, estaba bastante apartada de la urbanización, más o menos a unos cuantos kilómetros de distancia. Vivía en una casa pequeña de madera, que en cualquier momento, parecía que se había a romper en pedacitos.
Carlos abrió la puerta. Su pelo rubio estaba despeinado y estaba sin camiseta, sus ojos estaban bastante apagados y parecía muy cansado.

-¿Te he despertado?

El negó con la cabeza, para después dejar pasar a Camille, ella camino detrás de él, con curiosidad y cierto temor. La casa casi no tenía muebles, salvo por dos sillones negros con la tela rota por los lados y una mesa de cristal rayada. Ella suponía que la habitación de el, debería de estar arriba, pero nunca subió.

Carlos le ofreció un café, Camille le negó, ya había desayunado en casa.

-Los horarios...

Comenzó a hablar Camille, por la mañana debería trabajar Carlos y Susan, otra chica la cual también trabajaba en la cafetería.

Después de media hora hablando sobre el trabajo, decidieron salir a dar un paseo. Carlos dijo que iba a cambiarse y subió rápidamente las escaleras.

Salieron y fueron a caminar por los alrededores, los cuales estaban rodeados de árboles, la casa estaba escondida como en un bosque.

-¿Y por qué vives en esta casa?

Dijo Camille mientras saltaba una rama que se imponía en su camino.

-Supongo que me gusta la oscuridad y la soledad.

El rubio se metió sus manos en los bolsillos y caminó al lado de Camille.

-¿Blas es tu novio?

-No.

Contestó Camille mientras se reía.

Pero paró y se puso a pensar en ellos dos de novio. Sería bastante extraño.

¿Un ángel de la guardia, el cual ahora es un ángel caído saliendo con una humana normal?

Ella se quitó la idea de la cabeza para seguir hablando con Carlos.

-¿Entonces es tu amigo?

-Supongo que algo así, si.

Carlos asintió para después pararse enfrente de una bonita cascada.

Camille miró asombrada, era bastante preciosa.

El rubio se acercó a ella para después fijar sus ojos verdes, en los ojos marrones de Camille.

Ella le sonrió.

La mano de Carlos se dirigió a la mejilla de Camille para después acariciarla con bastante ternura.

Ella estaba nerviosa, no sabía que hacer en realidad.

Finalmente el posó sus labios en los labios de Camille, dandole un beso.

Ella se quedó quieta en su sitio, sin moverse lo más mínimo.

El al darse cuenta, se alejó rápidamente.