Jamás te enamores de nuevo [PAUSADA ;-;]

Capítulo 4 -Y así comenzó nuestra amistad.

Lucy se sintió avergonzada dio un paso hacia atrás provocando la risa del joven pelinegro.

—Te has puesto roja.—La voz no tan gruesa y dulce del chico provoco un escalofrío en su espalda.

—boberías. —espeto la chica—Porqué debería estar sonrojada no es como si te hubiera estado espiando.—

—Yo jamás mencione la palabra espiar, ya veo así que me espiabas. —ante las palabras del pelinegro la cara de Lucy era más roja que un jitomate[1]—Y ¿Por qué me espiaba señorita?

— ¡No lo espiaba! Es solo que escuche el sonido del violín...a mí me gusta mucho como suena el violín y otros instrumentos.

— ¿Te gusta la música?

—Yo...bueno...esto. — Lucy no podía hablar bien la presencia de ese chico la estaba incomodando, parecía un chico amable y también muy guapo, el sol hacia resplandecer su cabello negro al igual que sus ojos los cuales se notaba atraves de los lentes con un color oscuro, su piel era algo blanca y la cara parecía suave sin rastro de alguna imperfección. El chico rio un poco.

— ¿Ya terminaste de mírame?

—No estaba mirándote. —grito la rubia caminando de regreso a la explanada, el chico solo la observo irse sin desvanecer su sonrisa.

—Me he topado con una peculiar y linda chica. — susurro regresando hacia el teatro.

...

Natsu desayunaba tranquilamente en compañía de su padre ya que Romeo aun no se levantaba para ir a la escuela, Igneel dejo de comer y miro a Natsu.

—Necesito que el próximo Viernes vengas a a la empresa para que te encargues de algunas cosas.—

—Ese no es mi trabajo.—Natsu respondió tranquilamente dejando en la mesa su taza vacía—Que Zeref se ocupe de eso, es el mayor es su trabajo (Estoy equivocado? —

—Sabes que él esta pasando aun por una situación difícil.—

—Entonces es un envidioso ya que no es el único que esta pasando por momentos difíciles.—El muchacho se levanto del comedor y salió de la mansión, subió a su carro directo a la Universidad.

Las clases del joven peli rosa habían acabado, Natsu caminaba rumbo a la salida acompañado por sus dos tontos tortolos que eran peor que una pareja acaramelada ficticia aun así sí que lo ayudaban a defenderse de las chicas que querían casi, casi besarlo.

— ¿A quién escogeremos? —Pregunto Lissana al detenerse —La tarea consiste en hacer un medio publicitario, necesitamos a una chica...

—Natsu porque no le dices a alguna modelo que conozcas...

—De la escuela. —Interrumpió Lissana lanzándole una mirada asesina a su novio—Darling, te estás pasando con tus comentarios.

—Lo siento amor, decía y que debe ser perfecta la fotografía para una buena calificación.

—Lo decidimos mañana, debo ir a una sesión de fotos y estoy algo cansado. —interrumpió Natsu caminando hacia el estacionamiento.

—Está bien. —gritaron sus amigos.

Natsu subió a su coche y suspiro, sí que la carrera era pesada pero no se arrepentía de estarla estudiando. Antes de prender el carro observo a una chica de cabello rubia caminar rumbo hacia la salida del estacionamiento, se quedó observándola hasta que la reconoció, prendió el coche tratando de alcanzarla pero para su mala suerte la chica ya se había ido.